El documento describe los avances en el desarrollo de estrategias para el uso racional de insecticidas en México. Se discuten cuatro puntos principales: 1) La falta de desarrollo de nuevos insecticidas en México y el enfoque en el uso de plantas e insecticidas naturales. 2) La producción limitada de insecticidas convencionales en México. 3) La investigación sobre el uso efectivo y sostenible de insecticidas. 4) La necesidad de validar la efectividad regional de los insecticidas y monitorear la resistencia a insecticidas
Centro Integral del Transporte de Metro de Madrid (CIT). Premio COAM 2023
Avances en el desarrollo de estrategias para el uso racional de insecticidas en México
1. AVANCES EN EL DESARROLLO DE ESTRATEGIAS PARA EL USO RACIONAL DE
INSECTICIDAS EN MEXICO
Angel Lagunes Tejeda
Trabajo que se presenta como requisito para ingresar a la
Academia Mexicana de Ingeniería.
1995
2. AVANCES EN EL DESARROLLO DE ESTRATEGIAS PARA EL USO RACIONAL DE
INSECTICIDAS EN MEXICO
Angel Lagunes Tejeda
INTRODUCCION
México no cuenta con la industria capaz de desarrollar y producir nuevos insecticidas
orgánicos, depende de otros países para obtener estos productos que utiliza para proteger
sus cosechas contra las plagas insectiles; en realidad, pocos países en el mundo tienen
industrias que descubran, desarrollen y produzcan nuevos insecticidas; la razón es simple,
sólo los grandes consorcios industriales tienen la capacidad de absorber las grandes
erogaciones que implica desarrollar nuevos productos insecticidas, pues en los costosos
laboratorios donde se hace la síntesis de nuevas moléculas las evalúan para múltiples fines,
de tal manera que una molécula es valorada como insecticida, herbicida, colorante,
decolorante, detergente, etc. y así existen más posibilidades de dividir el costo de la síntesis
química entre las industrias pertenecientes al conglomerado industrial.
El uso de insecticidas en México sigue un esquema que a grandes rasgos se podría explicar
en los siguientes puntos: a) un insecticida con posibilidad de ser empleado contra plagas
agrícolas es candidato para ser introducido al mercado; b) se realizan pruebas para evaluar
su efectividad, que hace la compañía interesada e instituciones de investigación o educación
agrícola; c) con base en la información sobre la efectividad de un producto, se solicita el
registro oficial para su uso; d) se publican folletos sobre su actividad y se promueve su
1
3. inclusión en las publicaciones oficiales; e) se apoyan las ventas del agroquímico de
referencia, con propaganda y reuniones técnicas en cada región, de acuerdo con las
proyecciones de mercado de la compañía interesada.
El anterior proceso, que aquí se presenta simplificado, conlleva un aspecto no siempre
positivo desde los puntos de vista económico, ecológico y social, ya que el componente
comercial frecuentemente influye de tal manera en las ventas, que el manejo de insecticidas
queda supeditado a los intereses de las compañías; esto es amplificado por la preparación
no siempre eficiente de los técnicos oficiales, que no impactan significativamente en la
selección de los insecticidas. Entre los ejemplos más notables del abuso de los
agroquímicos, están las regiones de Torreón, Coah., Matamoros, Tamps., Apatzingán, Mich.
y Tapachula, Chis., donde un cultivo tan importante como el algodón ha sufrido bajas
espectaculares en la superficie sembrada; debido a esto, las consecuencias sociales,
económicas y políticas, no tardaron en manifestarse sobre todo con la disminución de
fuentes de trabajo y de divisas. Otros cultivos como la soya, el tabaco, hortalizas, frutales,
arroz y maíz, por mencionar sólo algunos, enfrentan también problemas de mal uso de
insecticidas. La historia de la dependencia de México en este renglón ha ocasionado la
utilización de los insecticidas DDT, los ciclodienos, los organofosforados, los carbamatos,
los piretroides, etc., tan pronto como han estado disponibles en el mercado de plaguicidas.
En este contexto cabe preguntarnos, ¿ qué está haciendo nuestro país para que, sin aislarse
de los efectos positivos de la tecnología exterior, pueda aspirar a integrar una tecnología
propia ?.
2
4. Para contestar esa pregunta debemos analizar los siguientes puntos:
Síntesis de nuevas moléculas insecticidas.
Producción nacional de insecticidas convencionales
Investigación sobre el uso pertinente y sustentable de insecticidas.
NUEVOS PRODUCTOS
Con respecto a la síntesis de nuevas moléculas insecticidas, en México no existe esta
actividad en forma fácilmente detectable, a pesar de los posibles esfuerzos de algunos
grupos de investigadores; si acaso, lo que podría equipararse a esto es la búsqueda de
plantas y polvos con propiedades insecticidas en lo cual algunos grupos están trabajando,
sobre todo en la Universidad de Nuevo León yen el Colegio de Postgraduados (Laguneset
pi., 1982).
Insecticidas Vegetales y Minerales
La investigación se ha centrado en el maíz y el frijol los cuales son considerados los
principales cultivos básicos en México, tanto por ser componentes fundamentales en la
dieta alimenticia como por la superficie que se destina a su cultivo.
Entre los factores que disminuyen el rendimiento del maíz y del frijol se encuentran los
insectos plaga, los cuales durante las fases de campo y de almacenamiento pueden
ji
5. ocasionar pérdidas del 20 al 80%.
Entre las principales plagas del maíz y del frijol tenemos: gusano cogollero, gorgojo del maíz,
barrenador mayor de los granos, gorgojos del frijol y conchuela del frijol cuyo combate está
basado en el uso de insecticidas, a pesar de resultados promisorios en el combate biológico
y genético.
