4. Debemos entender muy bien entre Misiología y Misiografía.
Fundamentalmente la segunda, la Misiografía es una parte
de la primera. La Misiología es “la especialización científica
consagrada a la actividad misionera, es decir, al apostolado
de la implantación de la Iglesia Católica, con relación a su
doctrina, a sus normas, a su historia, a su desarrollo actual y
a su práctica”.
5. Ya es normal entre los autores distribuir la Misiología en cuatro
grandes partes:
I.- PARTE DOCTRINAL, que comprende la teoría misionera.
II.-PARTE HISTÓRICA, que se refiere a la historia de la
Evangelización.
III.- PARTE DESCRIPTIVA PRESENTE, que es la Misiografía.
IV.- PARTE PRÁCTICA, que abarca la espiritualidad y la
metodología misioneras.
6. DEFINICION
Etimológicamente la palabra “Misiografía” significa “descripción
de la Misión. Es por esta razón por lo que muchos autores, hasta
hace poco tiempo hablaban de “Misiología descriptiva” en lugar
de “Misiografía”
7. “Misiografía es una rama de la Misiología, conexa a la
historia misionera, que describe, mediante la Geografía
y la Estadística, la situación actual de la acción misionera
eclesial en cuanto a coordinación y cooperación, y
detecta las tendencias mundiales y regionales
emergentes de la misión”. (10)
8. La Misiografía no es, pues, historia, pero prepara la
historia. Por eso hay que insistir en que la Misiografía
describe pero no narra. Más adelante, la definición hace
referencia a la Geografía y a la Estadística porque estos
son los dos métodos auxiliares que intervienen
directamente en la Misiografía.
9. Finalmente, la definición expresa el fin de la
Misiografía, que viene a ser doble: primero,
describir el estado actual de la coordinación y de
la cooperación misioneras, y, el segundo, detectar
las tendencias misioneras emergentes, tanto a
nivel mundial como local.
10. MÉTODO
La Misiografía utiliza la Geografía y la Estadística para describir
el estado actual de la Misión Eclesial. Algunos autores han
dividido la Misiografía en Misiografía geográfica y Misiografía
estadística, pero esta idea no ha podido prosperar sencillamente
porque en el estudio científico de la Misiología, lo geográfico y lo
estadístico se toma como método o ayuda de conocimiento, no
como fin.
11. Así lo ha hecho maravillosamente San Juan Pablo II
cuando con su Encíclica misionera Redemptoris Missio
(Diciembre 7/90) ha hecho una lectura perfecta del
momento actual misionero que vive la Iglesia, y ha
entregado las normas que deben enrutar todo el
Ministerio Eclesial para la evangelización del mundo
moderno.
12. Más que de Geografía, se habla aquí de Cartografía es
decir, de mapas, láminas ilustrativas, croquis,
organigramas y demás que puedan facilitar la
intelección locativa del trabajo misionero. El Padre
Seumois dice al respecto que “Cartografía es la técnica
de representación figurativa por documentos de datos
experimentales de orden geográfico”
13. PRESUPUESTOS – PRINCIPIOS DE LA MISIOGRAFIA
■ 1. El análisis de la realidad
■ 2. El Criterio teológico valorativo.
14. 1. Análisis de la realidad
Se impone, para una buena evangelización, un examen cualitativo y
cuantitativo que ilumine la realidad concreta, con los aspectos positivos y
negativos que allí confluyan.
Natural es que ese análisis debe ser realizado con parámetros de fe y de
caridad, porque el mismo misionero no mira el campo en donde va a
implantar la Iglesia como lo hace un Topógrafo o un Ingeniero. El Misionero
sabe que “la Misión nace de la Fe... sólo en la fe se comprende y se
fundamenta la Misión” (RM 4); que “La Misión es un problema de Fe” RM
11); que “el amor es y sigue siendo la fuerza de la misión y es también el
único criterio, según el cual todo debe hacerse y no hacerse, cambiarse y
no cambiarse” (RM 60).
