En la primera mitad del siglo XX, numerosas constituciones ampliaron el ámbito de los derechos humanos para incluir los derechos económicos, sociales y culturales. Después de la Segunda Guerra Mundial, los derechos humanos se incorporaron progresivamente en instrumentos internacionales como la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Pactos Internacionales de Derechos Humanos. También se desarrolló un sistema internacional para la protección de los derechos humanos con órganos especializados.