2. Numerosos estudios
científicos
demuestran cuan
peligroso resulta
para nuestra salud y
equilibrio físico y
emocional realizar
estas dietas de
manera continua y
prolongada en el
tiempo.
3. La promesa de todas y cada una de ellas es
perder peso de manera rápida y sin esfuerzo
alguno. Aparentan ser prácticas e inocuas,
pero esto resulta ser muy lejano a la
realidad, ya que son muy perjudiciales a
nuestra salud, como así también poco
eficientes ya que todo el peso perdido se
recupera de manera inmediata después de
practicarla.
4. Es conveniente señalar que llevar a
cabo estas dietas y esta manera
equivocada de alimentarse puede
generar o predisponer a las personas
a un modo anoréxico o bulímico de
ingerir alimentos, ya que ninguna
contempla y comenta la verdadera
educación alimentaria.
5. Por una lado están aquellas dietas que se
basan en la ingesta de un solo alimento.
Por lógica son carentes de la mayoría de los
nutrientes esenciales para llevar una vida
sana y equilibrada. Así resultan ser aburridas,
no pueden mantenerse mas que por un muy
corto lapso, generan frustración y hasta
rechazo por ese alimento. Además, a nivel
orgánico ocasionan trastornos digestivos,
metabólicos y psíquicos.
6. La más seguida de las dietas rápidas y
milagrosas es la que se compone de una alta
ingesta de proteínas y baja de carbohidratos,
por tanto implica consumir alimentos ricos
en proteínas y grasas (carnes, embutidos,
huevos, mantequilla, etc.) y suprimir
cereales, pan, pastas, legumbres, cereales,
hortalizas feculentas, etc. Está a la vista el
desequilibrio en esta forma de alimentarse.
7. Estrés renal generado por el exceso de
proteínas
Descalcificación ósea
Decaimiento
Tensión arterial disminuida
Náuseas y mareos por supresión de los
hidratos de carbono.
Deshidratación, también ocasionada por la
elevada cantidad proteica.
8. Aumento de los depósitos grasos en las
paredes de las arterias (colesterol alto)
Riesgo cardiaco
Incremento de los niveles de ácido úrico
Estreñimiento por el bajo aporte de fibra.
Cetosis metabólica, ya que nuestro cuerpo
utiliza como combustible energético las
grasas.
Halitosis y pérdida de apetito.
9. Encontramos
también las inversas
al caso anterior, es
decir, altas en
carbohidratos y
reducidas en
proteínas, son
igualmente
desequilibradas y
nocivas para la
integridad de
nuestro cuerpo.
10. Llevando a cabo este tipo de dieta se carece
de las vitaminas y nutrientes provenientes de
grasas y proteínas fundamentales para la
estructura orgánica, ya que el peso se pierde
a expensas de nuestra masa muscular, esto
genera también un decaimiento y daño
cardiovascular. El excesivo aporte de fibra,
interfiere en la correcta absorción de los
demás nutrientes por tanto podemos llegar a
un estado de desnutrición sin darnos cuenta.
11. Científicamente, sus promesas son una
absoluta mentira. Enuncian eliminar residuos
en el colon que no existen. Se dedican a la
venta televisiva de suplementos de fibras
vegetales a un precio exorbitante, pero sin
decirlo explícitamente.
Es conocido el beneficio de las fibras
vegetales, pero este no tiene efecto alguno
sobre el peso corporal, y una alimentación
balanceada las incluye en forma natural.
12. Con todo lo mencionado anteriormente debe
quedar claro que la mejor manera de
alimentarse para perder peso, es teniendo
una buena educación alimentaria, pudiendo
de esta manera saber elegir aquellos
alimentos beneficiosos para nuestra salud de
manera sana y equilibrada, realizando
ejercicio físico para ayudarnos a estar bien
anímicamente y quemar el exceso calórico y
siempre consultar con el medico /
nutricionista sobre cualquier duda que
pudiera llevarnos a un deterioro de nuestra
salud.