La gran mayoría de los campesinos dedicados a estos cultivos básicos no utilizan los
productos químicos por falta de recursos económicos y por los bajos rendimientos obtenidos
bajo la agricultura de subsistencia.
Lo anterior impone la búsqueda de métodos de combate de plagas más acordes con la
realidad de nuestro país.
Como una posible solución a este problema, se ha propuesto el uso de polvos minerales y
vegetales, y de extractos acuosos de plantas silvestres para contrarrestar el daño producido
por los insectos. Este planteamiento tiene como ventajas más evidentes la protección de
estos cultivos con métodos sencillos, baratos y de fácil adopción por los agricultores de
escasos recursos, además de evitar los riesgos de contaminación y de accidentes que tienen
los insecticidas convencionales.
Varias instituciones han apoyado este proyecto; entre ellas destacan la Agencia para el
ii
6. Desarrollo Internacional (AID), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y Bodegas
Rurales CONASUPO.
Entre los principales resultados del proyecto tenemos que de 1981 a la fecha se han
evaluado 430 especies vegetales y 23 polvos minerales. En lo que respecta a plantas, se
han detectado 78 especies promisorias contra el gusano cogollero, 28 contra la conchuela
del frijol, 13 contra el gorgojo del maíz, 14 contra el barrenador mayor de los granos, 6
contra el gorgojo pinto del frijol y 20 contra el gorgojo pardo del frijol. Por otro lado, de 23
polvos minerales evaluados se tiene 10 prometedores contra el gorgojo del maíz, 11 contra
el barrenador mayor de los granos, 21 contra el gorgojo pinto del frijol, 4 contra el gorgojo
pardo del frijol y 1 contra el gusano cogollero. Los experimentos se han realizado en los
estados de México, Morelos, Guerrero, Guanajuato, Veracruz, Zacatecas, Oaxaca, Tabasco
y Durango.
Como parte del mismo proyecto se han realizado 21 tesis de licenciatura y 7 de maestría
en ciencias, de estudiantes de la Universidad Autónoma de Morelos, Universidad Nacional
Autónoma de México, Colegio de Postgraduados, Colegio Superior de Agricultura Tropical,
Universidad Autónoma Chapingo, Universidad Autónoma del Estado de México y
Universidad Veracruzana.
La divulgación de los resultados de este proyecto de investigación se ha realizado por medio
de pláticas, conferencia, exposiciones, participaciones en congresos, cursos, publicaciones
5
7. y divulgación directa en los mismos experimentos de campo y almacén.
En el Colegio de Postgraduados se ha iniciado el curso de Insecticidas Vegetales y se han
organizado tres simposios nacionales sobre el tema.
Se han enviado reportes, artículos y tesis a investigadores interesados en este proyecto, de
Colombia, Guatemala, Brasil, Estados Unidos de América, Filipinas, Islas Fidji, República
Dominicana, India, Holanda, Chile, Costa Rica y Cuba.
Algunas instituciones como la Universidad Autónoma de Puebla, Universidad Nacional
Autónoma de México, Grupo de Estudios Ambientales, A.C., Universidad Autónoma
Metropolitana, Universidad Autónoma Chapingo, e Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias, han recibido asesoría en trabajos sobre el mismo tema.
Actualmente se tiene un lote de cuatro ha. con meliaceas con actividad insecticida en
Córdoba, Ver, para iniciar la introducción regional de esas plantas. Cabe agregar que
algunos países del Caribe exportan semillas de una meliacea (neem) aprovechando la gran
demanda actual de insecticidas biodegradablesque requiere la agricultura orgánica. Sin lugar
a dudas que el aprovechamiento de plantas con valor insecticida puede apoyar la economía
familiar en regiones de subsistencia.
4.
La investigación realizada contra plagas del maíz mereció una mención honorífica en el
8. Concurso Rolex Internacional de Investigación; por otro lado, la participación de dos tesistas
en el Tercer Certamen Nacional de Proyectos Creativos y Científicos y Tecnológicos de la
Juventud (CREA) obtuvo el primer lugar en la categoría "AAA't del área agropecuaria. En
base a lo anterior se participó en una exposición en el Aeropuerto Internacional de la ciudad
de México; se colaboró también en la exposición denominada Ecotecnologías para el
Desarrollo Rural y Urbano que fue organizada por la Secretaría de Desarrollo Urbano y
Ecología y llevada a cabo en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad
(Lagunes, 1994).
PRODUCCION NACIONAL
En lo que se refiere a la producción nacional de insecticidas orgánicos no sintetizados
originalmente en México, nuestro país está avanzando lentamente pero con paso seguro,
en la consolidación de una industria que, a pesar de posibles pagos de patente, genera
fuentes de trabajo. Hasta hace varios años la lista de productos fabricados en México incluía
al Azinfos metílico, BHC, Coumafos, DDT, Endrín, Malatión, Mevinfos, Monocrotofos,
Metamidofos, Naled, Ometoato, Paratión metílico, Clorpirifos metil, Paratión etílico,
Pentaclorofenol, Toxafeno, Triclorfon y varios piretroides, entre otros.
Con todos esos productos nuestro país tiene una posición más independiente con respecto
a otros países en desarrollo. No existe duda de que en los planes fitosanitarios debe
inctuirse el apoyo a esta industria en desarrollo.
7
9. USO RACIONAL DE INSECTICIDAS
Con respecto a la investigación que se realiza sobre uso racional de insecticidas, podemos
dividir este concepto en varios temas:
Pruebas de efectividad de insecticidas
Estudios sobre resistencia a insecticidas
Estudios sobre manejo de insecticidas.
