El documento describe el sistema político de Chile a principios del siglo XX, caracterizado por la división entre partidos tradicionales como el Conservador y Liberal, y nuevos partidos como el Democrático y Demócrata. Los partidos formaron alianzas como la Coalición y la Alianza Liberal, pero tenían escasas diferencias ideológicas y estaban dominados por caciques. El parlamentarismo dificultaba que el Presidente llevara adelante la conducción política debido a prácticas como la constante interpelación y aplicación del voto de censura.