1. Moisés y el Éxodo
Jesús es «el único mediador entre Dios y los
hombres » (1 Tim 2,5), Dios hecho hombre
para redimir a la humanidad de la esclavitud
del pecado, de la muerte y de todas las
servidumbres que quiebran la armonía de la
naturaleza y de la familia humana como
consecuencia de esa ruptura original.
A lo largo de la historia, el Señor fue
eligiendo a hombres en los que apoyarse
para llevar a cabo sus planes de salvación,
que se realizarían plenamente en el misterio
pascual de Jesucristo. El primer gran
modelo que presenta la Biblia, de intercesor
ante Dios en favor de todo el pueblo, es
Moisés. En el episodio de la zarza ardiendo
(cf. Ex 3, 1-10) es Dios quien interviene
primero llamando a Moisés, y
manifestándole que es el Dios de sus
padres, «e/ Dios de Abrahán, el Dios de
Isaac y el Dios de Jacob», que está vivo y
quiere la vida y la libertad para su pueblo. Se
ha revelado para salvarlos, pero se sirvió en
su acción de este hombre , elegido, Moisés,
para que colaborase con El en la obra de la
salvación. Moisés, después de exponer con
sencillez sus dudas y dificultades para tan
gran misión, aceptó la voluntad de Dios y
respondería a su llamada. Esta era la razón
de ser de su existencia, aquello que daría
pleno sentido a su vida, que sería
verdaderamente lograda gracias a la
generosidad con la que correspondió a su
vocación. Moisés ante el Faraón. (G. Doré)
Es posible apreciar en todo su valor la figura
de Moisés y sus intervenciones a favor del a liberación de Israel de la es- sés como protagonista. La narra-
pueblo cuando se contemplan a la luz de la
plenitud alcanzada en Cristo. Él guió a Israel
desde la esclavitud hacia la libertad, pero
L clavitud de Egipto, mediante
el paso del Mar Rojo, ha sido
contemplada en la tradición cristia-
ción comienza exponiendo las
duras condiciones en las que se
desarrollaba la vida de los hijos
sobre todo es Jesús, mediante su oblación y na como un modelo y prefigura- de Israel en Egipto, y la opre-
sangre derramada en la Cruz, el nuevo ción de la liberación del pecado sión de que eran objeto. Sigue el
Cordero Pascual que nos ha rescatado de la obrada por el Bautismo. La medita- relato de cómo Moisés fue provi-
esclavitud del pecado para darnos la ción sobre la figura de Moisés y la dencialmente salvado de las
verdadera libertad (cf. Gal 5, l). experiencia del Éxodo ha servido aguas y educado en la corte del
El memorial de la noche pascual recibe un en todo tiempo para afianzar los Faraón hasta que, tras varias peri-
nuevo sentido en el Nuevo Testamento. En la fundamentos de la vocación perso- pecias, conoce la vocación a la
nal y captar mejor el sentido de la que ha sido llamado, cuando
celebración de la Eucaristía se actualiza la
vida cristiana. Los diálogos entre Dios la habla en el desierto des-
Pascua de Cristo, el sacrificio que Cristo Moisés y Dios han constituido en de la zarza que arde sin consu-
ofreció una vez para siempre para conseguir la historia de la espiritualidad cris- mirse. A partir de ese momento,
nuestra más plena liberación: quot;Cuantas tiana un modelo de oración. se dispone a cumplir lo que el
veces se renueva en el altar el sacrificio de la Señor le ha mandado e inicia sus
Cruz, en el que Cristo, nuestra Pascua, fue gestiones ante el Faraón para lo-
inmolado, se realiza la obra de nuestra LA SALIDA DE EGIPTO grar sacar a su pueblo de Egipto.
redenciónquot; (Lumen gentium, 3). Después de varios intentos,
La primera parte del libro del como medio de persuasión más
Por Francisco Varo Pineda Éxodo (1, 1-18, 27) tiene a Moi - eficaz, Dios le hace enviar unas
2. plagas sobre el país. La úl- glos parezcan poner en du-
ti ma plaga, la muerte de da la bendición o la prome-
todos los primogénitos, de sa, irán poco a poco acriso-
la que los israelitas se sal- AI comienzo del Éxodo se habla de la opresión sistemáti- lando la fe en Dios, primero
varon prodigiosamente por cas de los israelitas en la construcción de «Pitom y Ramsés, de los mismos patriarcas,
haber celebrado la primera ciudades-almacenes del faraón» (Ex 1,11). Se supone que el después del pueblo entero.
Pascua, será definitiva para faraón opresor fue Ramsés II (1292-1225 a.C.), que destacó • La tradición deute-
que puedan salir. por sus construcciones en el delta oriental, donde construyó ronomista nace con la re-
En los comienzos de su una ciudad con el nombre de Pi-Ramsés (ciudad de Ramsés): forma de Josías llevada a
marcha se suceden los pro- es una de las que cita el texto bíblico. De otra parte es cierto cabo en el último tercio del
digios hasta culminar con el que los soberanos egipcios tenían «ciudades almacenes» co- siglo VII a.C. (en el año 622
paso del Mar Rojo. Des- mo base de aprovisionamiento para las expediciones militares fue encontrado el libro del
pués de atravesar el Mar por tierras de Canaán y de Siria. Una de ellas era Pitom; en Deuteronomio, según 2 R
Rojo, y festejar la ayuda dis- 22,340, y de este libro to-
esta ciudad se ha encontrado un templo dedicado a Tum que
pensada por Dios, los israe- ma el nombre esta tradi-
debió dar origen al nombre de Pi-Tum, y también construccio-
litas recorrieron una etapa ción) y se mantiene activa
nes en ladrillo que podrían ser los «almacenes» de los que
de tres días hasta Marah, hasta la época persa. En la
donde se rebelaron por la habla el Éxodo. interpretación de la historia
falta de agua. De allí partie- En Ex 12,37 y ss. se narra la salida de Israel de la tierra de de Israel, hace especial én-
ron a Elim y llegaron al de- Egipto. Seguir el itinerario con un mapa es bastante difícil, ya fasis en la Alianza, estable-
sierto de Sin. En este esce- que aunque muchos de los nombres geográficos son también cida de modo gratuito por
nario se sitúa una nueva conocidos, en la documentación egipcia no se ha podido esta- Dios y aceptada por el pue-
queja del pueblo a la que blecer con seguridad la localización exacta de esos sitios. blo que se compromete a
Dios responde con el envío Lo más notable es lo referente al Mar Rojo. En el texto bí- cumplir todo lo que Dios le
de las codornices y el ma- blico no aparece la expresión «mar rojo» sino «yam suf» ( mar diga. El pueblo se forma a
ná. Partidos de allí llegaron de las cañas), que no parece posible identificarlo con el Mar partir de la liberación de la
a Refidim; allí hizo brotar Rojo actual, ya que en sus orillas no hay cañaverales. Ade- esclavitud de Egipto, cuan-
Moisés agua de la roca, y más, según el relato del Éxodo, parece que el Yam suf sea la do Dios elige a Moisés para
allí mantuvieron una batalla frontera divisoria entre la tierra egipcia y el desierto. Pero, si que lo dirija a través de la
los israelitas contra los ama- larga travesía por el desierto
hubieran tenido que llegar hasta el Mar Rojo, tendrían que ha-
lecitas. Por último se narra hacia la tierra de Canaán.
ber recorrido varias jornadas de desierto antes de atravesarlo.
un encuentro entre Moisés Dios se comunica fre-
y su suegro Jetró. En un texto que describe las maravillas de Tanis, se dice cuentemente con Moisés y
que cerca de la ciudad había dos masas de agua (lagos). Una le transmite lo que él y el
era «el agua de Horus», y la otra el «pantano de los papiros pueblo deben hacer. De es-
DE LAS TRADICIONES (sup)», que posiblemente es a lo que se refiere la Biblia. Eso te modo la palabra de Dios
ORALES AL TEXTO sería entonces una prolongación del lago Menzalé hacia el es la que guía a Israel, más
ESCRITO Sur. Actualmente ha quedado alterada toda la zona por la que la genealogía (los dere-
construcción del canal de Suez. Además, en esa zona, antes chos adquiridos por gene-
El texto de esos capítu- de la construcción del canal, había una comunicación de ración). El profeta tendrá
los del Éxodo, como suce- aguas intermitente entre los lagos y el golfo de Suez cuando más autoridad moral que
de de modo más o menos se daba la marea alta. Eso apuntaría a que fuera también la los dirigentes.