Pruebas de Efectividad
Estas evaluaciones se realizan como un requisito para obtener el registro que autoriza la
comercialización de los insecticidas; las mencionadas pruebas se realizan en experimentos
específicos o tesis que se ejecutan en instituciones del sector oficial como el Instituto
Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias o en universidades y otras
instituciones de investigación.
Como la industria desea obtener el registro lo antes posible para iniciar la comercialización,
se realizan pruebas en varias localidades del país y se presentan para el registro los
experimentos donde los resultados fueron positivos; esta circunstancia plantea la posibilidad
de que un producto sea efectivo contra poblaciones de insectos en algunas localidades e
inefectivo contra poblaciones de insectos de la misma especie en otras localidades.
0.1
10. Lo anterior hace necesario validar a nivel regional la efectividad de los productos con
registro a nivel central; de esta manera tendremos la seguridad de utilizar insecticidas con
actividad probada. El sistema nacional de investigación agrícola puede ser el responsable
de las validaciones requeridas. Este punto evitará el uso de productos inefectivos en algunas
regiones, lo cual ocasiona aumento en costos debido a la utilización de dosis mayores,
mayor frecuencia en las aplicaciones o el uso de mezclas donde un componente es activo
contra las plagas y el otro sólo contamina.
Resistencia a Insecticidas
Los estudios sobre resistencia a insecticidas se realizan incipientemente en algunas
instituciones educativas y/o de investigación y también en compañías no oficiales. Un
ejemplo de estos estudios aparece en el cuadro 1 donde se observa la diferencia en
susceptibilidad a insecticidas en algunas poblaciones del gusano bellotero (Heliothis spp.).
Es notable la resistencia que Heliothis virescens de Apatzingán, Mich. ha desarrollado a
paratión metílico debido al uso continuo y abundante de este insecticida; es difícil separar
esta información de las razones que existen para explicar la drástica reducción en la
superficie sembrada con algodonero en esa región agrícola, pues al presentarse altos costos
del combate químico se hace incosteable el cultivo (Lagunes, 1974).
11. Cuadro 1. Diferencia en susceptibilidad a tres insecticidas en varias poblaciones de
Heliothis spp. colectadas en algunas localidades de México.
CL50 (ug/botella)
Especie Procedencia endrín DDT paratión
m etílico
H. zea Chapingo, México 11 917 3.8
H. zea Zacatepec, Morelos - 601 4.9
H. zea Tapachula, Chiapas 125 - -
H. virescens Hermosillo, Sonora 1,385 1,821 34.0
H. virescens Apatzingán, Michoacán 842 513 523.0
H. virescens Chapingo, México - - 13.0
H. subflexa Zacatepec, Morelos 3.9 225 2.4
(Lagunes, 1 974)
La estrategia que se desprende de la utilidad de los estudios de resistencia es proponer que
regionalmente en los laboratorios de plaguicidas se establezcan grupos de trabajo dedicados
al estudio y divulgación periódica de los niveles de susceptibilidad o resistencia detectados
por medio de bioensayos. Estas actividades se realizarían en colonias de insectos benéficos
y perjudiciales colectados directamente en el campo antes y durante la temporada de
aplicación de insecticidas. El cuadro 2 muestra algunos de los insecticidas que se proponen
para realizar los bioensayos y los niveles estimados de participación de cada mecanismo de
resistencia involucrado con cada compuesto (Lagunes, 1982). Con los resultados obtenidos
en los bioensayos tendremos una estimación de los mecanismos de resistencia que están
presentes en la población.
10
12. Cuadro 2. Porcentaje estimado de la participación de los principales mecanismos de
resistencia sobre varios insecticidas en poblaciones de artrópodos.
Mecanismos de resistencia 1 2 3 4 5 6 7
Metabólicos
Función oxidativa (FOM)
Esterasa
DDT dehidroclorinasa
Glutatión transferasa
Carboxiesterasa
No metabólicos
Mayor excreción
Menor penetración
Sensibilidad reducida (kdr)
ACE insensible
Insensibilidad a ciclodienos
10-50 20-30 20-30 20-30 0-10 5-10 40
10-70 10-70 5-10 5-30
20-80
10-40 5-10 5-15
10-80
5-10 5-10 5-10 5-10 5-10 5-10 5
5-10 5-10 5-10 5-10 5-10 5-10 10
20-80 50-90
5-15 5-15 5-15 10
70-90
1 = DDT; 2 = paratión metílico; 3 = paratión etílico; 4 = malatión; 5 = endrín;
6 = permetrina; 7 = carbaril.
(Lagunes, 1982)
Las metodologías a nivel mundial para realizar los bioensayos en las principales especies de
artrópodos con importancia económica se recopilaron en una publicación que contiene las
especificaciones para desarrollar los bioensayos en 154 especies de insectos y ácaros
representativos para la mayoría de los artrópodos (Lagunes y Vázquez, 1994). Para la
evaluación directa de la efectividad de los insecticidas en el campo, se ha desarrollado el
Maletín Básico del Entomólogo Agrícola. Con este equipo es posible hacer recomendaciones
más acertadas (Lagunes, 1982).
11
13. El grupo de toxicología del Colegio de Postgraduados se ha involucrado fuertemente en el
campo de la resistencia a los insecticidas, de tal manera que en la última publicación de la
FAO base de los estudios sobre el fenómeno de la resistencia a nivel mundial se participó
activamente (Georghiou y Lagunes, 1991).
