VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
Carta a los maestros de un padre de familia
1. Carta a los Maestros de una Familia de Quinchía (R/da)
Queridos Educadores
La semana pasada, mi Señora, mi Hijo y Yo, tuvimos conocimiento que el Magisterio
Colombiano entraría en cese de actividades porque el Gobierno no ha atendido algunas
solicitudes respetuosas, con el fin de mejorar la calidad de vida de los Docentes.
La Ministra de educación y los voceros sindicales de los Maestros no llegaron a acuerdo
alguno en la mesa de negociaciones y se dio inicio al paro. Inmediatamente el Gobierno
suspendió el diálogo y la Señora Ministra determinó que no negociaría mientras los
Educadores permanecieran en cese de actividades.
Nos pusimos en la tarea de enterarnos claramente cuáles eran las causas por las cuáles los
Maestros de nuestros hijos estaban en Paro y qué solicitaban.
Nos informamos que pedían tres cosas básicamente: Mejoramiento del servicio de salud,
aumento de sus salarios y nuevos criterios para rediseñar el procedimiento evaluativo de
ascenso en el escalafón del Magisterio.
Analizamos en casa, los tres puntos.
Sobre el mejoramiento del servicio de salud, pensamos que se habían demorado mucho
para exigir un excelente servicio, no sólo por el monto significativo de la cuota que pagan
por salud, sino porque la labor Docente produce un desgaste constante y un estrés
acumulativo, lo cual coloca a la salud del Educador en permanente estado de riesgo.
El ejercicio de la Educación afecta la salud del Educador de manera contínua debido a la
pérdida de energía al interactuar con treinta o cuarenta estudiantes en cada clase y en el
día, con ciento cincuenta y más. Esta compleja tarea exige que en cada hora de clase el
Educador deba administrar los comportamientos disímiles de todos sus Estudiantes, deba
orientar la instrucción, deba atender los casos especiales, deba manejar su temperamento y
sus problemas personales y los de todos y cada uno de sus estudiantes, deba responder por
el rendimiento de sus discípulos etc. y muchas otras exigencias que conlleva esta ardua
labor. Cuando sale de sus clases y tiene espacios en su horario, deberá permanecer en la
Institución y cuando está fuera del Plantel, deberá preparar sus clases y corregir las tareas,
trabajos y evaluaciones de sus Estudiante.
No tienen derecho ni a enojarse porque sus estudiantes no lo aceptan y le reprochan, debe
atender todos los reclamos no sólo de los Padres de Familia sino de sus hijos y finalmente
deben allegar las evidencias de su trabajo anual y ser evaluados por la Dirección de la
Institución.
2. Se nos escapan otras actividades que cada Maestro debe realizar dentro de sus funciones
profesionales propias.
¿Será que esta misión tan difícil de realizar, no amerita una atención excelente en su salud?
Acerca del aumento de salarios es más que justo que el Gobierno reconozca un sueldo que
garantice una digna calidad de vida como Profesionales que son de la Educación, que les
brinde estabilidad y seguridad financiera con el fin de sostener en forma motivada un
estándar de vida que les permita tranquilidad económica y emocional que son requisitos
fundamentales para desarrollar su vocación educadora en equilibrio integral.
La mayoría de los países consideran la Educación como el motor del desarrollo, por lo tanto
manejan el rubro de Educación dentro de sus presupuestos como una Inversión
particularmente rentable para el Estado y no como un gran gasto público, como se
considera en nuestro País.
¿Será que no alcanza el presupuesto nacional sino para aumentar en forma desorbitante los
salarios de quienes manejan políticamente el País, o para los gastos suntuarios de la élite
gubernamental?
Cantidad de burócratas del establecimiento ganan diez y quince veces más que un maestro
y trabajan diez y quince veces menos.
Será justo un aumento de un 10%, diferido a tres años, como propone el Gobierno?
¡Es que los Maestros no están pidiendo limosna, Señora Ministra, sino exigiendo que se les
reconozca lo justo!
Sobre la evaluación para el ascenso en el escalafón de nuestros Maestros, queremos decir
que está mandada a recoger , que debe ser revaluado inmediatamente el procedimiento de
ascenso, por varios motivos:
1.Porque no puede el ascenso estar supeditado a la disponibilidad presupuestal de las
regiones, se configura un derecho adquirido cuando se cumplen los requisitos, así de
sencillo. No es justo y equitativo que el Docente tenga que autofinanciar su capacitación
académica y además, esperar hasta cuando haya turno para ser reconocido su derecho.
Aún más, el aumento de su salario debido al ascenso es tan irrisorio, que nunca compensa
el esfuerzo económico que hizo el Educador para lograrlo.
2. El diseño de evaluación tiene que ajustarse a los criterios pedagógicos de toda evaluación
y no a criterios sesgados de los Gobiernos para controlar el número de ascensos.
3. Actualmente, tener que obtener un 80% como mínimo para aparecer en el listado de espera
para ascender, al igual que no existir una temática concreta y objetivos de evaluación
precisos y claros, hacen de esta evaluación una estrategia injusta convirtiéndola en un
instrumento colador o de cedazo.
Hacemos un llamado a las Juntas de Padres de Familias de las Instituciones Educativas de
Quinchía para que se reúnan y determinen las actividades con las que se va a dar apoyo al
paro legal y justo de los Maestros de nuestros hijos.
Igualmente invitamos a los Consejos Estudiantiles para que en forma organizada y prudente
manifiesten la sentida solidaridad con este movimiento que adelantan sus Maestros para
lograr el reconocimiento a la dignidad y a la mejor calidad de su vida.
Finalmente, como Padres de Familia no entendemos la posición de los Maestros que le han
dado la espalda a su Gremio, en esta actividad legal y constitucional, si bien es cierto
tienen todo derecho y libertad para decidir su participación, pensamos que esta actitud de
temor y miedo que demuestra debilidad personal, lleva un mensaje negativo a nuestros
hijos para enfrentar y solucionar los problemas en la vida; es el momento de invitarlos a
que revisen su decisión y confirmen que las solicitudes y derechos que exigen sus
compañeros benefician directa e indirectamente a todo el sistema educativo.
Por las consideraciones anteriores, hemos decidido presentar a nuestros Maestros en Paro,
un reconocimiento especial de gratitud por enseñarles a nuestros hijos que solamente con
una actitud decidida, perseverante y bien argumentada se conquistan los derechos, que es
luchando con tenacidad como se reconocen los derechos en Colombia.
Nuestra admiración, apoyo y solidaridad a este gran movimiento por la dignidad del
Educador.
¡Unidos y perseverantes lograrán lo justo!
Manuel Octavio Ospina Rosa Emilia Clavijo
Padre de Flia. I.E. Nuestra Sra.de los Dolores Madre de Flia. I.E. Nuestra Sra.
Quinchia-Risaralda Quinchia-Risaralda
Federico Ospina
Estudiante I.E. Nuestra Sra. de los Dolores Quinchia-Risaralda