Los factores que favorecen las disfonías incluyen procesos infecciosos, mal uso de la voz, sobreesfuerzo al hablar o cantar en ambientes ruidosos, tabaco, alcohol y alimentos fríos. Para cuidar la voz se recomienda reposarla periódicamente, hablar con micrófono si es necesario, beber al menos 2 litros de agua al día, y evitar el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas.