La gamificación de libros electrónicos puede ser una oportunidad para atraer nuevos lectores al ofrecer elementos lúdicos como premios y juegos integrados en la historia. Los libros interactivos utilizan multimedia como audio y video, mientras que los libros gamificados añaden mecánicas de juego que permiten avanzar en la lectura. Aunque existe el riesgo de que primen el juego sobre el contenido, la literatura infantil y juvenil se presta bien a este enfoque gamificado, pudiendo contribuir a una experiencia de lectura