15. Dos cosas, pues, hay que tener en cuenta frente a la realidad
misionera: leer la perspectiva profética de los hechos actuales
del mundo y buscar el auténtico apostolado de actualidad, el
espíritu misionero, que puede evangelizar esa realidad
misionera.
16. 2. CRITERIOTEOLOGICOVALORATIVO
Se impone, entonces, como segundo presupuesto, un criterio teológico
valorativo para elaborar una visión teológica que sepa respetar los diversos
aspectos de una jerarquía de valores, y armonizarlos dentro de una realidad
orgánica en la cual “un aspecto no sea acentuado unilateralmente, con
perjuicio de los otros”.
Ahora la teología aprende de la experiencia, pero de esa experiencia es
importante escoger las líneas maestras, para distinguir lo esencial de lo
secundario, lo permanente de lo pasajero, y así evidenciar las nuevas
tendencias emergentes... No se trata de separar, ni menos de oponer, sino
de integrar, indicando el camino progresivo”
17. Al respecto nos dice el P. Zago que “es necesario sobre
todo tener una visión de conjunto de la actividad misma,
en un cierto espacio de tiempo. Si la conciencia eclesial,
a través del sentido común y de la lectura teológica,
acepta estos aspectos como una exigencia de los
tiempos, de las situaciones, de la naturaleza y del papel
de la Iglesia en el mundo, y los encuentra en sintonía
con el Magisterio y de acuerdo con la revelación
Neotestamentaria, entonces las tendencias emergentes
pueden retenerse como válidas, y tener valor
orientativo”
18.
19. ESTRUCTURAS COORDINADORAS DE LA
MISION ECLESIAL
Dice así la Eclesiología delVaticano II:
“Este Santo Sínodo, siguiendo las Huellas del Vaticano I, enseña y declara con el
que Jesucristo, Pastor Eterno, edificó la Santa Iglesia enviando a sus Apóstoles lo
mismo que El fue enviado por el Padre (cfr. Jn 20,21), y quiso que los Sucesores
de Aquellos, los Obispos, fuesen los Pastores en su Iglesia hasta la consumación
de los siglos. Pero para que el mismo Episcopado fuese uno sólo e indiviso, puso
al frente de los demás Apóstoles al bienaventurado Pedro e instituyó en la
persona del mismo el principio y fundamento, perpetuo y visible de la unidad de
fe y comunión... El santo Concilio se propone profesar y declarar la doctrina
acerca de los Obispos, Sucesores de los Apóstoles, los cuales, junto con el
Sucesor de Pedro, Vicario de Cristo y Cabeza visible de toda la Iglesia, rigen la
Casa del Dios vivo” (LG 18)
20. IGLESIA UNIVERSAL
ROMANO PONTIFICE
COLEGIO EPISCOPAL
Congregación para la Evangelización de los
Pueblos Nuncios, Prefectos y Vicarios
Apostólicos, OMP
IGLESIA LOCAL
CONFERENCIA EPISCOPAL
Federación de Conferencias Episcopales
Provincias Eclesiásticas
Confederación de Religiosos
Dirección Nal. OMP y Centro Nal. Misionero
IGLESIA PARTICULAR
OBISPO
Delegado Pastoral Misionera Director
Diocesano OMP Centro Diocesano Misionero
Centros Parroquiales Misioneros
Un esquema general de la coordinación misional podría ser:
21. ESTADÍSTICA PARA LA MISIÓN
En la Estadística Misionera no es tanto la adquisición de un
porcentaje numérico muy completo lo que interesa, sino
aprender a juzgar la situación misionera, mediante esos
porcentajes
22. Dice así un Misiólogo, el Padre Walbert Buhlmann: “Por más
útiles que sean las estadísticas eclesiásticas (cuando se las
utiliza), es preciso con todo, ser conscientes también de sus
peligros para el ministerio pastoral. Es posible sentirse tentado
a... presentar bonitas cifras... de redondear y de sentirse seguro
con estos números. El afán de tenerlo todo presente, de
medirlo, de registrarlo y publicarlo, amenaza con destruir el
misterio verdadero y propio de la Iglesia... Se despoja a la Iglesia
de su carácter espiritual y se la transforma en una sociedad
humana... Lo realmente importante, la conversión interior es
una cantidad no mensurable”.
