1. LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA CON ESPECIALIDAD EN: TELESECUNDARIA.
SEXTO SEMESTRE GRUPO: “B”
MAESTRO: PEDRO CHAGOYÁN GARCÍA
OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE IV.
2014
ENSAYO: MOTIVACIÓN Y APRENDIZAJE EN LA
ENSEÑANZA SECUNDARIA. JESÚS ALONSO TAPIA
METAS APLICABLESEN LA PRÁCTICA EDUCATIVA
DENTRO DE LA ESCUELA TELESECUNDARIA
ELÍASRICARDORANGELPÉREZ.
ESCUELA NORMAL SUPERIOR OFICIAL DE
GUANAJUATO.
2. Dentro del siguiente ensayo se tratarán los puntos importantes de la lectura
realizada en la clase de observación y práctica docente IV, misma con el título
“Motivación y Aprendizaje En La Enseñanza Secundaria” del autor Jesús Alonso
Tapia, siendo estudiante de la licenciatura en educación secundaria con
especialidad en telesecundaria, del sexto semestre, grupo “B”, en la Escuela
Normal Superior Oficial de Guanajuato, mismo que se realizará en dos etapas en
la primera se tratarán los puntos de motivación e interés y en la segunda las metas
para una mejor actuación docente.
Inicialmente el autor contextualiza sobre las situaciones que se viven en el aula,
comenzando por que no todos los alumnos muestran el mismo interés en una
clase y en otra aunque se dé del mismo modo la clase, hay alumnos con
motivaciones intrínsecas, esto es, que disfrutan lo que hacen y buscan siempre lo
mejor de cada materia, (alumnos deseables para todos los profesores), sin
embargo son muy pocos los alumnos con estas características; por otro lado, el
autor Jesús Alonso Tapia nos habla de los alumnos que asisten regularmente a
clase pero que lo hacen obligados por los padres o porque quieren asistir solo
para estar con sus amigos de clase, obtener calificaciones aprobatorias y
posteriormente un buen trabajo.
En este sentido, este tipo de alumnos trabajan solo por obtener una calificación
que les asegure el seguir avanzando por los grados escolares, algunas
características son que buscan empatizar con el docente y así obtener buenas
calificaciones, cuando tienen que aprender algo solo lo memorizan sin buscar un
beneficio del trabajo realizado, no desean conocer más ni esforzarse por aprender
algo y sí realizan constantemente comentarios negativos sobre los maestros por
sus malas notas (buscan una justificación externa) y porque sienten que no
aprenden en clase.
En este sentido, por una parte estoy de acuerdo, pues durante mis prácticas
docentes he tenido la oportunidad de convivir con alumnos como los que el autor
menciona ya que hasta ellos mismos lo manifiestan al decir que solo asisten
porque sus padres los enviaron, que siguen yendo por la beca que les daban, o
3. por terminar la secundaria para poder irse al extranjero, evidentemente sus
comentarios reflejan que no han encontrado un sentido al asistir a clase, ya que o
no se les ha hecho saber por parte del docente o como se dice no le hayan utilidad
a lo que ven en clase; y por otro lado si desde casa no se les motiva con las
experiencias propias del aprendizaje que la misma vida nos da, es seguro que los
alumnos que se encuentran en un proceso de cambio, que necesitan un modelo a
seguir, que no saben aún o no tienen bien definido lo que quieren para su vida
futura ¿entonces a quién culpar por dichas conductas?
Posteriormente, vimos una serie de preguntas con la intención de que se
reflexione con base en las acciones que se realizan dentro del salón de clase, ya
que la mayoría de las veces nosotros como maestros caemos en el supuesto de
que somos los que enseñamos y los alumnos los que aprenden o de que somos
los que sabemos y ellos ignoran todo acerca de los temas que se impartirán en
clase, desde ahí comienzan los problemas, pues al no tomar en cuenta lo que los
alumnos saben, pierden el interés y la motivación por querer aprender lo que se
les imparte, además de que si no se comienza con una situación que ayude a
despertar y mantener el interés, la clase será tal vez un éxito para el maestro pero
¿y el alumno?, ¿qué opina?
