Este documento propone la conservación del Mono Araña en la provincia de Esmeraldas, Ecuador, que se encuentra en el hotspot de biodiversidad de los Andes Tropicales. Se sugiere mapear la distribución de la especie y otras áreas de endemismo para determinar zonas prioritarias de conservación. La propuesta incluye estimar la población mínima viable del Mono Araña, establecer una gran reserva con zonas de transición, amortiguación y núcleo, y promover políticas que regulen actividades humanas en el área para prote
1. Propuesta preliminar para la conservación del Mono Araña en la Provincia de Esmeraldas
Ecuador - Región Biogeográfica del Chocó
Actualmente existe una crisis de biodiversidad: un número muy alto de especies que se
están extinguiendo y hay un financiamiento insuficiente para proteger todas las áreas; por
lo que se deben priorizar zonas, para decidir dónde actuar primero y en qué áreas una
inversión de dinero contribuye en mayor medida a disminuir las tasas de extinciones. Se
debe conocer la distribución de la biodiversidad para definir criterios de conservación y
priorizar zonas de conservación; para ello se utiliza el principio de amenaza e
irremplazabilidad o endemismo de Norman Myers como criterio para definir zonas
prioritarias de conservación: “para que un área sea considerada un hotspot de biodiversidad
debe tener 1500 especies de plantas vasculares endémicas y que haya perdido más del 70%
de su vegetación original”.
Al presentarse un inminente peligro de extinción del Mono Araña en la zona de
Esmeraldas, en la región biogeográfica del Chocó, y conociendo que nuestro país está
ubicado en el Hotspot de los Andes Tropicales, tenemos claro que es ésta una zona
prioritaria de conservación, por lo que nos acoplaremos a uno de los objetivos del diseño de
reservas naturales para la conservación: el de proteger especies en peligro de extinción.
Como primer paso debemos considerar que la distribución de la diversidad es desigual, y
plasmar la diversidad en un mapa; en el presente mapa tenemos islas continentales en las
cuales mediremos el endemismo y aplicaremos la MEDIDA DE IMPOSIBILIDAD DE
SUSTITUCIÓN, de tal manera que nos aseguraremos de que la o las especies de Mono
Araña que están en la zona de Esmeraldas que estamos conservando es el único lugar en la
que se pueden distribuir.
Enseguida, deberemos estimar la población mínima viable (MVP) de cada especie de Mono
Araña presente en las islas, que es la menor población aislada que posea una probabilidad
del 99% de persistir durante 1000 años a pesar de los previsibles efectos de la aleatoriedad
demográfica, ambiental y genética, y de las catástrofes naturales; estimaremos mediante
estudios de muestreo el número de individuos necesario para conservar una especie en un
futuro, ya que por debajo de este número, la especie estaría aproximándose más a la
extinción.
Para determinar el principio geométrico de la reserva debemos tomar en cuenta factores
como la extinción y colonización, la latitud, heterogeneidad del hábitat, el aislamiento,
entre otras. En respuesta a la SLOSS lo aconsejable y óptimo sería la selección de una
superficie grande ya que pretendemos minimizar las extinciones y que el equilibrio de cada
isla no se vea afectado por la fragmentación. La propuesta tentativa sería la siguiente, ya
que las zonas de conservación pueden pertenecer tanto al gobierno como a particulares:
2. Donde existirían zonas de transición (donde se permitan actividades humanas para el
desarrollo sostenible, como el turismo controlado), zonas de amortiguación (destinadas a la
investigación en pro de la conservación) y una zona básica (protegida legalmente para la
conservación a largo plazo), de la siguiente manera:
Con la diferencia de que la zona básica se encontraría en el parche sudoriental del mapa,
que es el más grande.
Con los datos precedentes deberemos solicitar al Gobierno Regional y Nacional, y los
respectivos ministerios, que se implementen diferentes políticas que regulen y restrinjan las
actividades humanas en esta zona como la tala de árboles donde habita el Mono Araña, o la
siembra de cultivos, la caza, entre otras; la protección estricta de las áreas ya definidas es
fundamental, junto con actividades de concientización a los pobladores de las zonas
3. aledañas. Se debe promover que los actores involucrados acuerden acciones para conservar
los recursos naturales de los que hacen uso. Para esto, es deseable que vean claramente los
beneficios de realizar estas acciones, como ser centros ecológicos de turismo comunitario
controlado en las zonas donde el Mono Araña no esté en peligro.
Sin embargo, para dichas políticas de conservación se debe tomar en cuenta los usos del
suelo: uso agrícola, turístico, urbano, etc.; por ello esta área protegida se debe planificar
considerando las actividades económicas. Al estar rodeadas las islas por zonas urbanas y
agrícolas probablemente se dificulte situar una zona amplia, por lo que se puede proponer
también varias áreas pequeñas para lograr bioconservación, y establecer corredores que
interconecten las áreas, de las siguientes maneras:
4. Finalmente, el 6,3% de la zona biogeográfica del Chocó es protegido por Reservas
Ecológicas y Parques Nacionales. Hay esfuerzos en curso para conectar estas áreas
protegidas y formar un pasillo continuo de la conservación que se extienda de Panamá a
Ecuador; nuestra propuesta se basaría en ser parte de estos esfuerzos, en conjunto con la
comunidad y los gobiernos regionales y nacional trabajando para fortalecer la protección de
los parques y reservas existentes, incluyendo la protección del Mono Araña asegurando su
futura conservación y la creación de una nueva reserva en Esmeraldas.