La mencionada publicación reporta 504 especies de artrópodos con poblaciones resistentes
a uno o más productos; de estas 504 especies, 481 son perjudiciales y 23 son benéficas;
de las 481 dañinas, 283 (58.8%) son de importancia agrícola y 198 (41.2%) son de
importancia médica y veterinaria. En el cuadro 3 se muestra la distribución de los casos de
resistencia por órdenes de artrópodos, clases de insecticidas, e importancia agrícola, médica
y veterinaria.
Manejo de Insecticidas
Con respecto a estudios sobre manejo de insecticidas, éstos deben promoverse en tal forma
que aprovechemos mejor los productos que tenemos y los que debemos importar, pues a
pesar de que no sintetizamos nuevas moléculas y de que sólo producimos algunos
insecticidas comerciales, es fundamental que generemos la información que nos permita
seleccionar la tecnología exterior que más se ajuste a nuestras condiciones.
12
14. Cuadro 3. Número de especies de artrópodos con casos reportados de resistencia hasta
1989.
Tipo de pesticida 1 Importancia
DDT CtCLOD. OP. CARB. PR. FUM. OT. MED/ AGRIC, BEN. TOTAL
VET,
ARANEAE 1 1 1
ACARI 20 17 59 16 5 27 21 38 12 71
ANOPLURA 4 4 2 1 6 6
COLEOPTERA 25 63 26 11 4 9 5 71 1 72
DERMAPTERA 1 1 1 1
DIPTERA 130 114 81 22 16 1 153 23 1 177
EPHEMEROPTERA 2 2 2
HEMIPTERA 8 16 6 1 4 16 20
HOMOPTERA 14 14 36 14 8 3 1 51 51
HYMENOPTERA 1 3 4 2 5 7
LEPIDOPTERA 45 43 37 17 13 4 74 74
MALLOPHAGA 2 2 2
NEUROPTERA 1 1 1
ORTHOPTERA 2 3 2 1 1 3 3
SIPHONAPTERA 8 6 4 2 9 9
THYSANOPTERA 3 5 1 1 2 7 7
TOTAL 263 291 260 85 48 12 40 198 283 23 504
% 52.2 57.8 51.6 16.9 9.5 2.4 8.0 39.3 56.2 4.5
CICLOD = ciclodieno; OP = organofosforado; CARB = carbamato; PIR = piretroide; FUM = fumigante;
OT otros; MED/VET = médica/veterinaria; AGRIC = agricultura; BEN = predator, parasitoide, productor de
miel, etc.
(Georghiou y Lagunes, 1991).
Los estudios sobre manejo requieren del análisis del uso de insecticidas en las diferentes
regiones con uso intensivo y extensivo de estos insumos. Lo anterior nos auxiliará a
identificar y evitar las causas de fracasos en el control de insectos plaga atribuibles a los
tóxicos empleados. Debemos recordar que una de las razones que precipitó el desplome de
la región algodonera de Matamoros en el noroeste de México fue la falta de control de
algunos insectos a pesar del uso abundante de insecticidas; en el Cuadro 4 podemos
observar los cambios en el número de hectáreas sembradas con algodonero en la
13
15. mencionada área (Lagunes y Rodríguez, 1992). El mismo fenómeno con variantes locales
se presentó en Apatzingán, Mich., Tapachula, Chis. y Torreón, Coah. Esta disminución en
la superficie sembrada con algodón provocó problemas sociales, políticos y económicos que
no han desaparecido en esas áreas; los principales parámetros indicativos han sido la
disminución en las fuentes de trabajo, aumento relativo de la criminalidad y de las
invasiones de terrenos.
Cuadro 4. Cambios en el número de hectáreas sembradas con algodonero en el noroeste
de México después del desarrollo de resistencia a varios insecticidas en el
complejo Heliothis spp. (modificado de Smith y Reynolds, 1977).
Año Hectáreas
Matamoros - Reynosa
1960 287,739
1961 218,457
1962 202,344
1963 206,096
1964 77,644
1965 41,540
1966 17,617
1967 9,789
1971 200
1972 5,020
1973 15,062
1974 35,800
Tampico - Mante
1966 202,429
1968 80,972
1969 40,486
1970 486
1971 1,184
1972 7,528
1973 12,355
1974
(incluyendo área de Tampico -
Mante)
(ver área de Matamoros)
14
16. Para analizar el uso de insecticidas necesitamos generar la metodología adecuada, y ésta
requiere que tengamos una clasificación de insecticidas que tome en cuenta los mecanismos
de resistencia que se desarrollan en las poblaciones de insectos al reproducirse los
individuos capaces de sobrevivir las aplicaciones de insecticidas (Georghiou, 1971).
Existen varias clasificaciones de acuerdo al tipo de estudio que se pretende; éstas son:
De tipo general, donde se agrupan los insecticidas por parámetros químicos y de
fórmulación; como un ejemplo tenemos la clasificación reportada por Narro (1979)
(Cuadro 5).
Cuadro 5. Clasificación de insecticidas de tipo general
Según su modo Según su composición Según su
de acción química presentación
Por contacto Aceites minerales Líquidos
Por ingestión Inorgánicos Polvos
Sistémicos Orgánicos naturales Granulados
Asfixiantes Orgánicos sintéticos
Polivalentes
(Narro, 1 979)
Para la enseñanza de la toxicología (Cuadro 6), aquí los grupos de insecticidas se
examinan en un orden cercano al cronológico de acuerdo al descubrimiento de sus
propiedades tóxicas (Lagunes, 1982).
