Habermas distingue tres tipos de acción: instrumental (manipulación de objetos para lograr un fin), estratégica (influir en otros para lograr un objetivo propio), y comunicativa (entendimiento mutuo sin intereses particulares). Pasquali y Paoli coinciden con Habermas en que la comunicación requiere interacción bidireccional y respeto mutuo, no siendo comunicación la manipulación o influencia unilateral.