A causa de eso comienza el desinterés y la poca motivación por realizar las
actividades, pues es de suma importancia que para la reactivación de
conocimientos previos se sepa con profundidad lo que los alumnos saben, lo que
les interesa saber y lo que les gusta hacer para así incorporar a nuestras
actividades algo que ellos realizan cotidianamente y para ello la mejor estrategia
es la permanente observación a profundidad de cada alumno, conocer sus
deseos, necesidades, requerimientos, gustos… entre muchas otras cosas que nos
ayudarán sin duda a mejorar nuestro desempeño docente.
Para ello nos han proporcionado algunas preguntas que nos ayudarán a
reflexionar sobre lo que hacemos en clase tomando en cuenta que cuando las
personas afrontamos una situación académica interpretamos el significado de la
misma en función de las experiencias emocionales reales o potenciales Alonso
4. Tapia, Jesús (1999), y que efectivamente despiertan en nosotros experiencias que
dependen de nuestras necesidades y propósitos Alonso Tapia, Jesús (1999)
Desde mi punto de vista las siguientes metas no solo nos sirven a nosotros como
docentes para dirigirlas hacia los alumnos, también debemos hacerlas propias y
así poder transferirlas ya que “no puedes dar lo que no tienes” (es una frase que
leí en el primer semestre de la autora Michele Petit y que me ha dejado muy
marcado durante mi práctica docente).
La primera es: Aprender , sentirse competente y disfrutar con ello, misma en
la que se menciona un alumno que tiene gusto por asistir a la escuela que
encuentra algo interesante en cada materia y que tiene un gran interés por
aprender, llamado así a la motivación intrínseca, aunque es el tipo de alumno que
todo docente desea tener es evidente que dentro de los salones de clase
encontramos muy pocos y que gracias a la marea de fastidio, tedia y bullying son
cada vez menos, es nuestro deber ubicarlos y sin hacer de lado a los demás
darles impulso para que desarrollen al máximo sus habilidades personales y si no
somos capaces de trabajar con ellos y darles más en vez de frenarles hay que
buscar oportunidades que les ayuden a desenvolverse y potencializar sus
capacidades.
Segunda meta: Aprender algo que sea útil, se menciona que cuando el alumno
no percibe la funcionalidad de lo que se le enseña, pierde el interés por aprender y
realizan el trabajo de manera mecánica como ya se mencionó solo por obtener
nota aprobatoria o por avanzar de nivel, pero no comprende lo que hace pues al
poco tiempo que se le pregunta algo ya se le ha olvidado el tema.
Tercera meta: Conseguir notas aceptables, el aprobar o conseguir determinada
nota da seguridad y como ha señalado Alonso Tapia citando a Elton (1996)
“satisfacer la necesidad de seguridad es previo a disfrutar con el aprendizaje”
entonces, es nuestro labor ayudar al alumno a que disfrute con lo que aprende,
motivarle a seguir trabajando y fomentar las ganas de esforzarse por seguir
5. aprendiendo, con los trabajos dirigidos a ayudarles a resolver problemas
cotidianos y que encuentren utilidad a todo lo que hacen.
Cuarta meta: Mantener e incrementar la autoestima, a todo alumno le gusta
quedar bien aunque en ocasiones por miedo a no responder correctamente
memorizan los conceptos para así sentir seguridad con lo que van a decir, sin
embargo es como un arma de doble filo pues responden bien por el momento pero
con el tiempo se les olvida lo que dijeron (los aprendizajes no han sido
significativos, solo memorísticos).