15
17. Cuadro 6. Clasificación de insecticidas generalmente empleada para la enseñanza.
1. Insecticidas inorgánicos 7. Insecticidas microbiales
2. Organoclorados 8. Organoazufrados
a) Grupo del DDT 9. Organoestanosos
b) Grupo del benceno 10. Formamidinas
c) Ciclodienos 11. Tiocianatos
3. Organofosforados 12. Dinitrofenoles
4. Carbamatos 13. Aceites minerales
5. Piretroides 14. Etc.
6. Insecticidas botánicos
(Lagunes, 1 982)
3. De acuerdo a los mecanismos de resistencia; esta clasificación agrupa a los insecticidas
de acuerdo a su afinidad por mecanismos de resistencia. Con respecto a este último tipo
de clasificación, uno de los primeros intentos para definir dichos grupos fue reportado en
1971 por Georghiou, al integrar los cuatro grupos mostrados en el Cuadro 7. Varios años
después, en 1976,el mismo autor reportó los diez grupos que se observan en el Cuadro 8.
Cuadro 7. Insecticidas agrupados de acuerdo a afinidad para resistencia cruzada.
DDT
DDD
metoxicloro
dieldrín
aldrín
lindano
endrín
heptacloro
c lord ano
paratión
malatión
diazinon
ro nne 1
naled
dimetoato
clorpirifos
carbaril
propoxur
isolan
di meti lan
(Georghiou, 1971)
II
18. Cuadro 8. Agrupamiento de insecticidas de acuerdo a afinidad para resistencia cruzada.
A. Análogos del DDT
DDT y otros análogos dehidroclorinizables
Análogos no dehidroclorinizables (p.e. clorobenzilato)
B. Ciclodienos
BHC, aldrín, dieldrín, endrín, etc.
O. Organofosforados
Organofosforados 0-metil (p.e. paratión metílico, dicapton)
Organofosforados 0-etil (p.e. paratión etílico)
Organofosforados misceláneos, incluyendo algunos de los grupos 1 y
E. Piretroides
(Georghiou, 1976).
Con la finalidad de tener una clasificación más general y útil en condiciones de campo,
Lagunes y Rodríguez (1982) propusieron la clasificación mostrada en el Cuadro 9. Esta
clasificación no pretende ser aplicable en un 1 00% para todos los insectos, debido a las
diferencias bioquímicas y fisiológicas que pueden presentarse en tan amplio grupo de
organismos. Es posible que para algunas familias de insectos los grupos 9, 10 y 11, por
ejemplo, sean en realidad un solo grupo; y que para otras familias sea posible separar el
grupo 4, por ejemplo, en dos o tres grupos. La definición final de grupos de insecticidas por
su capacidad de promover mecanismos de resistencia a nivel de familia de insectos o áreas
geográficas, se logrará después de probar la clasificación propuesta en pruebas de
laboratorio y de campo. Esta clasificación de insecticidas de acuerdo a grupos toxicológicos
puede tener varias aplicaciones en entomología económica; entre ellas:
MIN
19. Cuadro 9. Grupos toxicológicos de los insecticidas y acaricidas
OC-DDT. Grupo del DDT.
OC-Be. Grupo del benceno.
OC-Cd. Grupo de los ciclodienos
FA-OM. Grupo de los organofosforados
alifáticos con enlace P=O, monodimetil.
FA-OE. Grupo de los organofosforados
alifáticos con enlace P=O, dietil.
FA_SM. Grupo de los organofosforados
alifáticos con enlace P=S, monodimetil.
FA-SE. Grupo de los organofosforados alifáticos
con enlace P=S, dietil.
FC-OM. Grupo de los organofosforados cíclicos
con enlace P=O, monodimetil.
FC-O E. Grupo de los organofosforados cíclicos
con enlace P=O, dietil.
FC-SM. Grupo de los organofosforados cíclicos
con enlace P=S, monodimetil.
FC-SE. Grupo de los organofosforados cíclicos
con enlace P=S, dietil.
FH-OM. Grupo de los organofosforados
heterocíclicos con enlace P=O, monodimetil.
FH-OE. Grupo de los organofosforados
heterocíclicos con enlace P=O, dietil.
FH-SM. Grupo de los organofosforados
heterocíclicos con enlace P=S, monodimetil.
FH-SE. Grupo de los organofosforados
heterocíclicos con enlace P=S, dietil.
F -CX. Grupo de los organofosforados con uno
o dos grupos carboxietil.
CA-MM. Grupo de los carbamatos alif áticos
cíclicos monometil.
CC-MM. Grupo de los carbamatos cíclicos
monometil.
CH-MM. Grupo de los carbamatos
heterocíclicos monometil.
C-DM. Grupo de los carbamatos dimetílicos.
PIRT. Grupo de los piretroides.
IBOT. Grupo de los insecticidas botánicos.
OA-Ci. Grupo de los organoazufrados cíclicos.
OA-He. Grupo de los organoazufrados
h ete ro cíclicos.
OEST. Grupo de los organoestanosos.
FORM. Grupo de los formamidinas.
TIOC. Grupo de los tioacinatos.
DNF. Grupo de los dinitrofenoles.
MICR. Grupo de los biológicos o microbiales.
INOR. Grupo de los inorgánicos.
AMIN. Grupo de los aceites minerales.
No se incluyen análogos de la hormona juvenil, inhibidores de la síntesis de la quitina, avermectinas y otros tipos de plaguicidas que en
general se consideran como grupos independientes.
(Lagunes y Rodríguez, 1982.)
20. Rotación de insecticidas en recomendaciones prácticas
Selección de insecticidas para pruebas experimentales
Análisis toxicológico de áreas agrícolas.
