2. Abstracción geométrica se ha denominado a un
capítulo del arte abstracto desarrollado a partir de
los años 1920, y se basa en el uso de formas
geométricas simples combinadas en composiciones
subjetivas sobre espacios irreales.
Surge como una reacción frente al excesivo
subjetivismo de los artistas plásticos de épocas
anteriores en un intento de distanciarse de lo
puramente emocional.
El discurso crítico de estos artistas se complementa
con una exaltación exacerbada de las dos
dimensiones frente al esfuerzo de la mayoría de los
movimientos anteriores para tratar de representar
una realidad tridimensional.
Basada en las leyes de la geometría y en las
matemáticas, busca la simplificación de las formas
hasta su presentación más elemental y genérica.
3. El cubismo rompió con el
realismo óptico, con el intento
de representar la realidad tal y
como se ve.
Cezanne les había empujado a
construir la realidad y no a
copiarla, a través de un arte
nuevo racional, a través de un
nuevo clasicismo, a través de un
arte constructivo.
De ahí es de donde parten Piet
Mondrian y Teo Von Doesburg,
los dos neoplasticistas
holandeses que fundan la
revista “De Stijl” (El Estilo), en
1917, para practicar un arte
abstracto y geométrico. Composición en rojo, amarillo, azul y negro,
1926.
4. El movimiento, además de artístico, tiene una raíz
filosófica, teosófica en concreto.
El absoluto es para ellos, como lo fue para los hombres
del gótico, la luz, el blanco, la conjunción de todos los
colores.
El negro representa la oscuridad, el no ser, la muerte.
Los colores se jerarquizan, los hay primarios (rojo,
amarillo y azul), secundarios, complementarios, etc.
Pues bien, si queremos conocer, si queremos llegar a
conclusiones, si queremos ser científicos tenemos que
experimentar.
La experimentación es la madre de la ciencia. Para eso
hay que partir del mínimo. Hay que reducir la realidad
de la pintura al mínimo de sus componentes.
5. PIET MONDRIAN
(Amesfoort, Países Bajos, 1872 – Nueva York,
1944) Es un pintor holandés. Por educación y
trayectoria vital, sus primeras obras participaron
de la tradición paisajista holandesa y de su
interés por los efectos lumínicos.
En 1907, el conocimiento de la obra de los
pintores postimpresionistas cambió por
completo sus antiguas nociones sobre el color,
cuyo tratamiento abordó a partir de entonces de
manera mucho más audaz.
Tras contemplar las primeras obras cubistas de
Braque y Picasso, en 1912 decidió trasladarse
a París y adaptar los preceptos del cubismo,
interesado en reducir las formas
Individuales a una fórmula general. Aunque
plásticamente su obra respetaba los principios
cubistas, desde 1913 experimentó un claro
avance hacia la abstracción que culminó en
1917 con el abandono definitivo del referente
externo.
6. La Primera Guerra Mundial le hizo regresar a los
Países Bajos, donde conoció a Theo van Doesburg.
Junto a él y otros dos artistas (Van der Leck y
Huszar), fundó la revista y movimiento De Stjil, desde
los cuales defendieron el rechazo completo de la
realidad circundante como referente de la obra y la
reducción del lenguaje pictórico a sus elementos
básicos.
Este estilo, bautizado por el propio Mondrian como
neoplasticismo, pretendía alcanzar la objetividad real
liberando a la obra de arte de su dependencia de la
percepción individual momentánea y del
temperamento del artista.
7. ROBERT DELAUNAY
(París, 12 de abril de 1885 –
Montpellier, 25 de octubre de 1941)
fue un pintor francés pioneros del
arte abstracto a principios del siglo
XX.
Pintor francés. Comenzó su
trayectoria pictórica influida por el
trabajo de Georges Seurat, pasó
luego por una breve etapa fauvista y
derivó posteriormente hacia un
estilo propio y colorista, basado en
los principios del cubismo analítico.
8. EL INDIGENISMO
Desde el Indigenismo Intelectual al Indigenismo
Plástico
El indigenismo es más que una corriente de pensamiento,
es ante todo una actitud de compromiso político, cultural y
social, pero en sus diversos representantes, este
compromiso fue a veces real, y otras, sólo discursivo.
