La clindamicina es un antibiótico semisintético que se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias anaerobias y aerobias. Interfiere con la síntesis de proteínas bacterianas uniéndose a la subunidad 50S del ribosoma. Se absorbe bien por vía oral y se distribuye ampliamente en el cuerpo excepto en el sistema nervioso central. Un efecto secundario común es la colitis pseudomembranosa causada por la sobreproliferación del Clostridium difficile.