23. Analicemos cinco situaciones misioneras,
que, bien en el aspecto mundial o bien en
nuestro Continente Latinoamericano, sirven
como indicadores del proceso actual de
acción evangelizadora
26. Según estas estadísticas, el Grupo Religioso más numeroso en el
mundo es el de los Musulmanes. Si los Católicos no nos
comprometemos en un “un renovado compromiso misionero”
(RM 2), los Musulmanes van a poder cumplir su consigna de
adueñarse, al finalizar el siglo XXI, de todo el Continente
Africano, y hasta más.
27. 2. PROLIFERACION DE SECTASY MOVIMIENTOS
RELIGIOSOS LIBRES
■ Dice así el Documento de trabajo de Puebla: (63)
Especialmente a partir de la Segunda Guerra Mundial, el pueblo
latinoamericano se ha visto sometido a una intensa propaganda
protestante y a una campaña proselitista y agresiva de sectas de
diversa índole, que han tratado de entorpecer y desacreditar la
acción evangelizadora de la Iglesia. También se advierte la
presencia de sectas espiritistas y de religiones orientales que
constituyen un serio peligro para la fe del pueblo”.
28. Desde el punto de vista de la fe católica, estos
fenómenos pueden ser considerados como signos de los
tiempos, y también como advertencia de que existen
ambientes humanos donde la Iglesia está ausente y
debe replantear su acción evangelizadora”
29. El P. Dinh Duc Dao, a su vez, nos agrega que “se calcula que
desde 1968, más de 600 sectas protestantes han invadido a la
América Latina y cerca de 35 millones de personas han
ingresado a tales grupos religiosos y continúan afluyendo a ellos
mismos a un ritmo de 400 personas por hora... pero las sectas
no es un problema sólo de América Latina. En efecto, es un
problema de la Iglesia en todos los Continentes”.
30. ■ El Documento de Santo Domingo nos presenta un buen análisis de tales grupos.
Dice así el Documento: “Cabe distinguir varias corrientes o tipos de fenómenos:
■ Formas para- cristianas semicristianas (Testigos de Jehová y Mormones).
■ Formas Esotéricas (Rosacruces, Gnósticos, Teósofos, etc.)
■ Facetas Orientales (Hare Krishna, Luz Divina, Ananda Marga)
■ Derivados de las grandes religiones Asiáticas (Seicho no ié,Yoga, Bahá’i, etc.)
■ Empresas socio-religiosas (Moon, Nueva Acrópolis, Iglesias Electrónicas, etc.)
■ Cultos Terapéuticos
31. Acerca de los Protestantes nos afirma un autor que “se
calculan (Habla en 1984) en 400 millones los cristianos
protestantes. Por orden de adeptos son los más
numerosos: los Luteranos (70 millones), los Anglicanos
(50 millones), los Presbiterianos (40 millones) y los
Baptistas y Metodistas (cada uno con 30 millones)”
32. 3. AUMENTOYVITALIDAD DE LAS JOVENES
IGLESIAS
Por “Jóvenes Iglesias” entendemos “la Congregación de los
fieles, arraigada ya en la vida social y conformada de alguna
manera a la cultura del ambiente, disfruta de cierta estabilidad y
firmeza; es decir, está dotada de propia, aunque insuficiente,
plantilla de Sacerdotes nativos, de religiosos y seglares, y está
provista de los Ministerios e Instituciones necesarios para vivir y
dilatar la vida del Pueblo de Dios, bajo la guía del Obispo propio”
33. RM 48 afirma que “La misión ad gentes tiene este objetivo:
Fundar comunidades cristianas, hacer crecer las Iglesias hasta su
completa madurez. Esta es la meta central y específica de la
actividad misionera, hasta el punto de que ésta, no puede
considerarse desarrollada, mientras no consiga edificar una
Nueva Iglesia Particular, que funcione normalmente en el
ambiente local” (cfr. RM 34)
34. La Eclesiología del Vaticano II enseña que los elementos
constitutivos de la Iglesia Particular son: El Obispo propio, el
Clero autóctono y un buen grupo de Laicos comprometidos para
el apostolado. En RM 2, Juan Pablo II dice que la Iglesia Local es
provista de “Obispo, Clero y personal apostólico propios” y
“según la Comisión para la revisión del Código del Derecho
Canónico, los elementos constitutivos esenciales de la Iglesia
Particular son: El Pastor de esta Iglesia, el Presbiterio y el
Pueblo. El territorio se considera solamente como elemento
determinativo de la porción del Pueblo de de Dios”.
