El documento describe el proceso de seguimiento y evaluación de un proyecto de dirección escolar. Propone que la evaluación sea un proceso participativo y continuo que utilice criterios como la dirección del centro, la colaboración con las familias, el clima escolar y los resultados académicos. Sugiere momentos clave como revisiones trimestrales, una memoria de autoevaluación anual y una evaluación final por parte de la administración educativa. El objetivo es que la evaluación sirva para mejorar el proyecto de forma progresiva.