análogo en el resto del Providencia divina la que interviniera en el quot;paso del Mar Ro- Algunos autores con-
Pentateuco, es el resultado joquot; y que en la redacción posterior se resaltara esa interven- temporáneos siguen utili-
de un largo y apasionante ción de Dios, lo mismo que en el pasaje de las plagas. zando la denominación de
proceso, que es el camino yavista para designar
de la acción de Dios en su unos textos a los que en el
pueblo en el desarrollo mando su forma actual y, época del destierro (587- último siglo se ha denomi-
7 progresivo de la Revela- en ellos, iba quedando 537 a.C.) y primeros años nado así, pero que actual-
ción sobrenatural. Las in- constancia de la acción de del dominio persa. Se ca- mente se piensa que fue-
tervenciones salvíficas de Dios. En los textos sobre la racteriza por prestar más ron redactados en la época
Dios en la historia de Isra- salida de Israel de Egipto y atención a la organización persa, dentro de una co-
el iban quedando en la su peregrinación por el de- del pueblo y de los sacer- rriente deuteronomista.
memoria histórica del pue- sierto camino de la tierra dotes y levitas. La clave de
blo, narradas, interpretadas prometida, la crítica literaria la historia del pueblo está
y actualizadas una y otra permite distinguir dos gran- en los patriarcas que goza- LA VOCACIÓN DE
vez a lo largo de los siglos, des líneas de tradición: la ron de la bendición divina, MOISÉS
en distintos lugares y cir- deuteronomista y la sacer- unida a una descendencia
cunstancias. dotal, por utilizar la deno- dilatada, y de la promesa de El capítulo tercero del
Por fin, integrando ese minación más corriente. la tierra donde podrán es- libro del Éxodo ofrece un
rico caudal de tradiciones, • La tradición sacer- tablecerse. Las dificultades retrato excelente acerca
los textos escritos iban to- dotal tiene su origen en la que en el correr de los si- del modo en que Dios se
PALAUHA4
Y~
3. mete en la vida de mentos esenciales en
los hombres para la revelación del An-
darles a conocer el tiguo Testamento.
porqué y el para qué Recogen con tono
de su vida. Es decir, grandioso, con el es-
para llamarlos a asu- tilo de la épica reli-
mir la tarea para la giosa, la elección y
que ha hecho a cada la liberación de Is-
uno. rael, que llegaría a
El texto sagrado ser definitivamente
presenta a Moisés un pueblo propie-
ocupado en su tra- dad del Señor. Su re-
bajo, cuidando gana- dacción exalta la
do, cuando el Señor grandeza del Señor,
se dirige a él (Ex 3, que ha realizado tan-
1-2). Así suele suce- tos portentos, y pone
der de ordinario. de relieve la digni-
Dios sale al encuen- dad del pueblo de
tro de los hombres Israel, depositario de
mientras están meti- tantos beneficios.
dos a fondo en sus La narración del
actividades corrien- Éxodo constituye el
tes. Toma la iniciati- acontecimiento fun-
va cuando quiere, damental en la for-
como quiere y del mación del pueblo
modo que quiere. La elegido. Este hecho
vocación no es un tuvo un extraordina-
sentimiento que bro- rio valor no sólo por
te espontáneo del lo que es en sí mis-
corazón humano, mo –la liberación de
cuando está desocu- la dominación ex-
pado y vaga buscan- tranjera y de la es-
do qué le gustaría El ejército egipcio en el Mar Rojo. (G. Doré) clavitud– sino por la
hacer. Es una llama- finalidad con que se
da de Dios que sale realiza, pues se trata
al encuentro y aguarda «Aquí estoy. El narrador por la dureza de sus opre- de una liberación orde-
una respuesta. muestra con maestría que, sores, y he comprendido nada a la constitución
La vocación es personal. una vez que se ha iniciado sus sufrimientos. (...J Aho- del Pueblo de Dios y al
En esta ocasión el Señor sa- el diálogo con Dios, para ra, pues, ve: yo te envío al culto de la Alianza cele-
lió al encuentro de un hom- seguir adelante es necesa- Faraón para que saques a brado en el Monte Sinaí.
