El documento analiza el juego educativo Pro-Bot, un coche robot que puede ser programado para dibujar figuras geométricas y resolver problemas matemáticos. Pro-Bot permite desarrollar competencias como la creatividad, el pensamiento lógico y abstracto, y el trabajo en equipo. Aunque Pro-Bot es efectivo para la enseñanza STEM, los medios no explotan completamente su potencial para fomentar estas habilidades.