1. Cómo preparar una clase
La clase puede definirse como una actividad docente en la cual los estudiantes guiados por el profesor
se enfrentan a la solución de problemas de su vida mediante tareas docentes en función de apropiarse
de diversos contenidos y alcanzar determinados logros, basándose en métodos y estilo propios, en
función de desarrollar competencias múltiples.
Este trabajo propone una serie de indicadores que deben tener en cuenta los docentes para preparar y
desarrollar clases de calidad, como vía para estar a la altura de los tiempos en que viven, sin
pretender esquematizar el proceso de enseñanza - aprendizaje, ni limitar la creatividad del profesor
en la clase, todo lo contrario, para elevar su nivel profesional y el rigor científico de lo que enseña.
Para realizar con éxito la educación de la personalidad de las nuevas generaciones es necesario
analizar, como una influencia importante, la dirección del proceso pedagógico y ello condiciona la
valoración del quehacer pedagógico del profesor, responsable fundamental de dicho proceso en el cual
la clase es la forma de organización básica y a la vez su pequeña gran obra pedagógica.
2. Preparación de un plan de clase
El plan de clase, tal como ha sido empleado universalmente, consta de las siguientes partes:
a) Encabezamiento.
b) Los objetivos de clase deben ser:
concretos y bien definidos.
de alcance inmediato, esto es, asequibles dentro del tiempo limitado de la clase.
vinculados con las adquisiciones que los alumnos deben hacer (y nunca con la cantidad de materia o
de actividades del profesor).
c) Medios auxiliares de utilización en clase.
d) Procedimientos didácticos que se emplearán en la clase. Por ejemplo:
Prueba preliminar para indagar los conocimientos básicos.
Motivación inicial mediante preguntas.
Exposición oral reforzada por demostraciones gráficas en la pizarra y por otros medios auxiliares.
Breves interrogatorios diagnosticadores al final de los principales puntos del tema.
Solución de problemas de los alumnos.
Corrección del trabajo de los alumnos mediante soluciones demostradas en la pizarra.
Asignación de tareas para la clase siguiente.
e) Actividades de los alumnos: lectura silenciosa, discusión dirigida, trabajo en equipos, etc.
3. Preparación y exposición de un tema
Al preparar una exposición es importante considerar los siguientes aspectos:
Delimitar el tema o la parte del mismo que será manejado mediante esta técnica.
Preparar un bosquejo que contenga 3 ó 4 ideas principales.
Organizar las ideas principales de tal manera que reflejen una secuencia lógica. Es importante que las
ideas se organicen en torno a un criterio que ha de guiar el avance en el desarrollo de las mismas en
el momento de la exposición.
2. Elaborar algunos cuestionamientos que permitan al profesor, clarificarse a sí mismo la naturaleza del
tema. Es importante que los alumnos entiendan claramente la perspectiva teórica desde la cual es
abordado un tema, esto les permite dar sentido a la información que se está exponiendo. La falta de
entendimiento, o la mal interpretación de la naturaleza del tema expuesto, provoca que los alumnos
se “pierdan” en la exposición.
Preparar un “organizador previo”. Un buen recurso para organizar el material textual que será
presentado a los alumnos, es ubicarlo en principios más generales o con los cuales pueda relacionarse
o incorporarse tal información. El organizador constituye una forma de colocar las ideas a exponer en
un marco conceptual estructurado de tal manera que permita a los alumnos visualizar la relación entre
ellas.
Identificar ejemplos que sirvan como apoyos verbales a la exposición. Los ejemplos han de ilustrar la
información presentada y ayudar a los alumnos al logro de una mayor comprensión de la misma.
Determinar y preparar los apoyos visuales a utilizar. En el apartado Consideraciones en torno a la
selección y manejo de apoyos visuales se plantean algunas consideraciones sobre su uso.
4. Los recursos didácticos
1. Las preguntas: En este epígrafe podemos englobar dos tipos de preguntas: las que recibimos
del público y aquéllas que formulamos nosotros como recurso para agilizar nuestra
intervención, mejorar la comprensión u obtener información.
2. Las interrupciones: Las interrupciones representan quizá una de las mayores pruebas de
fuego para el orador, ya que son inesperadas, pueden desviar la atención del público hacia la
fuente de interrupción, pueden hacernos perder el hilo de nuestro discurso y, finalmente,
demandan una respuesta espontánea, rápida y eficaz.
