La transmisión vegetativa de virus ocurre cuando nuevas plantas crecen a partir de órganos como bulbos, rizomas o tubérculos infectados, resultando en infección sistémica desde el inicio. Los injertos también transmiten virus entre plantas. Otras formas de transmisión incluyen contacto a través de la savia (rara vez), semillas (unos 100 virus pueden transmitirse de esta forma), y polen (poco frecuente pero puede infectar la planta madre o semilla).