bre concreto y le llamó ria una limpieza total, des- mi pueblo, a los hijos de Is- En la Sagrada Escritura, la
por su nombre: —¡Moi- prenderse de cuanto impi- rael, de Egipta (Ex 3, 7 y liberación del Éxodo no se
sés, Moisés! Y él respondió: da entablar con Él una 10). Esa llamada trae con- refiere a una liberación de
—Aquí estoy. Y dijo Dios: conversación a fondo. En sigo una tarea al servicio naturaleza principal y ex-
—No te acerques aquí; quí- esas circunstancias, la pri- del Pueblo de Dios: sacar clusivamente política. Se
tate las sandalias de los pies, mera reacción es el mie- a ese pueblo de la esclavi- trata de un episodio que
porque el lugar que pisas es do: «Moisés se cubrió el ros- tud y conducirlo hasta la jamás se borraría de la me-
tierra sagrada. Yañadió: — tro por temor a contemplar tierra que Dios había pro- moria de Israel, y que,
Yo soy el Dios de tu padre, el a Dios. A veces, como en metido a sus padres. Esta después de la ruina de Je-
Dios de Abrahán, el Dios de el caso de Moisés, el mie- misión da sentido a toda rusalén y el Exilio a Babi-
Isaac y el Dios de jacob. do surge ante la grandeza su vida y hará de él un lonia, constituiría el funda-
Moisés se cubrió el rostro por de las perspectivas que hombre importante, que mento de la esperanza en
temor a contemplar a Dios abre ese encuentro con el será recordado por genera- una nueva liberación, e in-
(Ex 3, 4-6). Señor, o ante la cobardía ciones y generaciones. cluso –mirando más allá–
Tal vez habría otros de quien percibe el riesgo en la espera de una libera-
pastores por aquella zona que es necesario asumir ción definitiva.
del desierto, pero se diri- para ponerse a su disposi- LA MEMORIA DE LA Los acontecimientos sal-
gió a Moisés. La llamada ción sin condiciones. LIBERACIÓN DE ISRAEL víficos que en ellos se con-
reclama una respuesta, y «Luego dijo el Señor: tienen fundamentan la his-
la de Moisés fue inmedia- —He observado la opre- Los relatos sobre la sali- toria y la religiosidad
ta, aunque no supiera muy sión de mi pueblo en Egip- da de Israel en Egipto con- israelita, y permanecieron
bien de qué se trataba: to, he escuchado su clamor tienen varios de los ele- vivos en la memoria del
4. .b
pueblo de generación en ciendo ¡No profeticéis!» o la deportación babilónica como un nuevo éxodo, su-
generación. La fórmula (Am 8,10-12). Un amor de (589 a.C.). Dios es capaz de pone un renacimiento que
« Dios sacó a Israel de Egipto> Dios hacia su pueblo, que repetir de nuevo los prodi- equivale a una nueva crea-
y la más amplia «Dios sacó a se recuerda con el más gios que realizó en la epo- ción (cf. Is 42,5-6; 44,24-28;
Israel de Egipto con mano tierno afecto: « Cuando Is- peya del Éxodo, para con- 45,12-13; 51,940).
poderosa y brazo extendido> rael era niño, lo amé. Y de seguir una liberación La Pascua, «memorial»
aparecen en el Antiguo Tes- Egípto llamé a mi hijo, (Os nueva y más duradera. de la liberación de Egipto,
tamento más de setenta ve- 11, l). En la predicación de Por eso, cuando fue po- es un elemento de profun-
ces, contando las referen- los profetas, el recuerdo sible la vuelta del destierro dísima raigambre en la li-
cias del Pentateuco, las de de estos acontecimientos de Babilonia, el retorno de turgia y espiritualidad del
los Salmos y las de los li- salvíficos mueve a peniten- los deportados es descrito pueblo elegido. No se trata
bros proféticos. cia: «Pueblo mío, ¿qué te he como un nuevo éxodo glo- sólo de los recuerdos de
Cuando en la Biblia se hecho o en qué te he moles- rioso: «Así dice el Señor que unos acontecimientos del
contrastan los beneficios tado? Respóndeme. Verdad trazó un camino en el pasado trasmitidos de pa-
de Dios con los pecados es que te hice subir del país mar... ¡No recordéis lo anti- dres a hijos, sino la procla-
del pueblo, la liberación de Egipto y de la casa de guo... ! He aquí que voy a mación solemne de las
de Egipto es presentada esclavitud te redime, (Miq realizar algo nuevo. En el maravillas obradas por
como una muestra de 6,3-4; cf. Jer 2,5-6). desierto trazará un camino Dios. Cuando este «memo-
predilección por parte El recuerdo de la estan- y ríos en el páramo... Y el rial» se actualiza en la ce-
de Dios, que no siempre cia y liberación de Egipto pueblo que yo he formado na pascual, los aconteci-
ha sido adecuadamente es, sobre todo, fundamento cantará mis alabanzas, (Is mientos se hacen de
valorada por Israel: «Yo os de esperanza, especialmen- 43,16-21, cf. 55,11-12; etc). alguna manera presen-
subí del país de Egipto y os te en los momentos más di- Puesto que el Éxodo trajo tes y actuales, a fin de
conduje por el desierto... fíciles, como lo fueron las consigo la creación del conformar la vida de cada
Pero vosotros habéis con- penalidades padecidas tras pueblo como tal, el retorno uno a esos acontecimien-
minado a los profetas, di- la invasión asiria (721 a.C.) de la deportación, descrita tos que se reviven. ■
En la Pascua se revivía la salvación La Pascua es «memorial» (zikkaron) duraba varias horas, y se ajustaba a un
del pueblo de Israel, cautivo en Egipto, del pasado. En la Mishná (Pesajim X, 5b) detallado ritual.