3. Los silencios y las pausas: En líneas generales, los beneficios del uso del silencio en la
exposición oral, en forma de realizar pausas en ciertos momentos de la exposición, ya que
pueden ocultar nuestro nerviosismo, nos dan un poco de tiempo para pensar en lo que vamos
a decir continuación y nos sirven de recurso para aumentar la atención de la audiencia.
4. El humor: El sentido del humor puede ayudarnos en gran medida a mejorar nuestras
intervenciones, ya que, por una parte, relaja el ambiente de la comunicación, suaviza la
rigidez de algunos temas y nos puede hacer ganar el favor de los alumnos.
5. Las transiciones: Anteriormente, en el apartado dedicado a los objetivos, decía que era
necesario estructurar nuestra clase con el fin de conseguir y mantener la atención de la
audiencia.
6. El tiempo: El tiempo es algo que, a la hora de hablar en clase, parece que corre en nuestra
contra. Algunas veces parece infinito, de manera que pensamos que nunca vamos a poder
ocupar todo el tiempo que tenemos asignado hablando del tema que nos ocupa; otras nos
falta tiempo para tocar todos los puntos que teníamos previstos en nuestra intervención. De
ahí la importancia de planificar nuestro discurso para adaptarlo al tiempo que tenemos
disponible.
7. La audiencia: La comunicación es cosa (al menos) de dos, un emisor y un receptor. A la hora
de hablar en público, aunque pueda parecer que no es así, también es cosa de dos: el orador
y el público.
8. El entorno: Cuando tenemos que hacer una exposición ante un público, lo más habitual es que
no podamos elegir el entorno donde ésta se va a llevar a cabo y, por consiguiente, muchos de
los aspectos relacionados con él, aunque sí que podemos aprovechar al máximo las
características del entorno que nos han asignado. Algunas de ellas se describen a
continuación.
3. 9. El tamaño del aula, salón: El tamaño del aula, salón, estará en función de la cantidad de
alumnos que componga la audiencia, ya que tan mal efecto hace ver una sala enorme con
pocas personas.
10. La disposición del mobiliario y del material: Otro aspecto a considerar es la disposición
que tienen de recursos didácticos, como cañón, video, dvd, computadora, pantalla, proyector
de acetatos, rotafolios etc.
11. La iluminación: La iluminación debe ser muy abundante, aunque hay que tener en cuenta
que una iluminación excesiva puede dificultar la visión de lo que proyectemos como medio de
apoyo (transparencias, diapositivas, etc.), o producir reflejos sobre la pantalla si estamos
proyectando.
12. La temperatura: Hay que evitar las temperaturas extremas, teniendo especial cuidado con
las temperaturas altas, ya que, una vez que la sala esté llena de gente y empiece a pasar el
tiempo, la temperatura irá en aumento cada vez más, con el consiguiente malestar tanto del
público como de nosotros mismos.
13. Los medios: Los medios representan todas aquellas herramientas que utilizamos para
mejorar la impartición de la clase, así como para complementar los contenidos orales.
14. Los apuntes: Aunque es conveniente no leer el contenido de nuestras charlas, sino contarlo,
a veces que se necesita llevar unos apuntes que ayuden a guiar el tema o clase para que se le
facilite así como información adicional con la que enriquecerlo (como datos, estadísticas,
etc.).
15. Otros: La pizarra es el medio más clásico de apoyo, aunque cada vez su uso se va reduciendo
debido a la creciente utilización de los medios audiovisuales. Sin embargo, en algunas
ocasiones es conveniente seguir utilizándola, dado su carácter dinámico y espontáneo.
5. Indicadores de la clase con calidad
Explotación de las potencialidades educativas del contenido de la clase y su vínculo con la realidad
político - social.
Utilización de métodos pedagógicos que propician el debate y la polémica sobre problemas
políticos e ideológicos actuales en el aula y fuera de ella.
El profesor como modelo a imitar por su preparación profesional pedagógica y por sus cualidades
morales.
Incorporación a la clase de los hechos más actualizados de las ciencias que tributan a la asignatura.
Mantenimiento del nivel motivacional en los distintos momentos de las actividades docentes.
Atmósfera de respeto, afectividad y un clima psicológico positivo durante la clase.
