El documento resume el origen y desarrollo de la bioética. Explica que la bioética surgió de la necesidad de un diálogo entre la ciencia y las humanidades. Potter acuñó el término "bioética" para referirse a una ética de la supervivencia que respete la naturaleza. La bioética ahora abarca cuestiones médicas, de investigación y ambientales relacionadas con la vida. Su objetivo es asegurar la supervivencia humana y mejorar la condición humana de manera sustentable.
1. Comité de Bioética del Sanatorio
Durango
Origen de la
Bioética
Dr. Enrique Mendoza Carrera
México D. F. 1º Junio 2011
2. “El tiempo transcurre como lo hace el río
silencioso frente a la mirada de los Seres
Humanos; no obstante permite Obras
que dejan huella e Identidad”.
La bioética solo tiene sentido por la conciencia…
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3. Hoy, en el amanecer del nuevo milenio, (2010) si
algún «fantasma recorre el mundo», éste es el de
las nuevas propuestas y los nuevos movimientos
sociales que surgen, por todos los rincones del
planeta y en todos los ámbitos de lo humano,
alrededor del nuevo paradigma de la sociedad
sustentable.
Esto es generado por ….
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4. El avance de la ciencia y la tecnología que en las últimas
décadas ha producido un impacto en la forma en que el
ser humano intenta respetar la dignidad y la calidad de la
vida de las personas y otros seres vivos.
La aplicación del conocimiento derivado de la
investigación científica en campos como la biomedicina y
la biotecnología está produciendo cambios que
presuntamente mejorarán la salud, la alimentación y en
general, el bienestar del ser humano.
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5. Esta beneficencia a nivel internacional, se
expresa en los distintos puntos de vista y
recomendaciones emanados de los comités
nacionales de bioética, que han dado lugar a
diferentes posiciones de los países frente a los
dilemas bioéticos de nuestro tiempo, que a su
vez se discuten en las reuniones mundiales de
bioética y de Derechos Humanos, que a su vez
se extienden a la OMS y múltiples congresos
relacionados con la salud con la finalidad de
instrumentar sus aplicaciones.
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6. Sin embargo, existen serias inquietudes por la responsabilidad de los
científicos, administradores, empresarios, políticos educadores y
profesionales de la salud.
Entre los campos problemáticos envueltos en mayores controversias están:
El genoma humano, los organismos transgénicos , la clonación de
individuos, terapéuticas génicas, el trasplante de órganos, la
producción de medicamentos, las bioarmas y bioterrorismo, las
fuentes de energía, la investigación en seres humanos, etc.
Por la importancia de éstas temáticas, el Siglo XXI ha sido
denominado por varios autores como «el Siglo de la Biología»,
debido principalmente a que los avances en la biología en cuanto al
conocimiento más amplio de la vida y la muerte, la información
derivada del genoma humano, la biomedicina , la biotecnología,
etc., tendrán un impacto muy alto en la calidad de vida del ser
humano y en el ambiente.
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7. El origen de la Bioética
En una visión retrospectiva al siglo XX podemos retrotraer la idea
central de la bioética como necesidad de diálogo entre dos culturas,
que se ignoraron mutuamente durante siglos, la científica y la
humanística[1], la cual significo una tendencia importante del
reduccionismo del humanismo médico, favoreciendo el surgimiento
de la bioética (1970-1971) y posteriormente a sus postulados la
adopción de una bioética estándar en aras de una medicina más
técnica, defensiva y privada, y con ello más indiferente al sujeto en
su expresión más social; creándose así una lógica mucho más
complicada de los problemas ligados a la salud pública, con un cierto
desligamiento entre las culturas, científica, tecnológica y humanista.
[1]. Una explicación más amplia sobre los orígenes de la bioética la
encontrarán en el libro: “Bioética: orígenes, presente y futuro” de F.
Abel (2001).
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8. En este sentido, si bien el origen del neologismo Bioética puede atribuirse a
V. R. Potter; el concepto del «divorcio» entre la cultura científica y
humanística mencionada, así como sus principales puntos de apoyo, no se
deben a Potter, ni a Hellegers[1] (1964), -quien hizo fuerte énfasis en la
reproducción humana-; cuestiones que marcarían una orientación en el
«Kennedy Institute» y en las características iniciales del diálogo bioético-;
sino importantemente a Charles Percy Snow, físico y humanista excepcional
[2]. No obstante, V. R. Potter llegó a la conclusión que es necesario
combinar biología y humanidades para construir una ciencia de la
supervivencia, que ha de respetar la naturaleza y sensibilizar la opinión
pública de su importancia.
[1]. André Hellegers (1926-1979),de origen holandés, emigró a Estados Unidos cuando tenía 27 años, después de acabar la carrera de Medicina y la
[1].
especialidad de obstetricia y ginecología, con un profundo conocimiento de Humanidades. y por dos hechos importantes: su nombramiento como
miembro de la Comisión sobre Población y Planificación Familiar del Presidente Johnson, y como secretario general adjunto de la Comisión Pontificia para
el estudio de la población y el control de la natalidad (1964).
