VGP es líder en la producción y distribución de natamicina, un fungicida utilizado para prevenir la aparición de mohos y levaduras en alimentos. La natamicina se aplica en pequeñas cantidades a quesos, embutidos y otros alimentos para inhibir el crecimiento microbiano sin afectar su sabor, color u otras propiedades. VGP suministra natamicina a las principales industrias agroalimentarias mundiales para prolongar la vida útil de sus productos de manera segura y efectiva.
1. VGP, líder en el
sector de la
Natamicina
Fabrica y distribuye natamicina a las principales
industrias agroalimentarias de todo el mundo.
2. PRODUCTO
La natamicina es una sustancia fungicida, que
previene la aparición de levaduras y mohos
en los alimentos.
Usada en pequeñas cantidades es
extremadamente eficaz. Trabaja en menores
cantidades que el sorbato de potasio y a
diferencia de otros sorbatos impide la
migración de las levaduras y los mohos hacia
el interior del producto, eliminando el coste
de la reaplicación.
La actividad de la natamicina no destruye
otros gérmenes, por lo tanto no perturba el
proceso de maduración natural de los
alimentos. A diferencia de otros agentes
antimicrobianos, no afecta en la apariencia,
gusto ni color de los productos.
4. Efectividad microbiológica de
la natamicina
Durante más de 30 años diversos
laboratorios y ensayos han
demostrado la efectividad de la
natamicina contra mohos,
levaduras y otros hongos. No actúa
contra bacterias, virus u otros
organismos tales como los
protozoos.
La cantidad, así como el método de
utilización de la natamicina, varía
en función del tipo de alimento a
proteger, así como el nivel
microbiano inicial.
6. Dosis recomendada de
natamicina
Por regla general la dosis
recomendada de natamicina es de 10
g por 100 l.
Se puede aplicar en la superficie de
los quesos o embutidos mediante la
inmersión del producto en solución
acuosa de natamicina, o bien
pulverizar la solución acuosa
alrededor del producto. La
concentración más frecuente varía
entre 1.000 y 2.000 ppm, aunque
algunas aplicaciones requieran
concentraciones más o menos bajas.
7. Cambios de
temperatura
Las soluciones de natamicina se
mantienen estables a temperatura
ambiente y se mantienen inalterables
en períodos de exposiciones breves a
una temperatura que sobrepase los
100 °C.
No obstante se verá afectada por
exposiciones a temperaturas
superiores a los 50°C durante
extensos periodos o periodos
superiores a las 24h. Este fenómeno
es debido a la hidrolización de su
estructura circular.
Las soluciones de natamicina se
pueden pasteurizar aunque puede
significar una pérdida de actividad.
8. Conservación de la
natamicina
Es aconsejable preservar la
natamicina de la exposición directa a
la luz solar. De lo contrario las
propiedades del producto pueden
verse alteradas por la exposición
prolongada a la luz ultravioleta.
La oxidación química también puede
alterar su efectividad por lo que es
importante evitar el contacto directo
de la natamicina con agentes
antioxidantes. Especialmente con
aquellos que contengan peróxidos,
cloro o sulfídricos.
El tipo de envase recomendado
debería ser de cristal, plástico o acero
inoxidable.
9. Acidez
La natamicina actúa óptimamente
cuando el pH está entre 5 y 7.
Entre pH 3 y 5, la acción disminuye de
8 a 10%.
Por debajo de pH 4 y encima de pH 9,
la efectividad del fungicida puede
disminuir tanto como un 30%.
10. Uso de natamicina en el queso
Sobre el queso, la natamicina puede ser aplicada en superficie por aspersión o
inmersión en un medio acuoso, o como elemento de revestimiento.
La natamicina no afecta la calidad organoléptica de los alimentos y no inhibe el efecto
del cultivo en los alimentos fermentados.
La efectividad de la natamicina aplicada sobre la superficie de los alimentos es de tres
meses o más, según las condiciones de almacenamiento.
Se ve afectada muy poco por el calor, pero se degrada progresivamente expuesta a los
rayos UV.
11. Natamicina en embutidos
La natamicina se utiliza para la protección exterior de
alimentos madurados por microrganismos, como ciertos
quesos o embutidos. Evita la formación externa de mohos sin
afectar a la flora bacteriana propia que favorece su
maduración.
En Europa la natamicina a menudo se utiliza para el
tratamiento en superficie del embutido secado y curado (dry
fermented sausages) y también para el tratamiento en
superficie del jamón cocido (cooked hams).
En el Reglamento (UE) nº 438/2013 de la Comisión Europea,
de 13 de mayo de 2013, se modifica y corrige el anexo II del
Reglamento (CE) nº 1333/2008 del Parlamento Europeo y del
Consejo en lo que respecta a la utilización de determinados
aditivos alimentarios. En este Reglamento se autoriza la
Natamicina (E 235) para el tratamiento en superficie de
embutidos, entre otros aditivos, para diversos productos
alimentarios.
La regulación europea para la carne es parecida a la del
queso. El nivel máximo de natamicina en superficie del
embutido curado (dry cured sausages) es de 1 mg/dm2 en la
superficie, y que no esté presente a más de 5 mm.