14. La luna
En este óleo sobre lienzo podemos ver un solitario cactus
cuya figura evoca a la humana, una mezcla entre lo
vegetal y lo animal, frente a una noche de luna
menguante con colores saturados, formas estilizadas que
nos recuerdan a Dalí y un ambiente onírico que nos
transporta a un lugar en el que nos encontramos con un
paisaje surrealista, una naturaleza casi abstracta. La
fusión perfecta de las vanguardias europeas y la tradición
brasileña.
Las capas ondulantes de azules, blancos y verdes
confieren y crean ese paisaje bajo el cielo nocturno en el
que ese cactus humano podría ser una representación de
la propia artista, presente y observadora de ese horizonte
o tal vez de nosotros.