Ejecución por parte de los estudiantes de acciones y operaciones que los entrenan en las habilidades
básicas de las asignaturas.
Las actividades que se desarrollan en la clase permiten la adquisición de los conocimientos por parte
de los estudiantes con determinado nivel de independencia.
Se observan enfoques interesantes, desconocidos y novedosos en la clase por parte del profesor y
de los alumnos.
Se aprecia en las explicaciones y preguntas que hace el profesor en la clase una tendencia a la
problematización del contenido.
Se reconoce y estimula la originalidad demostrada por los estudiantes en la clase, el trabajo
independiente y la evaluación.
Se plantean o asignan tareas independientes a los estudiantes de acuerdo con la caracterización
que se tiene de cada uno de ellos.
Se permiten y respetan preguntas, valoraciones y recomendaciones de los estudiantes durante la
clase.
4. Se ajusta lo planificado y ejecutado en clase a las características individuales de los estudiantes.
Se incita a los estudiantes a la búsqueda y a la investigación en diferentes fuentes para ampliar sus
conocimientos con relación a la asignatura.
Se actualizan los contenidos de la clase con resultados de investigaciones que resulten de interés
para los estudiantes.
Se promueven y explotan ejemplos que parten de la experiencia de los alumnos y que se relacionan
con la clase.
5. Un tema muy interesante, demandado y útil dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje: la clase, el que,
por mucho tiempo ha sido el aspecto clave en el proceso de enseñanza-aprendizaje Debido a esto, se hizo
necesario considerar algunos elementos que, a nuestro juicio, resultan ser de suma importancia en la
preparación e impartición de clases en la disciplina Informática, por lo que, leyendo este artículo, los
profesores y maestros, en particular, de la informática o computación podrán definir, valorar y comprender la
esencia de esta forma de docencia para lograr el éxito en la enseñanza-aprendizaje de esta ciencia.
Introducción
Desde la introducción de la Computación en los diferentes planes de estudio en Cuba, la clase ha sido
siempre el centro de atracción para los profesores, ya que, no existía una Metodología para su enseñanza, es
decir, no estaban elaborados los principios de la Didáctica para su realización.
Ya han pasado algunos años y se han estructurado métodos, procedimientos y formas muy peculiares para el
tratamiento de este tipo de contenido, para la determinación y formulación de los objetivos específicos de una
clase, así como para la selección y/o determinación de los ejercicios adecuados para el desarrollo de las
habilidades pertinentes que contribuyan a una preparación integral de los futuros profesionales, en
consonancia con los adelantos que, en materia de software y hardware, van ocurriendo en el mundo
informatizado de hoy. Luego, ha sido y continúa siendo necesario intensificar el trabajo metodológico de los
docentes y del personal de apoyo a la docencia, que es la vía a través de la cual se han podido dar pasos de
avance en este sentido.
El presente artículo pretende dar una visión general y necesaria de cumplimiento de la estructura
metodológica de la clase de Informática en la Educación Superior.
Objetivo: Analizar las exigencias que se plantean a la clase de Informática desde el punto de vista docentemetodológico en la Educación Superior.
Desarrollo
La clase es una forma de organización de la enseñanza en la que se reúne a un grupo estable de alumnos
que poseen niveles de información y desarrollo próximos y que han de participar activamente, bajo la
dirección del maestro o profesor, en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La estructuración de la clase, por su parte, constituye una etapa fundamental del trabajo del educador, en ella
se manifiesta su preparación, su sentido de responsabilidad y su habilidad para estructurarla, tomando como
bases la exigencias que debe reunir la clase en la escuela socialista y las características del grupo de
alumnos. De la calidad de su estructuración depende, en gran medida, su efectiva realización.
A la clase contemporánea se le plantea un conjunto de EXIGENCIAS. Dentro de estas exigencias están los
Principios Didácticos, que no son más que las "ideas" que orientan la actuación del profesor, el alumno y el
grupo, sirviendo de nexo de unión entre la teoría y la práctica educativa.