La rotación de insecticidas puede tomar en cuenta estos grupos toxicológicos, cuando se
quiere sustituir un producto A que ya no trabaja contra una plaga, por otro insecticida B que
no se ha empleado; lo más conveniente es que el nuevo compuesto B sea de un grupo
toxicológico diferente al de A. pues si A y . son del mismo grupo toxicológico, se corre el
riesgo de que el compuesto B sólo contamine sin disminuir significativamente las
poblaciones del insecto plaga, debido a que exista resistencia cruzada entre A y B.
Otra forma práctica de utilizar los grupos toxicológicos es:
Determinar por medio de una prueba de campo, cuales insecticidas de los autorizados
efectivamente combaten a la plaga indicada (se puede utilizar el Maletín Básico del
Entomólogo).
Utilizar a los productos efectivos determinados en el punto anterior, de acuerdo al
siguiente orden: organoclorados, organofosforados, carbamatos y piretroides.
Los demás grupos se utilizarán de acuerdo apruebas de efectividad que indiquen la
conveniencia de incluirlos en la secuencia.
19
21. En los organoclorados, el orden es el siguiente: OC-DDT, OC-Be, OC-Cd.
En los organofosforados: cíclicos, heterocíclicos, alifáticos; dentro de los cíclicos: FC-OE,
FC-SE, FC-OM, FC-SM; dentro de los heterocíclicos: FH-OE, EH-SE, FH-OM, FH-SM; dentro
de los alifáticos: EA-OE, FA-SE, EA-OM, EA-SM. Cuando un insecticida del grupo F-CX sea
efectivo, debe emplearse antes que los demás organofosforados.
Dentro de los carbamatos el orden es: CC-MM, CA-MM, CH-MM, C-DM.
En los piretroides, se sugiere emplear primero los productos que tienen simultáneamente en
su molécula un grupo ciano y un grupo ciclopropano dimetil.
c) El método más correcto para definir la secuencia en que deben ser empleados los
insecticidas, es realizando bioensayos en los principales insectos o ácaros plaga, antes,
durante y después de la temporada de cultivo. De esta manera, se puede saber si el
producto que actualmente se esta empleando debe seguir recomendándose, y si los
productos que no se han utilizado pero que son candidatos para usarse, serán efectivos
cuando se necesiten.
La clasificación de los insecticidas por mecanismos de resistencia o grupos toxicológicos
se estudia en los cursos sobre insecticidas en el Colegio de Postgraduados (Lagunes y
Rodríguez, 1992; y Lagunes y Villanueva, 1995). Por otro lado, también se ha incluido este
20
22. desarrollo técnico en las publicaciones sobre manejo de insecticidas a nivel nacional
(Lagunes, Rodríguez y Mota, 1994).
En el caso de selección de insecticidas para utilizar en pruebas experimentales, la
clasificación propuesta puede ayudarnos a escoger, dentro de muchos candidatos a aquéllos
que pertenezcan a grupos toxicológicos diferentes; de esta manera la investigación tendrá
un costo menor al no incluir productos que generan los mismos mecanismos de resistencia.
El análisis toxicológico de una área agrícola consiste en hacer un examen de los insecticidas
utilizados en años anteriores, con el objeto de estimar los volúmenes de cada clase de
insecticidas que se consumirán en el siguiente ciclo de cultivo. La información requerida
para realizar este análisis consiste en: calendarios de aplicación de insecticidas, dosis y
superficies aplicadas, consumos totales de producto comercial y concentración en
ingrediente activo de cada uno de los insecticidas utilizados. Todo lo anterior en por lo
menos el 1 5% del área total de una región agrícola durante una o más temporadas.
Las metodologías desarrolladas para el análisis toxicológico de áreas agrícolas se han
probado en varias tesis, y sus resultados han demostrado la utilidad de este desarrollo
técnico, del cual ya se han elaborado programas de computo (Lagunes, 1 982; Paniagua y
Lagunes, 1982; Lagunes y Rodríguez, 1985; Romo y Lagunes,1987).
21
23. El manejo de la información consiste en tres fases:
Homogenización en cuanto a unidad de superficie, fechas de aplicación, nombres
comunes de los insecticidas utilizados y separación de los componentes de las mezclas.
Cálculo y cuantificación total semanal por temporada de las dosis medias (producto
comercial e ingrediente activo) por hectárea, producto comercial (litros o kilogramo),
ingrediente activo (kilogramos) y superficie aplicada.
Ubicación de todos los insecticidas dentro de los grupos toxicológicos correspondientes
para efectuar el cálculo de las unidades de selección dividiendo el volumen total de cada
tóxico entre la superficie total sembrada del cultivo analizado.
Con esa información se elaboran figuras que muestran la fluctuación en uso que siguió cada
grupo toxicológico en términos de presión de selección absoluta semanalmente para toda
la temporada. La figura obtenida se hace coincidir con las barras horizontales de presencia
de plagas durante la temporada y obtendremos una estimación de qué insectos estuvieron
bajo determinada presión de selección. Como un ejemplo de este análisis se muestra la
figura 1 donde observamos el uso de piretroides y formamidinas en la región de Tiquisate,
Guatemala (Paniagua y Lagunes, 1982). Estos análisis toxicológicos junto con los estudios
de resistencia nos indican la historia del uso de los insecticidas, las poblaciones que fueron
sometidas a presión de selección y la respuesta de estas poblaciones en el desarrollo de
resistencia a los insecticidas empleados.
22
24. Figura 1. Uso de insecticidas piretroides y formamidinas en el cultivo del algodonero y
su relación con las principales plagas de este cultivo en la región de Tiquisate,
Guatemala, en 1980181. (Paniagua y Lagunes, 1982).
160
150
140
130
120
o 110
o
100
o
1-1 90
o
C)
63 80
-3
6-1
[I•J 70
63
60
o
50
40
cz
30
20
10
n
-
PL501ROI505
FORIIAIIIDIMAS
Triehepluela ni.
