El libro de Joel describe una plaga devastadora de langostas que asoló Judá, dejando la tierra sin vegetación. Joel usa esta plaga para advertir al pueblo sobre el juicio venidero del día del Señor. Exhorta al arrepentimiento genuino para evitar el juicio y promete la restauración y bendición divina. También profetiza sobre el derramamiento del Espíritu Santo en los últimos días.
1. J
O
E
L
ESTUDIO PANORÁMICO DE LA BIBLIA
Un estudio de los 39 libros del
Antiguo Testamento y 27 libros del
Nuevo Testamento en 66 semanas
J O E L
2. LOS LIBROS DE LA BIBLIA
Génesis
Éxodo
Levítico
Números
Deuteronomio
Josué
Jueces
Rut
1 Samuel
2 Samuel
1 Reyes
2 Reyes
1 Crónicas
Esdras
2 Crónicas
Nehemías
Ester
Job
Salmos
Proverbios
Eclesiastés
Cantares
Isaías
Jeremías
Lamentacione
s
Ezequiel
Daniel
Oseas
Joel
3. 2. Los Libros Históricos: 12 libros
3. Los Poéticos: 5 libros
EL A.T. SE DIVIDE EN:
1. El Pentateuco: 5 libros
4. Los Profetas Mayores: 5 libros
5. Los Profetas Menores: 12 libros
5. NOMBRE DEL LIBRO
Hebreo: ַיואל – “Yoel” que significa
literalmente: “Yaweh es Dios”.
Versión LXX: ioél (Ἰωήλ) –
transliteración de la palabra
hebrea: “Yoel”.
El nombre en castellano es: Joel,
que significa “YHWH es Dios”.
6. AUTOR: El libro lo presenta: “La palabra del
Señor vino a Joel, hijo de Petuel” (1:1).
Sabemos poco de él: vivía en Jerusalén, aun
ninguno de los dos reinos ni Israel ni Judá
habían sido llevado al cautiverio. Fue profeta
en Judá y profetizó en Jerusalén.
FECHA: El libro se escribió aproximadamente
entre los años 830 al 750 a.C. Joel vivió
durante el tiempo cuando el rey Joás de Judá
era un niño y el sacerdote Joiada dirigía el
reino de Judá.
EL LIBRO DE JOEL
7. También nos habla del tiempo del fin cuando
el juicio de Dios se derramará sobre un
mundo incrédulo.
EL LIBRO DE JOEL
PROPÓSITO: Es una advertencia sobre el
juicio de Dios. Este juicio está simbolizado
por una devastadora plaga de langostas que
provocó pérdidas económicas a la nación.
ESTILO: Escrito en prosa clásica, es una
serie de discursos usando como partida una
plaga natural a partir de la cual desarrolla
sus discursos proféticos del futuro.
8. Joel hace uso de la frase: “el día del Señor”,
otros profetas lo llaman “el día de la ira de
Dios”. Primero será un juicio sobre Judá como
consecuencia de su pecado contra Dios.
Segundo, hace referencia también al día en
que Dios derramará su juicio sobre una
humanidad que decidió darle la espalda.
Dios nos advirtió de este juicio y tanto Judá en
ese entonces, como la generación del fin de
los tiempos, deben de arrepentirse, antes que
llegue este día terrible de Dios.
EL LIBRO DE JOEL
9. Joel literalmente nos está describiendo el jui-
cio divino ya ejecutado por la plaga de lan-
gostas y lo lanza al futuro, como un evento
que ocurrirá y lo llama "el día del Señor".
Joel tenía un mensaje para Judá, porque vio
en estas calamidades la mano disciplinadora
de Dios por los pecados del pueblo.
Mientras que el mensaje de Oseas brotó de
una tragedia personal en su familia; el men-
saje de Joel brotó de una calamidad natural:
la invasión de una plaga de langostas.
EL LIBRO DE JOEL
10. 820 750 700
Profetas Contemporáneos a Joel
710720
830 a.C. – 750 a.C.JOEL
760 730
AMÓS 765 a.C. – 750 a.C.