Los principios didácticos son:
1. Carácter científico de la enseñanza.
2. El vínculo entre la teoría y la práctica.
3. El enfoque político-ideológico.
4. Principio de sistematización.
5. Principio de la relación entre lo concreto y lo abstracto.
6. Principio de la independencia cognoscitiva.
7. Principio de Asequibilidad o Comprensión.
8. Principio de la relación entre lo individual y lo grupal.
9. Principio de la solidez de los conocimientos.
Estos principios deben ser del conocimiento pleno del docente, ya que, este debe ponerlos de manifiesto en
sus clases a fin de lograr el mayor grado de efectividad, para el cumplimiento d los objetivos trazados en la
6. misma.
Hay otras exigencias importantes que se plantean a la clase contemporánea para la Educación Superior, que
son la interdisciplinariedad, el enfoque profesional, el enfoque político-ideológico y la formación en valores.
Según Tamayo y Tamayo (2004) la interdisciplinariedad es definida como un conjunto de disciplinas conexas
entre sí y con relaciones definidas, a fin de que sus actividades no se produzcan en forma aislada, dispersa y
fraccionada. También, es un proceso dinámico que busca proyectarse, con base en la integración de varias
disciplinas, para la búsqueda de soluciones a problemas de investigación, por lo cual, excluye la verticalidad
de las investigaciones como proceso investigativo.
El enfoque profesional, por su parte, es un aspecto de suma importancia y que debe estar en estrecha
relación con el contenido que se enseña, pues ha de considerarse como el principal motivo que despierte, en
cada clase, un mayor interés por la profesión.
En las carreras universitarias se forman profesionales para trabajar en la sociedad en que vivimos, por lo que
ellos deben poseer una ideología acorde con los principios que rigen en la misma; por tanto, la clase debe
constituir una vía para ir formando en los futuros profesionales esa ideología, así como los valores morales,
éticos y científicos propios del hombre nuevo de la sociedad socialista. Por tanto, en al planificar el contenido
de cada clase, el profesor o maestro deberá concebir de forma previa la intencionalidad política y los valores
que intentará formar en esa actividad; no se debe improvisar, ya que, ambos, ideología y valores han de estar
a tono con el contenido que se enseña.
En la clase se conjugan todos los componentes didácticos para alcanzar un objetivo determinado. Estos
componentes son:
1. Los objetivos.
2. El contenido.
3. Los métodos.
4. Los medios de enseñanza.
5. Las formas de organización.
6. La evaluación.
Los objetivos
Los objetivos constituyen aquel aspecto del proceso docente que mejor refleja el carácter social del proceso
docente y orienta la aspiración planteada por la sociedad a dicho proceso, establece, con un lenguaje
pedagógico, la imagen del hombre que se pretende formar, de acuerdo con el encargo social planteado a la
escuela.
Los objetivos constituyen la categoría rectora dentro del proceso.
Los objetivos de la enseñanza desempeñan tres funciones básicas implícitas en su carácter rector.
1. Ellos cumplen la importante función de determinar el contenido, los métodos y las formas organizativas de
la enseñanza, al expresar lo que se desea lograr en el alumno en función de la formación del hombre
socialista a que aspira la sociedad; cumplen, también, la importante función de orientar el trabajo de maestros,
profesores y alumnos en el proceso de enseñanza.
2. Es necesario resaltar, además, su función valorativa, ya que, indudablemente, ellos constituyen criterios
esenciales en el análisis de la eficacia y la efectividad de la enseñanza mediante la evolución de sus
resultados. La enseñanza es efectiva en la misma medida en que, a través de ellos, se alcancen los objetivos
previamente fijados o propuestos. (Función valorativa).
3. Función orientadora. Tienen una función orientadora para el maestro, ya que, para toda decisión que le sea
necesario tomar, deberá tener en cuenta los objetivos de la clase, es decir, que antes de tomar alguna medida
en relación con el proceso docente educativo que él dirige deberá preguntarse ¿en qué magnitud esta medida
7. favorece o afecta el logro de los objetivos trazados? Desde este punto de vista, los objetivos orientan el modo
de actuación del maestro y evitan que se pierda en la cantidad de problemas a que tiene que enfrentarse.
El contenido
La categoría didáctica contenido es una de las fundamentales, con la ayuda de la cual se caracteriza el
proceso docente.
El contenido es aquella parte de la cultura que debe ser objeto de asimilación por los estudiantes en el
aprendizaje, para alcanzar los objetivos propuestos, y los mismos se agrupan en un sistema de conocimientos
y otro de habilidades, respectivamente. (Álvarez de Zayas, Carlos. La escuela en la vida).