Quinta meta: Sentir que actúa con autonomía, no obligado, cuando los
alumnos se sienten obligados, afrontan el trabajo sin interés, se esfuerzan lo
menos posible y buscan salir de la situación como sea Charms (1976) citado por
Tapia, por el contrario cuando experimentan que progresan y ven sentido a lo que
aprenden asumen la tarea como algo propio que les enriquece y les abre nuevas
posibilidades y para que esto suceda hay que crear las condiciones adecuadas
para que asuman el trabajo como algo propio no solo como algo que hay que
entregar y como ya se mencionó se haga de manera mecánica sin comprender lo
que se ha dicho.
Sexta y última meta: Sentirse aceptado de modo incondicional, en este aspecto
es de gran relevancia el que uno como docente cree las condiciones dentro del
aula como el respeto y reconocimiento de características individuales, el auto
respeto y la empatía ya que cuando esto no sucede y sentimos que alguien nos
rechaza se rompe la comunicación, nos sentimos a disgusto y se pierden las
ganas de seguir aunque estemos interesados, por eso como ya se mencionó el
maestro debe estar siempre observante para reconocer estos aspectos que si no
los tomamos en cuenta, después nos estaremos preguntando ¿qué pasa con este
alumno que ha cambiado tanto?, y terminamos por sentirnos superiores y decir
que “no pasa nada si lo hago a un lado”, pero ese no es el punto, entonces
¿dónde están tus estrategias?, ¿MAESTRO?
6. En conclusión, es evidente que como docentes frente a grupo tendremos muchas
fallas, que en ocasiones no sabremos cómo responder a las necesidades de los
alumnos, también en ocasiones nos desesperaremos por que los alumnos no
aprenden tan rápido como quisiéramos pero, ¿cómo entender o pretender que los
alumnos avancen a nuestro nivel si no han podido superar etapas anteriores
(conocimiento frágil) y si por otro lado no se les ha ayudado a entender para qué le
va a servir lo que se le está enseñando?
Definitivamente en las escuelas hay y habrá siempre infinidad de variantes en las
conductas de los alumnos y si nuestro deber es atenderlos y darles “una
educación de calidad” ¿qué vas a hacer tú maestro para darle atención a ese
alumno que tiene necesidades, carencias, ganas de hacer algo, de ser alguien?,
¿cómo responder a una juventud que se presenta cada vez con más agresividad y
que en ocasiones nosotros mismos como docentes y como ejemplo provocamos o
somos parte del bullying escolar?, ¿cómo actuar para no hacer sentir mal a los
alumnos comenzando por el que tiene más necesidad de apoyo?, ¿cómo regresar
algo de lo mucho que de buena o mala gana algún maestro te dio y que gracias a
eso te marcó la vida para siempre?, estoy seguro de que la reflexión se quedará
en tu mente, te invito a cooperar con mi trabajo y si tienes alguna crítica o
aportación, escribamos juntos, aportemos a la mejora de nuestros alumnos y a
mejorar su calidad de vida, recordemos que para lograrlo “es preciso que las
pautas de actuación del profesorado creen un clima en las clases que evite los
efectos negativos y maximice los positivos”.
Reflejemos lo que de alguna manera hemos aprendido en la escuela, motivación y
aprendizaje, superación personal, las emociones y su papel en la escuela, gestión
escolar, desarrollo de los adolescentes, situaciones de riesgo, mismidad, el
respeto por los demás y por uno mismo, en fin no terminaría ya que sería entrar en
otros temas para reflexionar pero por el momento trabajemos juntos ¿qué te
parece?
7. Trabajos citados directa o indirectamente:
Alonso Tapia, Jesús (1999), en César Coll (coord.), Psicología de la instrucción: la
enseñanza y el aprendizaje en la educación secundaria, Barcelona, ICE/Horsori
(Cuadernos de formación del profesorado. Educación secundaria, 15), pp. 105-
140.
Alonso Tapia, J. (1997). Motivar para el aprendizaje: teoría y estrategias.
Barcelona: EDEBÉ. (Se utilizó solo un segmento)