JONÁS 760 a.C. – ? a.C.
MIQUEAS745 a.C. – 700 a.C.
ISAÍAS .740 a.C. – 700 a.C.
OSEAS735 a.C. – 705 a.C.
Joel pudo ser contemporáneo a Amós y Jonás.
12. CONTENIDO DE JOEL
1:1-12 Crisis
2:12-17 Arrepentimiento
2:1-11 Desolación
1:13-20 Lamento
2:18-27 Restitución
2:28-32 Promesa del Espíritu Santo
3:16-21 Exaltación
3:1-15 Retribución
13.
14. Al ataque de las langos-
tas le siguió una gravísi-
ma sequía, que afectó el
culto en el templo por la
escasez de las ofrendas.
Judá fue invadida por una
plaga de langostas sin
precedentes, la plaga no
dejó ni una pizca de ve-
getación, lo devoró todo.
(1:1-12) CRISIS
No ha quedado nada de
vegetación.
15. A los ancianos (v.1-4) se les pregunta si pue-
den recordar tal tragedia en años pasados.
No, no pueden. Es más, le contarán a sus
hijos, nietos y bisnietos acerca del terrible
acontecimiento.
Joel se dirige a grupos diferentes de personas
al describir la plaga y sus devastadoras con-
secuencias.
(1:1-12) CRISIS
Joel se vuelve a los ebrios (v.5-7) que lloran y
lamentan debido a que las viñas han queda-
do en ruinas y se ha acabado su provisión de
vino.
16. Luego se dirige a los agricultores (v.11-12) que
claman debido a que sus cosechas están
arruinadas por la plaga y la sequía.
Después se vuelve a los
adoradores (v.8-10) que
deben ir al templo con las
manos vacías pues no hay
sacrificios que llevar.
Las palabras “Oruga, saltón, revoltón y
langosta” son sinónimos, significa que hubo
cuatro olas de destrucción por parte de las
langostas.
(1:1-12) CRISIS
17. Joel usa la plaga para hablar
del “día del Señor”, que ven-
dría con destrucción (v.15-17).
Joel se dirige a los sacerdotes
(v.13-14) y les dice que deben
ayunar y orar.
Finalmente se dirige a los animales y a las
bestias del campo, pues todo su alimento fue
arrasado por las langostas y los arroyos se
secaron a causa de la sequía.
El pecado era el origen del castigo de Dios a
la nación.
(1:13-20) LAMENTO
18. “Si llego a cerrar los cielos para que no haya llu-
via, y si mando a la langosta a consumir la tierra,
o si envío peste contra mi pueblo, si mi pueblo,
sobre el cual se invoca mi nombre, se humilla y
ora, y busca mi rostro, y se aparta de sus malos
caminos, yo lo escucharé desde los cielos, per-
donaré sus pecados y sanaré su tierra” (2 Cron
7:13-14; RVC).
Mientras el pueblo le obedecía, Dios enviaba
la lluvia y la cosecha; pero si se alejaban de
Él, haría que los cielos fueran como de
bronce, no entregaría la lluvia y sus campos
se arruinarían.
(1:13-20) LAMENTO
19. La situación es extrema, pero no sin esperan-
za. ¡Pueden acudir a Dios!
Joel toca la trompeta de alarma para advertir
al pueblo que el ejército destructor de langos-
tas se acerca.
La devastación que las langostas dejaron, sir-
ve como ejemplo del juicio que Dios derrama-
ría sobre Israel, mas ahora las langostas se-
rian los soldados del imperio Asirio que exter-
minaron a Israel en el año 722 a.C., y sitiaron
Jerusalén y casi la toman por asalto.
(2:1-11) DESOLACIÓN
20. No debe ser un mero acto externo, sino más
bien el quebrantamiento del corazón. En 1:13
Joel llamó sólo a los sacerdotes a orar; en
2:16 llama a todos a participar en el ayuno.
Joel hace un llamado diciendo que la única
salida para la restauración depende del arre-
pentimiento, genuino, de todo corazón y de
toda la nación.
(2:12-17) ARREPENTIMIENTO
Joel los llama a convertirse a Dios.
