Este documento describe una técnica de relajación profunda propuesta por Shiva que implica cerrar los sentidos y volverse como una piedra. Se cuenta la historia de un hombre que estaba postrado en cama con dolor intenso y logró aliviarlo completamente al aplicar esta técnica de cerrar los ojos, dejar de respirar y pensar que era una estatua inmóvil durante 30 minutos. Al final, el dolor desapareció y el hombre experimentó un estado de paz interior al distanciarse de su cuerpo y del mundo exterior.