No se pretende comparar aquí el grado de involucramiento
que cada personaje histórico tuvo con la causa indígena,
pues en las arenas políticas se hace más fácil que en el
campo artístico distinguir a aquellos que acompañaron
realmente las reivindicaciones de los oprimidos.
9. Pese a ser uno de los más interesantes y específicos
procesos de vanguardia es evidente que el
vanguardismo peruano no ha gozado de la atención
crítica de otros vanguardismos latinoamericanos, como
el argentino o el mexicano.
Muchos han sido los factores que han contribuido a ello,
quizás la inmensa figura poética de César Vallejo
(1892-1938), inclasificable en buena medida, y la no
menos importante de José Carlos Mariátegui (1894-
1930), ideólogo y pensador insoslayable, José María
Arguedas, hayan absorbido la mayoría de las páginas
críticas que se han ocupado de la literatura peruana
siendo el indigenismo un movimiento literario y artístico
surgido en los años 30 así como aquellos
representantes de otras ramas como Martín Chambi
(fotografía), José Sabogal (pintura) y Daniel Alomía
Robles (música) de aquellos años.
10. Está claro también que es imposible hablar de la
vanguardia peruana sin aludir al indigenismo
vanguardista, términos que parecen ser de antemano
antitéticos y que sin embargo encuentran perfecto
acoplamiento en el país andino.
Últimamente han surgido investigaciones, como la de
Yazmín López Lenci (1999), que abordan el estudio de
la vanguardia peruana desde una redefinición global
del discurso continental al tiempo que se analiza
pormenorizadamente revistas y manifiestos que son
piezas imprescindibles para la comprensión global del
fenómeno.
11. En una creación tan propia como original, se
combinaron el indigenismo y las vanguardias.
El futuro y el pasado se conjugaron en las obras de
artistas peruanos como José Sabogal, Julia Codesido,
Enrique Camino Brent, Camilo Blas, Cota Carvallo,
Elena Izcue, Jorge Vinatea Reynoso o Martín Chambi
Jiménez. Estos artistas trabajaron con unas poéticas
bien definidas que apuntaban a la construcción de
una particular identidad nacional.
Los artistas peruanos vivieron, a principios del siglo
XX, atravesados por múltiples influencias que los
colocaron frente al desafío de hacer un arte anclado a
su región y a su realidad socio política.
12. José Sabogal (1888-1956) fue uno de los primeros
pintores que dio cuenta de esta necesidad de relatar la
realidad peruana. Si bien ha sido incluido entre
aquellos que detentaron un indigenismo meramente
declarativo, su obra marcó el camino para otros artistas
que combinaron su quehacer artístico con su quehacer
político.
No obstante anteriormente, otro pintor peruano,
Francisco Laso (1823-1869), fue quien se encargó de
hacer aparecer en sus obras la figura del indio.
Fuertemente criticado por Sabogal por su tendencia de
estereotipar la figura indígena, Laso anticipó la
corriente plástica indigenista. Aunque no sustentó sus
ideales, puso al indio en escena.
A partir de la década de 1920. La exaltación del cuerpo
del indio surgió como una obsesión entre los pintores y
escritores cuya retórica privilegiaba nociones de
virilidad y carácter.
13. Inspirados en las corrientes organicistas y vitalistas de
la época, los indigenistas forjaron una teoría del
telurismo que confundía nociones biológicas y
geográficas. El cuerpo del indio debía expresar el
poder del paisaje andino.
El ‘hombre de bronce’ de los Andes sería un ideal que
podía insertarse fácilmente en las vindicaciones
políticas de la época. Los indigenistas exageraron así
los aspectos físicos, los rasgos faciales, la
musculatura para definir el ‘carácter’ de la raza.
14. JOSE ARNALDO SABOGAL DIÉGUEZ
Nació en Cajabamba, provincia del departamento de
Cajamarca, el 19 de Marzo de 1888 y falleció en Lima, el
15 de Diciembre de 1956. Recorrió Europa y África, y
adquirió experiencias y formación teórica que luego volcó
en sus pinturas.
Entre 1913 y 1918, de regreso a América, se estableció
en Jujuy, Argentina, donde ejerció como profesor de
dibujo. Allí conoció al costumbrista Jorge Bermúdez,
quien lo influyó para iniciarse en una pintura autóctona.
