El Evangelio de Mateo fue escrito para responder a las necesidades de los judíos cristianos que habían huido de Jerusalén debido a la persecución. Mateo presenta a Jesús como el Mesías profetizado que cumple todas las profecías y anuncia el Reino de Dios. Jesús no es un Mesías nacionalista sino que busca construir una nueva sociedad basada en la fidelidad a Dios a través del amor y la solidaridad con los oprimidos.
2. El Evangelio de Marcos no respondía del todo a las necesidades de los judíos que habían creído en Jesús. Muchos judíos cristianos había huido hacia Antioquía por la persecución de los fariseos y la invasión violenta del ejército romano. Sus angustiosas preguntas son muchísimas: ¿Valió la pena tanto dolor? ¿Es Jesús el Mesías esperado? ¿Por qué tantos problemas con nuestros hermanos judíos? ¿Hay que ser judío para poder ser cristiano?
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4. Estas comunidades conocen el material narrativo de Marcos, pero quieren conocer más a fondo las enseñanzas de Jesús. ► Era necesario aplicar a Jesús con más claridad las profecías mesiánicas. ► Y desenmascarar mejor la hipocresía de los fariseos. Circulaba además entre ellos un escrito nuevo sobre “Dichos de Jesús”(Texto Q). Todo esto le llevó a Mateo a escribir un nuevo Evangelio, que respondiera mejor a las necesidades de los judíos que habían creído en Jesús. Lo redacta después de la destrucción de Jerusalén (70), quizás cerca del 80.
5. Pensarían aquellos judíos cristianos que el Jesús de Marcos era demasiado humano. Por eso Mateo les presenta una imagen de Jesús más sublime: ► Suprime los rasgos de demasiada familiaridad de Jesús. ► Quita lo que suponga ignorancia. ► Lo que parece magia o impotencia. ► Lo que pudiera indicar que Jesús era como cualquier otro. Los discípulos acá son más dignos y respetuosos… Mateo subraya la mesianidad trascendente del “Hijo de Dios”
6. “JESÚS, MESÍAS, HIJO DE DAVID, HIJO DE ABRAHÁN” 1,1 Ésta es la clave de lectura de Mateo: Todas las profecías se cumplen en él. Jesús anuncia el acercamiento de Dios al pueblo: una acción nueva y definitiva de Dios en el mundo.
7. Jesús es el Mesías Salvador enviado por Dios. Pero no responde a las expectativas fariseas de un Mesías nacionalista y violento, liberador del yugo romano. No forma tampoco un secta aparte: se mantiene en contacto directo con el pueblo. Busca la construcción de una nueva sociedad, “el Reino de Dios”, formado por personas profundamente creyentes y solidarias, no movidas por la ambición de dinero o poder. La fidelidad a Dios pasa por la observancia de lo esencial de la Ley: la práctica heroica de un amor sin excepciones, centrado en los oprimidos. Propone una relación respetuosa con Dios, pero al mismo tiempo muy cercana y cariñosa.