35. Cuando se comienza la primera Evangelización en un “Pueblo,
Grupo humano o contexto sociocultural” (RM 33), el Dicasterio
Misionero, la Congregación para la Evangelización de los
Pueblos crea una Prefectura Apostólica que trata de establecer
en cada lugar, Comunidades Cristianas... que crezcan hasta
llegar a ser Iglesias... Se trata de un trabajo considerable y largo,
del cual es difícil indicar las etapas precisas, con las cuales se
termine la acción propiamente misionera y se pasa a la actividad
pastoral (el desarrollo del Estatuto normal del Ministerio
Eclesiástico)... ésta es la fase de la Historia Eclesial llamada
Plantatio Ecclesiae” RM 48-49.
36. ■ El Decreto Misionero delVaticano II es muy claro cando dice:
“La Iglesia agradece con inmenso gozo el don inestimable de la
Vocación Sacerdotal que Dios ha concedido a tantos jóvenes entre
los Pueblos convertidos recientemente a Cristo. Porque la Iglesia
echa raíces cada vez más firmes en cada grupo humano cuando las
varias comunidades de fieles tienen de entre sus miembros los
propios Ministros de la Salvación en el orden de los Obispos, de los
Presbíteros y de los Diáconos al servicio de los Hermanos, de
suerte que las Iglesias jóvenes adquieran paso con propio Clero la
estructura diocesana”.
37. Bien parece que también en Colombia se van terminando los
territorios misionales, ya que en los últimos años muchos de
esos territorios han ido siendo promovidos a Iglesias
Particulares.
Pero el hecho de que no vayamos a tener Territorios Misionales
no querrá decir que se acabó la misionariedad de la Iglesia
Colombiana. Al contrario, tendremos la satisfacción de ver cómo
cada Iglesia Particular se va concientizando de ser sujeto activo
de Misión.
38. 4. SEMINARIOS E INSTITUTOS
MISIONEROS EN AMERICA LATINA
Fue el Concilio de Trento, el 15 de Julio de 1563, el que impuso
como obligatoria la institución de los seminarios en todas las
Diócesis y” aunque no se hubiera tratado nada más que eso en el
Concilio, ésto hubiera recompensado todas las fatigas y todas
las dificultades” como decía el Cardenal Pallavicino.
39. Aconteció entonces, que en todas las Diócesis se
crearon los seminarios conciliares,(porque eran
ordenados por el Concilio de Trento), y en ellos se puso
todo el interés en formar a los futuros Pastores, es decir,
a los que se iban a dedicar a prestar el Ministerio
Eclesiástico entre “Comunidades cristianas con
estructuras eclesiales adecuadas y sólidas; con un gran
fervor de fe y de vida, que irradian el testimonio del
Evangelio en su ambiente y sienten el compromiso de la
Misión universal” RM 33.
40. Aparte de los Seminarios Conciliares en donde
lógicamente se daba toda la importancia a la formación
pastoral, se crearon otros seminarios, de ordinario por
cuenta de las Órdenes e Institutos Misioneros, para
formar a los futuros Sacerdotes que demostraban una
vocación específica misionera.
Hubo Diócesis, aunque pocas, que llegaron a tener dos
seminarios: uno para los Sacerdotes Diocesanos y otros
para los Sacerdotes Misioneros.
