Este documento habla sobre la importancia de educar a los jóvenes, especialmente a los más pobres y necesitados, con el espíritu de Don Bosco y promoviendo sus derechos humanos. Propone una educación que cuide el desarrollo integral de los estudiantes y que se base en la pedagogía preventiva de Don Bosco, con énfasis en la participación comunitaria y el acompañamiento de los jóvenes. El objetivo final es formar personas con valores y capacidad para vivir con sentido y responsabilidad.