3. CARACTERÍSTICAS DE
LOS INGREDIENTES
• Las patatas deben estar prietas, nunca blandas y harinosas.
• Los huevos frescos y si es de corral mejor.
• Buenas cebollas y aceite de oliva suave
4. ELABORACIÓN Pelar y cortar las patatas en un tamaño parecido para que tarden el mismo tiempo en
hacerse.
Una vez cortadas le echamos buen puñadito de sal y las ponemos en aceite muy
caliente.
Cortamos la cebolla en trozos no demasiado pequeños, la cantidad depende del gusto
de la gente que lo va a comer.
Freír la patata en abundante y freír el aceite, el punto de cocción debe estar entre
fritas y cocidas casi frita pero no del todo crujiente.
Cuando esté casi cocinada la patata echaremos la cebolla, con 3 minutos bastará para
que esté lista.
Mientras se fríen las patatas podemos ir batiendo los huevos en un bol y añadiremos a
estos una pizca de sal.
Para que salga muy esponjosa separamos las yemas de las claras y montamos estas
hasta su punto de nieve,
Cuando estén listas las patatas las escurrimos muy bien del aceite para que no quede
aceitosa y las echamos en los huevos bien batidos y dejamos reposar la mezcla 10
minutos,
5. Ahora ponemos una cucharada de aceite en la sartén bien limpia y cuando
esté muy caliente vertemos la mezcla y dejamos que se haga 1 o 2 minutos
dependiendo de que nos guste más o menos cuajada.
También tenemos que tener a mano un plato con el que vamos a dar la vuelta
a la tortilla de patata y este debe ser siempre más grande que la sartén para
no tener problemas en el momento de darla la vuelta y que tanto miedo nos
da, debemos hacer un movimiento rápido y con seguridad, de forma firme y
decidida. Ponemos éste sobre la sartén y lo sujetamos con fuerza con una
mano mientras que usamos la otra para darle la vuelta agarrando por el
mango.
Ahora sólo nos falta volver a poner la tortilla en la sartén para que se termine
de cuajar por el otro lado. Esto nos llevará 1 o 2 minutos si nos gusta jugosa y
2 o 3 minutos si nos gusta más cuajada. Pasamos la tortilla a un plato limpio y
¡Listo!