- u u u u • u
- ¡ Spodopteri exigua
spogopte5asunie ¡ Dpodeptene Sanie
- u ufu • 5 5 u u u u u u u u u
eiiOtbis zeh ¡ Heliothtsvrresc pus
Spodoptern ;ruglperda
:
3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2
julio agosto septiembre octubre noviembre diciembre enero febrero marzo
5 E lIANAS
Con estos desarrollos técnicos sera posible manejar racionalmente, a nivel de parcela y
regional, a los insecticidas agrícolas; esto producirá disminución de la contaminación y
abatirá los costos del combate químico de las plagas insectiles, hasta que encontremos
métodos más aceptables y pertinentes desde el punto de vista social, económico, ecológico
y sustentable.
Se propone incluir el curso de manejo de insecticidas en la carrera de agronomía o biología
con orientación a la entomología económica.
23
25. BI BLI O G RAFIA
Georghiou, G.P. 1971. Resistance of insects and mites to insecticides and acaricides and
the future of pesticide chemicais. Agricultural Chemicals-Harmony or Discord for
food, People and the Environment. ed J.E. Swift, 11 2-24. Univ. Calif. Div. Agr. Sci.
151 pp.
Georghiou, G.P. 1976. Curso de resistencia de artrópodos a agentes tóxicos. Depto. de
Entomología, Universidad de California en Riverside, EUA.
Georghiou, G.P. y A. Lagunes-Tejeda. 1991.The occurrence of resistance to pesticides in
arthropods. FAO. AGPP/MISC/91-1. 317 pp.
Lagunes, T.A. 1974.Resistencia diferencial a insecticidas entre poblaciones de Heliothis
spp. (Lepidoptera: Noctuidae) que atacan al algodonero, tomate y maíz en México.
Tesis de maestría en ciencias, Colegio de Postgraduados, Montecillo, Texcoco,
México.
Lagunes, T.A. 1982.Notas del curso de Toxicología y Manejo de Insecticidas. Centro de
Entomología y Acarología, Colegio de Postgraduados, Montecillo, Texcoco, México.
Lagunes, T.A., A. Huerta P, M. Galicia P, J.C. Rodríguez M, C. Rodríguez H, E. Kumul D.
y A. Salcedo B. 1982.Avances sobre el uso de insecticidas de origen vegetal contra
el gusano cogollero del maíz en áreas de temporal. XVII Congreso Nacional de
Entomología, Saltillo, Coah.
Lagunes, T.A. y J.C. Rodríguez M. 1982. Clasificación de los insecticidas y acaricidas en
base a grupos toxicológicos. XVII Congreso Nacional de Entomología, Saltillo, Coah.
Lagunes, T.A. y Rodríguez, M.J.C. 1985.Análisis toxicológico de áreas agrícolas. En:
Temas Selectos de Manejo de Insecticidas Agrícolas. vol 2. Editores: Lagunes, T.A.
y Rodríguez Maciel J.C. Colegio de Postgraduados, CONACYT, Sociedad Mexicana
de Entomología. pp. 1-17.
Lagunes, T.A. y J.C. Rodríguez M. 1992. Temas Selectos de Manejo de Insecticidas
Agrícolas. Colegio de Postgraduados, CONACYT, Sociedad Mexicana de
Entomología. 81 pp.
Lagunes, T.A. 1994.Extractos y polvos vegetales, y polvos minerales para el combate de
plagas del maíz y del frijol en la agricultura de subsistencia. Colegio de
Postgraduados, USAID, CONACYT, BORUCONSA. 32 pp.
24
26. Lagunes, T.A. y M. Vásquez N. 1994. El Bioensayo en el Manejo de Insecticidas y
Acaricidas. Colegio de Postgraduados. 159 pp.
Lagunes, T.A., J.C. Rodríguez, M. y Mota S.D. 1994. Combate Químico de Plagas
Agrícolas en México. Colegio de Postgraduados, SARH, CONACOFI. 274 pp.
Lagunes, T.A. y J. Villanueva, J. 1995. Toxicología y Manejo de Insecticidas. Colegio de
Postgraduados. 104. pp.
Narro, R.J.G. 1979. Las innovaciones tecnológicas en la agricultura: Un estudio de los
plaguicidas en México. Tesis de licenciatura. Escuela de Economía, Universidad
Autónoma de Coahuila.
Paniagua, L.J.J. y A. Lagunes T. 1982. Análisis del uso de insecticidas en el cultivo del
algodonero en la región de Tiquisate en Guatemala, C.A. XVII Congreso Nacional de
Entomología, Saltillo, Coah.
Romo, R.C. y Lagunes, T.A. 1987.Análisis del uso de insecticidas por grupos toxicológicos
en la región algodonera de la Costa de Hermosillo, Sonora, de 1975 a 1982.
Agrociencia 67. pp. 7-24.
Smith, R.F. y H.T. Reynolds. 1977. Effects of manipulation of cotton agro-exocystemes on
insect pest population. The Careless Technology, Ecology and International
Development. ed. M.T. Farrar. J.P. Milton. New York: Natural History, EUA.
e
25
27. Figura 1. Uso de insecticidas piretroides y formamidinas en el cultivo del algodonero y su
relación con las principales plagas de este cultivo en la región de Tiquisate,
Guatemala, en 1980181. (Paniagua y Lagunes, 1982).
