El documento describe cómo mantener un estilo de vida saludable puede prevenir el ataque cerebrovascular (ACV). Recomienda realizar ejercicio regularmente y seguir una dieta balanceada rica en frutas y vegetales pero pobre en grasas saturadas para mantener un sistema circulatorio saludable y niveles de estrés bajos, lo que evita la formación de coágulos sanguíneos que pueden causar ACV.