Begoña Gros plantea que la tecnología no se integrará en la escuela a menos que esta cambie para adaptarse a una educación más actualizada donde la tecnología se utilice de forma común como el lápiz y el papel. Argumenta que el sistema educativo actual no satisface las necesidades de aprendizaje de los estudiantes de la sociedad del conocimiento, y que los profesores deben cambiar su papel de transmisores de información a facilitadores del aprendizaje para comprender y aprender a aprender. Para lograr esto, propone una formación técnica