-
FleETROIDES
-
OEliAIIIPINAS
7richop1Ji3 n1
u u u u u u
¡ Spcdoptera exisua
u u uu .u • ujuU u u u u • • • u u u u u u u U
sunia / DpcdoFtEra Suflia
- u •U • ! /
. u
e1iothis ze ¡ Hs1iothsIVire5CEfl3
uf u • u - .; U U •U • U
SpodOptera Irugiperda
Anthonomus
Alabama
150
150
140
100
E- 1 20
LI
o
03
150
z
o
F— 90
o
LI
5=1 80
o
LI
LI
CfI 70
LI
LI
z
o
SrI
LI
LI
:ii
20
10
5 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 0 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2
julio agosto septiembre octubre noviembre diciembre enero febrero marzo
5 ENANAS
28. Figura 1. Uso de insecticidas piretroides y formamidinas en el cultivo del algodonero y
su relación con las principales plagas de este cultivo en la región de Tiquisate,
Guatemala, en 1980181. (Paniagua y Lagunes, 1982).
150
150
140
130
E-
1Ll
o -
10
fOl
100
E-
o
F—f 90
o
Cf)
5-) 80
E-
15) 75
51
o
E--
0 513
íx
e-a
40
.30
20
10
3 4 1 2 3 -4 1 2 54123-112 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2
julio agosto septiembre octubre noviembre diciembre enero febrero marzo
8EOANAS
29. AVANCES EN EL DESARROLLO DE ESTRATEGIAS PARA EL USO RACIONAL DE
INSECTICIDAS EN MEXICO.
Resumen
Angel Lagunes Tejeda
En el uso de insecticidas en México el aspecto comercial ha tenido mayor influencia que el
aspecto técnico, esto ha ocasionado el abuso en el uso de estos compuestos, con
consecuencias negativas en el costo del combate químico para cultivos con abundante
presencia de plagas. En el caso del algodón, tan importante como fuente de trabajo y de
divisas, la drástica reducción de la superficie dedicada a su cultivo en Matamoros, Coah.;
Tapachula, Chiapas; Apatzingán, Michoacán y Torreón Coah., principalmente, es ejemplo
del perjuicio que ocasiona no saber manejar a los insecticidas. Por muchos años los estudios
sobre entomología económica estuvieron concentrados a aspectos biológicos y a pruebas
de efectividad puntuales que no conformaban la tecnología apropiada para un país sin una
industria que produjera nuevos insecticidas, la investigación desarrollada no daba respuesta
a las preguntas básicas en el manejo de insecticidas: ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cómo? y ¿por
qué?.
En el presente estudio se presenta el compendio de estudios sobre manejo de insecticidas,
en los cuales el autor ha intentado contestar a las anteriores preguntas, las cuales se le
presentaban continuamente cuando hace más de 20 años como auxiliar de investigación en
el Departamento de Entomología del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas,
participaba en experimentos con insecticidas.
1
30. Las estrategias propuestas en este escrito son las siguientes:
Es necesario impulsar el desarrollo de insecticidas vegetales y minerales que constituyen
una alternativa aceptable desde los puntos de vista social, económico, ecológico y
sustentable, en el combate de plagas de cultivos básicos como el maíz y el frijol. En este
sentido se ha desarrollado la metodología para la evaluación de estos productos y se han
valorado 430 especies vegetales y 23 polvos minerales con resultados promisorios.
Debido a que el registro de insecticidas a nivel central requiere, entre otros requisitos,
las pruebas de efectividad contra plagas insectiles, y que estas pruebas se realizan en
algunas localidades del país, pero no en todas las regiones agrícolas, es probable que en
algunas de ellas los insecticidas no sean efectivos. Lo anterior indica la pertinencia de
validar regionalmente la efectividad de los productos autorizados a nivel central. La
tecnología para la evaluación de insecticidas a nivel de campo se tiene disponible.
Establecer en las principales regiones con cultivos con abundante uso de insecticidas,
grupos de trabajo que antes y durante la temporada de combate químico, realicen
bioensayos en las mas importantes especies de insectos plaga. Esta información nos
permitirá hacer el seguimiento del desarrollo de resistencia para los productos utilizados y
evitara el uso de productos inefectivos. En apoyo a esta propuesta se publicó la recopilación
de la metodología para realizar los bioensayos en 154 especies de insectos y acaros
representativos para la mayoría de los artrópodos.
a
31. 4
Utilizar en la investigación y en el manejo de insecticidas el concepto de Grupo
Toxicológico, el cual fue desarrollado con base en los mecanismos de resistencia que se
generan en las poblaciones de insectos al reproducirse los individuos capaces de sobrevivir
la aplicación de insecticidas, los insecticidas del mismo grupo toxicológico provocan en las
poblaciones de insectos el desarrollo de mecanismos de resistencia similares. Este
desarrollo técnico está apoyado por las publicaciones correspondientes
El manejo racional de insecticidas requiere de métodos para realizar el Análisis
Toxicológico de Areas Agrícolas, es conveniente adoptar la tecnología propuesta que estima
cronológicamente el volumen de insecticidas empleados, calcula la presión de selección con
base en los mecanismos de resistencia para cada una de las poblaciones de insectos plaga,
y nos permite, junto con los bioensayos, tomar decisiones a nivel regional sobre el manejo
de los insecticidas. Se tienen disponibles las publicaciones sobre este tema y también el
programa de cómputo para dar seguimiento al análisis toxicológico indicado.
Incluir en los programas de estudios de entomologia agrícola a nivel de licenciatura y
posgrado materias sobre manejo racional de insecticidas, esto nos permitirá utilizar menor
dosis de insecticidas y disminuir la contaminación y los costos del combate químico. Las
publicaciones básicas necesarias están disponibles junto con equipo como microaplicadores
y el maletín básico del entomólogo agrícola.