Ya de vuelta en Perú, hacia 1919, Sabogal se estableció
en Lima. Allí expuso sus pinturas en los salones de la
casa Brandes. Su obra simple pero de trazos fuertes
captó la atención de críticos y entendidos, quienes vieron
surgir una nueva forma de interpretar la realidad
peruana, y con ello, el intento de creación de un arte
pictórico nacional.
15. En 1920, Sabogal ingresó a la Escuela Nacional de
Bellas Artes como profesor. En 1922 expuso en
México; allí conoció a los grandes muralistas Rivera,
Orozco y Siquieros, quienes aportaron una visión más
popular a su arte. Luego mostró su trabajo en
Montevideo y en Buenos Aires, internacionalizando de
este modo la pintura peruana.
Entre 1932 y 1934, se hizo cargo de la dirección de la
Escuela Nacional de Bellas Artes en Perú. Sabogal
formó a un grupo de selectos seguidores que
demostraron su interés en lo local y lo indígena; entre
ellos figuran artistas como Vinatea Reinoso, Camilo
Blas, Julia Codesido, Enrique Camino Brent, Cota
Carvallo y otros.
16.
17. JULIA MANUELA CODESIDO ESTENÓS
Julia Codesido nació en Lima en 1892. Fue una de las
más significativas exponentes del movimiento plástico
peruano.
Codesido recorrió Europa junto a su familia durante
muchos años, allí se nutrió de numerosas tendencias
artísticas. En 1918 retornó definitivamente a Lima donde
hizo sus primeras prácticas artísticas formales. Para 1919
se encontraba en la Escuela Nacional de Bellas Artes del
Perú, fue alumna tanto de Daniel Hernández como de
José Sabogal.
Culminados sus estudios en el año 1924, realizó su
primera exposición individual en la sala de la Academia
Nacional de Música Salcedo en 1929. En 1931 fue
nombrada profesora de dibujo y pintura de la Escuela
Nacional de Bellas Artes luego de haber sido auxiliar de
Sabogal.
18. A partir de 1925 la artista realizó numerosas
exposiciones colectivas e individuales en México,
Nueva York y Perú.
Cuando José Sabogal se alejó de la Escuela
Nacional de Bellas Artes en 1943, Codesido, en gesto
de solidaridad, se retiró con él. Ambos artistas se
preocuparon por impulsar los estudios sobre el arte
popular peruano, iniciando una colección de piezas
de diversas regiones del Perú.
La obra de Julia Codesido se destacó en el grupo
indigenista porque fue una artista que trascendió a la
tendencia. Su pintura no sólo recibió influencia
externa, como la pintura mural mexicana o europea,
sino que la asimiló y reelaboró, obteniendo como
resultado una pintura con características propias,
hasta su muerte en Lima en 1979.
19.
20. GUSTAVO ENRIQUE CAMINO BRENT
Nacido también en Lima en 1909 fue un destacado pintor
peruano del movimiento indigenista. Desde muy joven
manifestó su gran talento y, pese a la oposición de su
padre, miembro de la aristocracia limeña, Camino Brent
llevó adelante una prolífica obra pictórica.
En 1922, a los trece años de edad, ingresó a la Escuela
Nacional de Bellas Artes. Fue discípulo de Daniel
Hernández y luego de José Sabogal, quien lo nombró
profesor en 1937.
Expuso por primera vez en Lima, en 1936 y lo hizo
después en Estados Unidos, Argentina, México, Europa
y Marruecos.
Sus viajes al interior del país respondieron a una
búsqueda del paisaje como tema nacional.
21. Realizó retratos en sus primeros años, luego hizo
estudios sobre la técnica de cerámica local e, influido
por sus experiencias de viajes, pintó varios murales.
A pesar de pertenecer al grupo de los indigenistas,
Camino Brent supo dar a su obra una línea personal,
enmarcada por el paisaje arquitectónico, sin necesidad
de ser realista o identificar sus pinturas con la campiña
rural.
También representó la imagen del indio delimitada
sólo por el uso de colores terrosos. Captó los paisajes
y los tipos humanos a lo largo y ancho de su país con
un lirismo y una estética particulares. Murió en Lima en
1960.