41. Afortunadamente, hoy en día, no descuidando sino
reforzando la formación específica misionera para la
Misión ad gentes, se forma misioneramente también a
los alumnos de los Seminarios Conciliares o diocesanos,
teniendo siempre presente que “todos los Sacerdotes
deben tener corazón y mentalidad misioneros, estar
abiertos a las necesidades de la Iglesia y del mundo,
atentos a los más alejados y, sobre todo, a los grupos no
cristianos del propio ambiente” RM 67.
42. ■ Ya lo dijo el Vaticano II en OT 20, y lo repite, Juan Pablo II RM 67 y
83: (79)
“La misma formación de los candidatos al Sacerdocio debe tender a
darles “un espíritu genuinamente católico que de la propia Diócesis,
Nación, rito, y lanzarse en ayuda de las necesidades de toda la Iglesia
con ánimo dispuesto para predicar el Evangelio en todas partes: (OT
20)” RM 67... La enseñanza teológica no puede ni debe prescindir de la
Misión Universal de la Iglesia, del Ecumenismo, del estudio de las
grandes Religiones y de la Misionología. Recomiendo que sobre todo
en los Seminarios y en las casas de formación para Religiosos y
Religiosas, se lleven a cabo tales estudios...” RM83.
43. 5. MALA DISTRIBUCIÓN DEL CLEROY DEL
PERSONAL APOSTÓLICO
No deja de tener actualidad lo que dijo Jesucristo hace 2.000
años “La mies es mucha, pero los operarios pocos. Rogad, pues,
al dueño de la mies que envíe operarios a su mies” (Mt 9,37),
pero no tenemos derecho a quejamos de la falta de operarios, si
antes no solucionamos la mala distribución de los que ya
trabajan en la misión.
44. En el fondo, podemos percibir dos explicaciones de la mala
distribución de obreros en la mies del Señor:
1. Por una parte, nos falta a todos más conciencia misionera de que “La misión,
además de provenir del mandato formal del Señor, deriva de la exigencia
profunda de la vida de Dios en nosotros” (RM 11), fuera de que nos falta más
presencia del Espíritu Santo “Quien impulsa a ir cada vez más lejos, no sólo en
sentido geográfico, sino también más allá de las barreras étnicas y religiosas, para
una misión verdaderamente universal” (RM 25)
2. La otra explicación, que no justifica, la mala distribución de los recursos
misioneros bien puede darse por parte de la misma directiva pastoral, que no
siempre tiene en cuenta que “la preocupación pastoral debe ir siempre unida a la
preocupación por la misión ad gentes” (RM 49)
45. La Congregación del Clero publicó un maravilloso
Documento, Postquam Apostoli, 85, que contiene las
normas directivas para la colaboración de las Iglesias
Particulares y especialmente para una mejor distribución
del Clero en el mundo. Desafortunadamente, en muchas
partes aún no ha despegado la aplicación de estas
normas.
46. La verdadera caridad misionera es la que hace entender
al Obispo Particular que” ha sido consagrado no sólo
para una Diócesis determinada, sino para la salvación de
todo el mundo” (RM 63; AG a38) y al Sacerdote que “el
don espiritual que recibió en la Ordenación no lo prepara
a una misión limitada y restringida, sino a la misión
universal y amplísima de salvación (RM 67; PO 10; AG
39).
47. Además, cuando ya se tenga como base estructural que
para la misión ad gentes va lo mejor del Presbiterio,
pues “se deben enviar Sacerdotes escogidos entre los
mejores, idóneos y debidamente preparados para el
trabajo peculiar que les espera”. (RM 68), entonces el
envío se va a entender como una exaltación, una
promoción, un reconocimiento de valores.
48. Parece que la mejor colaboración que podemos dar para
solucionar el problema de la mala distribución del Clero
y de los demás Agentes de Evangelización en Colombia,
pueda ser la sólida formación misionera de todos para
tener una disponibilidad sin límites que nos permita
Evangelizar donde el Espíritu lo determine.