[2]. Charles Percy Snow (1905-1980) Su vida y obras las realizo siendo Catedrático de física de la Universidad de Cambridge, asesor del gobierno británico
en la Segunda Guerra Mundial (1939- 1945), encargado de seleccionar el personal para las investigaciones científicas con fines militares. Profundizó el
problema de las relaciones entre ciencia y política en las sociedades avanzadas, tema del ensayo, Science and Government (1961) que trata de la
vocación científica y el papel de científicos y políticos. Hace una muy severa crítica de las decisiones políticas tomadas por hombres que no poseen un
conocimiento de primera mano de aquello en que estriban estas decisiones o de cuales pueden ser sus consecuencias.
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9. Picture 3
El Origen de la Bioética/ Instituto Kennedy. USA.
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10. Por esto dedica su libro (1970) a la necesidad de
una ética global: (Global Bioethics: Building on the
Legacy) y de manera específica a Aldo Leopold,
ingeniero forestal, considerado fundador de esta
rama de conocimiento que al sugerir la idea de una
ética ecológica, en su libro The Land Ethic (1946),
anticipo el concepto de bioética como ética de la
supervivencia.
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11. El objetivo de esta ética global poteriana es el poder contar con
personas comprometidas, capaces de percibir la necesidad de futuro y
de cambiar la orientación actual de nuestra cultura, en la idea de
poder influenciar a los gobiernos, en el ámbito local y global, para
conseguir el control de la fertilidad humana, la protección de la
dignidad humana y la preservación y restauración del medio ambiente,
en calidad de requisitos mínimos para poder hablar de supervivencia
aceptable, es decir, una contrapuesta a la supervivencia miserable».
Asimismo Potter manifiesta también que: (…) «Desde un buen
principio he contemplado la bioética como el nombre de una nueva
disciplina que combinaría ciencia y filosofía. Para ser más concreto: se
trataría de la permanente investigación de la sabiduría por parte de la
humanidad. Defino esta sabiduría como el conocimiento de cómo
utilizar el conocimiento para asegurar la supervivencia humana y la
mejora de la condición humana».
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12. La Bioética tiene como responsabilidad:
(…) “el reconocimiento de los límites y potenciales
de la complejidad ambiental, y entre otras
múltiples cuestiones, la salud, inspirando una
nueva comprensión del mundo para enfrentar los
desafíos de la humanidad en el tercer milenio.”
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13. Por lo tanto, es menester decir que para comprender estas premisas
de Potter de hacer una propuesta de científicos fundidos hacia un
humanismo, implica un compromiso al cambio y a la posición social
de la medicina, no obstante estos deben familiarizarse con los
progresos realizados en el terreno de las ciencias médicas y
biológicas, que hacen que el poder del hombre sobre la vida sea una
realidad, a la vez esperanzadora y peligrosa, pues la ciencia camina
indistintamente hacia una y hacia otra vertiente. Por otra parte, los
científicos y su ciencia no pueden ignorar el mundo de la cultura y de
los valores humanos no técnicos, que son esenciales cuando
hablamos de derechos humanos en calidad de constructo cultural, en
términos de un lugar de diálogo entre diversas disciplinas para
configurar un futuro centrado en lo humano y su humanidad.
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14. En esta orientación Potter considera que si bien la iniciativa y el liderazgo tienen
que venir de la medicina y de sus profesionales, los interlocutores tienen que
provenir de las humanidades, especialmente de la ética y de la filosofía; pues
los problemas -por tanto-, derivados del crecimiento de población y del
consumo, sobre todo energético, con sus consecuencias especialmente para el
Tercer Mundo y la problemática del Medio Ambiente.
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15. La bioética abarca la ética médica, pero no se limita a ella. La
bioética constituye un concepto más amplio en cuatro aspectos
importantes:
2. Comprende los problemas relacionados con valores, que surgen
en todas las profesiones de la salud, incluso en las profesiones
afines y las vinculadas con la salud mental.
3. Se aplica a las investigaciones biomédicas y sobre el
comportamiento.
4. Aborda una amplia gama de cuestiones sociales, como las que se
relacionan con la salud pública, la salud ocupacional e
internacional
5. Va más allá de la vida y la salud humanas en cuanto comprende
cuestiones relativas a la vida de los animales y las plantas; por
ejemplo en lo que concierne a experimentos con animales y a
demandas ambientales conflictivas.
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16. El Nacimiento de la Bioética vuelve a remarcar todos
estos fundamentos, aparentemente perdidos en el
horizonte de los tiempos pretéritos…
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17. Por lo tanto, en la inteligencia de esta propuesta,
podemos entender en general, que la ética regula las
acciones de las relaciones intra -individuales, es decir
entre el individuo y la sociedad, entre los congéneres
humanos y el entorno natural, configurando una
incesante labor entre las capacidades de significar y
decidir, comprender y tomar decisiones ante las
problemáticas inéditas que la prácticas profesionales
presentan día tras día.