cuando el ángel exterminador pasó de se habla de la actitud con la que se debe El momento central de la celebración
largo por las casas de los hebreos e hirió participar en la cena pascual: En cada lo constituye la explicación de por qué se
mortalmente sólo a los primogénitos de una de las generaciones ha de conside- celebra esa fiesta, que se debía hacer de
los egipcios. Su celebración comenzaba rarse cada uno a sí mismo como si hu- forma muy detallada. Lo esencial es el
el 14 de Nisán, es decir, el día del primer biese salido él de Egipto... recuerdo o memorial de la salida de
plenilunio de primavera. A la vez, esa liberación del pueblo en Egipto. Esta narración la hacía el padre
La fiesta de los Ácimos, que se cele- el pasado da fuerzas para trabajar por en primera persona, como testimonio de
braba a la vez, se caracterizaba por la la construcción de Israel en la vida pre- que no se trataba sólo de recordar un
consagración a Dios de las primicias de sente, y alimenta la esperanza de la li- acontecimiento del pasado, sino algo
la nueva cosecha del año. beración definitiva en la consumación de que de algún modo se hacía presente en
Además, ambas fiestas se debían ce- los tiempos. Por eso, en tiempos de Rab- ese ritual
lebrar, según el rito oficial establecido bí Akiba se añadió al ritual esta petición —Esto es lo que el Señor hizo en mí,
después del Destierro, en Jerusalén, y ( Mishná, Pesajim X, 6c): El Señor nues- cuando fui sacado de Egipto...
comenzar la noche con la que se inicia el tro Dios y Dios de nuestros padres nos La narración era larga y extensa.
14 de Nisán comiendo la cena pascual. haga llegar con salud a otras pascuas y a Cuando se terminaba, se invitaba a los
Se prolongaban durante una semana, en otras fiestas que vienen a nuestro en- asistentes a agradecer a Dios los benefi-
la que estaba prohibido comer pan con cuentro, gozosos por la reconstrucción cios recibidos diciendo (cfr. Mishná, Pe-
levadura e incluso mantener levadura en del Templo de tu ciudad y contentos en tu sajim X, 5c): Por eso estamos obligados
las casas. Los días más solemnes eran servicio. a dar gracias, alabar, entonar loas, mag-
el primero y el último, así como el sábado En los primeros tiempos después del nificar, ensalzar, glorificar, bendecir, exal-
que caía entre el 14 y el 21 de Nisán. Destierro, el banquete pascual se cele- tar y sublimar a quien hizo con nosotros y
Según la tradición judía, en la Pascua braba como se describe en el libro del con nuestros padres todos estos prodi-
el pasado se hace presente, especial- Éxodo: de pie, aprisa, como dispuestos gios. Nos sacó de la esclavitud a la liber-
mente durante la narración de la libera- para el viaje. Con la penetración de las tad, de la tristeza a la alegría, del luto a la
ción de Egipto; y lo que se vive en ese costumbres helenistas fue tomando cada fiesta, de las tinieblas a la extraordinaria
momento es testimonio de lo que se se- vez más un carácter festivo. Los comen- luz, y de la servidumbre a la redención.
guirá haciendo en el futuro. sales estaban recostados; el banquete Digamos ante él. ¡Aleluya!