Este documento discute tres argumentos relacionados con la competencia de los jueces laborales para determinar los honorarios de los abogados. Argumenta que la ley le asigna a los jueces laborales la competencia para determinar los honorarios por servicios personales privados. También argumenta que la regulación actual viola el derecho a la igualdad de los abogados que renuncian a un caso en curso. Finalmente, discute la competencia de la Corte para emitir decisiones condicionadas que establezcan el "sentido constitucional admisible" de las leyes