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18. En esta precisión la figura del Dr. Potter fue conocida antes
en España, mientras que en los EE.UU. parecía que se
postergaba su descubrimiento hasta la aparición de los
libros “Bioética Global” y “Bioética: un puente al futuro;
motivo por el cual el Dr. Reich, decidió profundizar en el
origen del término “bioética” y el concepto de la misma.
Publicó dos interesantes artículos La palabra “bioética”: Su
nacimiento y las herencias de los que lo formaron y la
palabra “bioética”: La lucha sobre sus significados más
tempranos. (The Word “Bioethics”: Its Birth and the
Legacies of those Who Shaped It y The Word “Bioethics”:
The Struggle Over Its Earliest Meanings).
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19. Bioética y sustentabilidad sugiere un saber interdisciplinario e
histórico hermenéutico, en permanente construcción, que de manera
holística se ocupa del cuidado responsable y solidario del «ethos
vital».
La Bioética se mueve cada vez más en las fronteras del conocimiento
y de la justa valoración sapiencial acerca de tres aspectos
fundamentales:
1. Saber qué es la vida,
2. Cuál es el tipo de calidad de vida que deseamos,
3. Cuál es el sentido de la vida que podemos compartir los
seres humanos actuales sin detrimento del hábitat y de las
futuras generaciones.
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20. Con todo este legado en el contexto de siglo XXI, la bioética actual, a 41
años de su fundación por Potter, ponderamos la mirada de profunda
identificación por la recuperación del significado de interdisciplinariedad
y transdisciplinariedad, principalmente, gracias a una extensión global y
cultural de grandes proporciones, pero, sobre todo por la capitalización
que ha logrado tener la medicina en la bioética, mostrando excesiva
preocupación por la autonomía de los pacientes, no obstante actitudes
letárgicas ante las evidentes des-igualdades e injusticias en distribución
de recursos y accesos a los sistemas de salud, cuestión retomada
incesante como proceso de deshumanización en el contextos clínico-
hospitalario y preventivo-social de la salud; aislados de la deliberación
multidisciplinar, motivo por el cual hubo que aprender y crear la cultura
de la bioética que ahora podemos ver y orientar como ese puente a las
buenas prácticas clínicas y a situar al ser humano como persona en pro
de su dignidad y derecho a la salud y al porvenir.
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21. Precisamente por este motivo bien dice el Dr. Abel,
siguiendo a Snow: «La ciencia por su propia naturaleza,
existe en la historia... Los científicos tienen dentro de sí el
saber de cómo opinará la sociedad del futuro, porque la
ciencia misma, en su aspecto humano, es eso
precisamente». (…) “Sería muy amargo que una vez
capeado este temporal de la Historia el mejor epitafio que
pudiera escribir alguien sobre nosotros fuera éste
solamente: Eran los hombres más sabios que no tenían el
don de ver el porvenir”.
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22. La bioética se aplica en la toma de decisiones de las
Instituciones de salud y los comités de bioética.
En esta inteligencia, la bioética busca maneras de salir de las
contradicciones en la vida hospitalaria, para poder sostener al mismo
tiempo el valor intrínseco de la vida humana y la dignidad, en calidad
de valores sociales de la salud. Es decir, en lo mas fuerte de este
debate, la bioética debe luchar contra un peligro fundamental, el de
que la libertad para decidir a la que todo el mundo tiene derecho, se
acabe pervirtiendo o frivolizando, es decir, que no sea asumida con la
responsabilidad que requiere siempre el uso de la libertad. Por lo tanto
es evidente que si la dignidad significa autonomía de la persona para
decidir sobre la vida buena, y la vida buena se identifica con una vida
de calidad, finalmente las decisiones de cada uno dependerán de
parámetros muy subjetivos, pero coincidentes a una calidad de vida
regida por una buena salud y esto tal vez requiere de ámbitos de la
medicina preventiva.
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23. Así esta aparentemente nueva concepción ética, que llamamos Bioética
consiste en un modo de apropiación de las circunstancias surgida de
los casos clínicos, que desde luego es diferente de un acercamiento
puramente teológico o filosófico. Las discusiones especulativas y
abstractas no dan cuenta de la forma en que los médicos y demás
profesionales de la salud toman y resuelven los problemas. Por estas
razones, la ética, la bioética para representar un acercamiento válido
y pertinente en el ámbito de la salud, debe ser capaz de abordar las
problemáticas concretas y a través de la deliberación y equipos
interdisciplinarios ponderar el rescate incesante del buen hacer
científico, ético y bioético, que traduzca en lo real un ejercicio de
volver a la salud a los enfermos, encaminando así un proceso que
vuelva a sus fundamentos más humanistas, aspiración cada vez mas
deseada por nuestra sociedad actual.
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