Mosby de medicina, enfermería y ciencias de la salud contiene los términos fundamentales utilizados en las distintas especialidades médicas y de enfermería.
Un repaso de los ensayos recientes de historia de la ciencia y la tecnología ...
mosby 2 letra D
1. DECÚBITO, TRATAMIENTO DEL
óseas. En las zonas en que existe una sudoración intensa
se aplica un polvo astringente, por ejemplo talco, y las re-
giones penneal y penanal se lavan cuidadosamente con
agua y jabón después de cada defecación y micción. Hay
comercializados diversos dispositivos preventivos como
colchones de aire y de flotación, almohadillas de silico-
na, cojines inflables y protectores de codos y rodillas. Las
úlceras por decúbito tipo I, que se caracterizan por enro-
jecimiento que no desaparece con la estimulación circu-
latoria ni la eliminación de la presión y las de tipo II que
presentan escoriación, vesiculación o erosiones cutáneas
se tratan del mismo modo: se limpia la zona cada 8 horas
con un jabón suave y agua, peróxido de hidrógeno dilui-
do o salino normal y se seca cuidadosamente. Para aumen-
tar la circulación en la piel se aplica un masaje poco enér-
gico y la región se expone cada 2-4 horas durante 15 mi-
nutos al aire, la luz solar o una lámpara de calor. Puede
aplicarse gel de hidróxido de aluminio y magnesio, pol-
vo de karaya, tintura de benzolina o tintura de yodo-
povidona pero si no se observa mejoría al cabo de 48 ho-
ras hay que optar por un tipo distinto de aposito. Es im-
prescindible evitar cualquier fuente de presión o de irri-
tación en las zonas escoriadas. Las úlceras tipo III que
afectan a todo el grosor de la piel y las de tipo IV que in-
vaden las fascias, tejido conjuntivo, músculo o hueso exi-
gen un tratamiento más amplio. Hay que cambiar de po-
sición al paciente cada hora o cada 2 horas e irrigar la
lesión con peróxido de hidrógeno y agua cada 6 u 8 ho-
ras. La zona afecta se expone al aire durante 15-30 minu-
tos cada 2-4 horas y a una lámpara de calor durante otros
15 minutos cada 4-6 horas. La úlcera puede escindirse,
desbridarse y cubrirse con un aposito no adherente fija-
do mediante cinta adhesiva no alergénica. También pue-
den aplicarse preparados enzimáticos, proteolíticos, an-
tibióticos, gel de hidróxido de aluminio y magnesio o yodo-
povidona; para eliminar el tejido necrótico resultan útiles
los apositos de azúcar granulado, aunque están contrain-
dicados en los pacientes diabéticos. Las úlceras de de-
cúbito suelen ser resistentes al tratamiento y las grandes
zonas ulceradas pueden poner en peligro la vida del pa-
ciente, sobre todo en sujetos previamente debilitados. Con
un cuidado precoz y continuado de las lesiones iniciales
se puede evitar la invasión del tejido subyacente y favo-
recer la curación.
Sacro y
cóccix
Maléolo
externo
DECÚBITO, tratamiento del. El cambio muy frecuente de posición del paciente inmovilizado es la principal medida preventiva para
evitar las úlceras por decúbito. Una vez instauradas son de difícil curación, pues, normalmente se mantienen las condiciones que las
han provocado. En enfermos con problemas circulatorios anteriores y en diabéticos las úlceras por decúbito pueden llegar a ser espe-
cialmente graves.
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Hueso occipital
Omóplato
Hombro
Esternón
Costillas Costillas
Codo
Trocánte
r mayor
Rodilla
Maléol
o
Talón