El aprendizaje es un proceso, en el que el estudiante se apropia de parte de la realidad objetiva, seleccionada
de acuerdo con los criterios sociales preparada de un modo determinado, es un proceso de sistematización de
la nueva experiencia con las que anteriormente poseía. El reflejo subjetivo de esa realidad objetiva en forma
de criterios, conceptos, propiedades, magnitudes, relaciones, leyes, teorías, métodos y técnicas y opiniones,
reciben el nombre de conocimientos. La habilidad, como ya se dijo, es el sistema de acciones y operaciones
que se desarrollan para alcanzar un objetivo.
Los conocimientos, habilidades y valores, como elementos de las experiencias sociales, son el objeto de
aprendizaje, su contenido.
El proceso docente-educativo se desarrolla con el fin de cumplimentar las exigencias que la sociedad
establece en la formación del egresado, de ahí que la lógica que sigue no responde a la lógica de la ciencia,
sino a la del dominio de los contenidos por los estudiantes, a la de la formación de los sentimientos,
convicciones y capacidades, es decir, al logro de los objetivos en las condiciones especificas de cada grupo,
de cada estudiante.
Cabe destacar, en esta ocasión, que el carácter rector de los objetivos determina no sólo los componentes del
contenido, sino también su estructura y funciones, es decir, el ordenamiento y subordinación de cada uno de
los elementos, así como la manifestación del contenido en el proceso docente.
El método
El método es una categoría del proceso que se define como el modo de desarrollarlo para alcanzar el objetivo.
No es una parte del proceso, sino una de sus características, que establece la lógica, el orden, la secuencia
en la dinámica del proceso para arribar al fin, en correspondencia con las distintas condiciones docentes que
pueden estar presentes.
Los procedimientos son partes del método pero que destacan las condiciones en que se desarrolla el proceso.
Un mismo método puede desglosarse en varios procedimientos en correspondencia con las características en
que éste se desarrolla.
La utilización de los métodos de enseñanza está en dependencia de las características psicológicas, de edad,
anatómico-fisiológicas de los estudiantes, así como de los medios existentes para el desarrollo del proceso
docente.
El método posibilita el dominio de los contenidos por los estudiantes y contribuye a formar en los mismos los
rasgos más trascendentes de su personalidad.
A la pregunta de cómo desarrollar el proceso docente-educativo hay que responder, mediante el método.
El método es el camino mediante el cual los estudiantes van integrando los contenidos en el desarrollo del
proceso, en correspondencia con la ley de la integración y derivación del proceso y de acuerdo con la
pretensión que a cada nivel fijen los objetivos.
Los medios de enseñanza
Constituyen distintas imágenes y representaciones de objetos y fenómenos que se confeccionan
especialmente para la docencia, también abarcan objetos naturales e industriales, tanto en su forma normal
8. como preparada, los cuales contienen información y se utilizan como fuente de conocimiento.
Su empleo posibilita un mayor aprovechamiento de los órganos sensoriales; se crean las condiciones para
una mayor permanencia en la memoria de los conocimientos adquiridos; se puede trasmitir mayor cantidad de
información en menos tiempo; motivan el aprendizaje y activan las funciones intelectuales para la adquisición
del conocimiento; facilitan que el alumno sea agente de su propio aprendizaje, es decir, contribuyen a que la
enseñanza sea activa y permiten la aplicación de los conocimientos adquiridos.
Las formas de organización
La estructura organizativa que adopta el proceso docente se clasifica, en primer lugar, de acuerdo con el tipo
de actividad: académica, laboral, o investigativa.
Se denomina forma organizativa, a la estructura que adopta el proceso en cada tipo de actividad.
De este modo, las clases son la forma organizativa propia de la actividad de carácter académico, la práctica
laboral, la forma organizativa propia de la actividad de carácter laboral; el investigativo de los estudiantes, la
de la actividad de investigación.
Cada forma organizativa tiene, a su vez, una clasificación que se vincula en alguna medida con los eslabones
propios del proceso docente, es decir, con el tipo especial de actividad cognoscitiva que desarrollan los
educandos en el grado de dominio de los contenidos y con el tipo de habilidad que se desarrolla, por lo que
resulta de este modo una clasificación binaria.