Joel toca la trompeta la segunda vez, para
llamar a una asamblea para ayunar, orar y
confesar pecados.
21. Dios promete alejar a las langostas y restaurar
los pastos. Es más, les dará cosechas tan
abundantes que tendrán para reponer más de
lo que destruyeron los años de la langosta.
Ahora el Señor les responderá.
(2:18-27) RESTITUCIÓN
Lo hará, no porque se lo merezcan, sino para
que ellos y las naciones paganas conozcan
que Él es el Señor (v.27).
Los v.18-19 son proféticos, y de aquí en ade-
lante encontramos la bendición y la restaura-
ción para Israel que aun no se han cumplido.
22.
23. Ahora Joel avanza y habla respecto al "Día del
Señor", un tiempo de juicio futuro que finaliza-
rá en bendición para los judíos.
(2:28-32) LA PROMESA DEL E.S.
Joel nos dice que durante los últimos días de
la historia de Israel, durante el período de la
tribulación, el Espíritu de Dios obrará con gran
poder para salvar tanto a judíos como a genti-
les, y habrá señales poderosas y prodigios en
los cielos. Esto aparece en el Apocalipsis.
Pedro citó estos versículos en Pentecostés,
explicándoles a los testigos que el ES se
había derramado sobre la iglesia.
24. “Después de esto, derramaré mi espíritu sobre
la humanidad entera, y los hijos y las hijas de
ustedes profetizarán; los ancianos tendrán
sueños, y los jóvenes recibirán visiones. En
aquellos días, también sobre los siervos y las
siervas derramaré mi espíritu” (2:28-29; RVC).
(2:28-32) LA PROMESA DEL E.S.
El día de Pentecostés el ES inauguraba una
nueva etapa en el calendario de Dios, conoci-
da como la ‘Era de la Gracia’, la ‘Era de la Igle-
sia’ o la ‘Era del Espíritu Santo’.
Esta profecía también es para Israel en el
tiempo del fin.
25. Dios traerá a las naciones al valle de Josafat,
o sea, en la llanura de Meguido, donde se
librará la batalla del Armagedón.
Los judíos volverán a su tierra, libres del cauti-
verio entre las naciones gentiles. Pero todas
las naciones se congregarán para luchar en
contra de Jerusalén.
(3:1-15) RETRIBUCIÓN
Estos versículos dejan en claro que este juicio
será el castigo de Dios sobre los gentiles por
la manera en que han tratado a la nación y a
la tierra de Israel.
26. “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi
poder se perfecciona en la debilidad. Por
tanto, de buena gana me gloriaré más bien en
mis debilidades, para que repose sobre mí el
poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo
me gozo en las debilidades, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias;
porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”
(2 Cor 12:9-10).
“Forjen espadas de sus azadones, lanzas de
sus hoces; diga el débil: Fuerte soy” (3:10).
(3:1-15) RETRIBUCIÓN
27. Mientras Joel predicaba, la gente podía ver
los campos secos, el ganado muriéndose de
hambre y los graneros vacíos. Podía ver y oír
a la langosta mientras devastaba la tierra.
Joel describe un tiempo cuando el vino, la
leche y el agua van a fluir sin medida en la
tierra. Esto será, en el milenio, cuando Jesús
se siente en el trono de David en Jerusalén,
sane y bendiga la tierra.
Con la venida de Jesús termina el período de
la “Tribulación” y empieza el “Reino Milenial”
donde Jesucristo reinará en persona.
(3:16-21) EXALTACIÓN
28. “Son muchos los pueblos en el valle de la de-
cisión, porque ya se acerca el día del Señor
en el valle de la decisión” (3:14; RVC).
Nuestras vidas quizás lleguen a secarse y a
ser infructuosas si andamos fuera de la volun-
tad de Dios.
CONCLUSIÓN
Cuán importante es experimentar un
arrepentimiento sincero para que Dios pueda
perdonarnos y traernos su bendición.
Esta vida es la única que tienes para decidir si
quieres o no seguir al Señor. ¿Qué decides?