El proceso legislativo en México es bicameral y requiere la participación de la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores. Siguen procedimientos constitucionales formales que incluyen la presentación de iniciativas, dictámenes de comisiones, lecturas y aprobación en el pleno, y promulgación y publicación de las leyes. Los ciudadanos también pueden presentar iniciativas de ley desde 2014.