Evaluación
La evaluación permite comparar los resultados del trabajo de educadores y alumnos con los objetivos
propuestos, para determinar la eficiencia del proceso docente-educativo y, consecuentemente, reorientar el
trabajo y decidir si es necesario volver a trabajar sobre los mismos objetivos o sobre parte de ellos, con todos
o con algunos alumnos.
La evaluación del proceso se puede realizar a través de controles sistemáticos, periódicos o parciales y finales
y, sobre todo, empleando los métodos y técnicas de participación más avanzadas como la autoevaluación, la
coevaluación y la heteroevaluación.
El carácter de continuidad de la evaluación permite la constante comprobación de los resultados del proceso
de enseñanza-aprendizaje y la convierte en guía orientadora de este.
A la hora de concebir su clase, el docente deberá tener en cuenta, también, las leyes de la Didáctica y las
funciones didácticas.
Según Carlos Álvarez (La escuela en la Vida), las leyes de la Didáctica son cuatro:
1. El objetivo como categoría rectora del proceso.
2. Las relaciones entre objetivo, contenido y método en el sistema, en el proceso-educativo.
3. La derivación del proceso y su contrario, la integración o sistematicidad del mismo.
4. La relación entre la instrucción y la educación.
Estas leyes generales explican las relaciones del objeto: proceso docente-educativo con el medio, con la
sociedad; la dinámica de dicho objeto, su movimiento propio en el que se hacen explícitos los vínculos entre
sus distintos componentes; el paso de un sistema de orden menor a otro de orden mayor en el desarrollo del
proceso docente-educativo y, por último, cómo, a través del mismo se alcanzan resultados trascendentes o
educativos en la formación de las nuevas generaciones.
Las funciones didácticas, por su parte son las etapas, elementos del proceso de enseñanza que tienen
carácter general y necesario.
En la práctica, estas funciones se interrelacionan y actúan estrechamente unidas. Por ello, hay que estudiar
cuidadosamente el papel que cumplirá cada una en la clase: si le corresponde al aseguramiento de las
9. condiciones previas, o a la orientación hacia el objetivo, la elaboración de la nueva materia o la de
consolidación o la de control.
El proceso de enseñanza está integrado por las tareas o funciones didácticas siguientes:
1. Aseguramiento de las condiciones previas.
· Motivación
Planteamiento de una situación problémica.
2. Orientación hacia el objetivo.
· qué hacer,
· cómo se hará,
· en qué condiciones.
· Cuál es la meta a alcanzar( qué parte del contenido es estrictamente esencial para el conocimiento del
alumno)
3. Tratamiento de la nueva materia, orientación y control.
4. Evaluación del proceso.
Así, las clases en la disciplina Informática, hoy se pueden clasificar en la siguiente topología.
1. Conferencia, persigue el objetivo de que los estudiantes comprenden el contenido de esta rama del saber o
ciencia que, generalmente se desarrolla en un aula.
2. Clase teórico-practica que es una clase-conferencia dentro del laboratorio en la que se combinan, para
aprendizaje de los estudiantes, los métodos teóricos y prácticos de la enseñanza.
3. Clase practica, que es aquella que persigue el objetivo de que los estudiantes dominen esta ciencia, a
través de la formación de los hábitos adecuados y las habilidades necesarias en contacto directo con los
instrumentos informáticos.
4. Clase-seminario. Se concibe con el objetivo de que los estudiantes discutan, valoren, analicen y
generalicen los contenidos de esta ciencia para un tema específico.
Estructura metodológica general de las clases de informatica
1. Generalidades: Tipo de clase, tema, sumario, objetivos, bibliografía, métodos y procedimientos, entre otros
que se desee.
2. Introducción.
· Rememoración
· Preguntas de control (puede realizarse el control del trabajo independiente orientado en la clase anterior).
3. Desarrollo.
· Motivación.
· Orientación hacia el objetivo.
· Desarrollo del contenido
· Preguntas de comprobación, retroalimentación, para la evaluación del proceso, etc.
· Resúmenes parciales.
4. Conclusiones.
· Generalización.
· Señalar las dificultades.
· Orientaciones para el estudio individual y el trabajo independiente (Esto puede realizarse también durante el
desarrollo en el momento conveniente).
· Puede también aprovecharse este momento para la evaluación sobre la calidad del cumplimiento del
10. objetivo, aunque se viene realizando desde el desarrollo de la clase.
Explicación de cada uno de los momentos y sus partes componentes
1. Generalidades. Ofrece datos generales necesarios sobre la ubicación de la clase en el programa de la
asignatura, así como otros aspectos importantes de ella como actividad docente.
2. Introducción. (Aproximadamente el 10% de la clase).
- La rememoración tiene como objetivo recordar los aspectos fundamentales de las actividades anteriores que
tengan estrecha relación con los nuevos contenidos a tratar, es decir, establecer un nexo con los nuevos
contenidos.
- Las preguntas de control tienen como fin, el control y evaluación del trabajo independiente y el estudio
individual, por lo que aportan también información al docente sobre la efectividad del proceso docente y el
cumplimiento de los objetivos. Deben plantearse de forma coherente y articulada que permitan pasar de
manera fluida al planteamiento del problema a tratar.
3. Desarrollo (Aproximadamente el 80% de la clase).
- La motivación la constituyen todas aquellas presentaciones, análisis, argumentaciones, reflexiones, etc., que
se realiza con el fin de despertar el interés del estudiante por los conocimientos que van a ser tratados en la
clase. Debe hacerse a través de situaciones problémicas donde se requiera la utilización de los nuevos
contenidos a tratar.
- La orientación hacia el objetivo.
¿Qué se debe entender por orientación hacia el objetivo?
No es, por supuesto, la simple información de los objetivos propuestos, sino la orientación anticipada que
debe recibir el estudiante sobre los resultados que ha de obtener, es decir, se trata fundamentalmente de
introducir activamente al estudiante en el dominio del objetivo, así como darle a conocer los objetivos
alcanzados. Esta parte puede comenzar desde el mismo principio de la clase.
M.A. Danilov considera que “el hecho mismo de la explicación de los objetivos no surte efecto alguno, si el
profesor no trata certera y profundamente las vías para alcanzarlos y no desarrolla estos principios en la
clase”, es decir, que las formas de actuación del profesor y de los estudiantes, y no la mera formulación,
refleja, realmente la orientación hacia el objetivo.
Esta parte de la estructura general de la clase es a la que corresponde el tratamiento del contenido específico
de la misma.
Ø Las preguntas de comprobación persiguen el objetivo de constatar si los estudiantes van logrando los
objetivos propuestos, por tanto tienen una función valorativa. Pueden hacerse a través de todo el desarrollo de
la actividad.
Ø Preguntas de rememoración. Podrán realizarse para propiciar la vinculación de los conocimientos
adquiridos con los que se están tratando, además, que pueden hacerse preguntas de incorporación para
estimular a los estudiantes a incorporarse activamente al análisis que hace el profesor de determinadas
cuestiones.
Ø Resúmenes parciales. Pueden hacerse al concluir cada epígrafe, insistiendo en variantes de utilización de
los elementos del conocimiento de que se trate.
4. Conclusiones (Aproximadamente el 10% de la clase).
Ø Las conclusiones deben ser una generalización de los aspectos principales de la actividad, destacándose
las regularidades y detalles fundamentales de los contenidos estudiados, así como una de los métodos y
procedimientos de trabajo utilizados, señalando las dificultades confrontadas y logros alcanzados por los
estudiantes durante el desarrollo.
Ø Las orientaciones para el trabajo posterior de los estudiantes que les permita afianzar mejor los
11. conocimientos y lograr un mayor grado de generalización de los contenidos debe ser adecuada y previamente
planificada por el profesor, teniendo en cuenta el sistema de habilidades planteado en el programa de la
asignatura.
Conclusiones finales
Como ha podido apreciarse, la clase es el momento más importante en la actividad profesional de cualquier
docente, la cual requiere de una etapa previa de preparación para hacer de ella una actividad verdaderamente
orientadora, instructiva y desarrolladora. La empiria y la improvisación nunca podrán llevar al profesor hasta el
cumplimiento de los objetivos que se propone en su clase, por ello, es imprescindible una profunda
preparación, que se inicia en el conocimiento de los fundamentos pedagógicos y psicológicos que sustentan
esta actividad en la que se integran múltiples exigencias, requerimientos y componentes, cuyo dominio por el
docente es la mayor garantía de la calidad en la clase u otro aspecto de su labor formativa.
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