La farmacología se remonta a los orígenes mismos de la humanidad, cuando los seres humanos observaban a los animales y descubrían de forma casual plantas y sustancias con propiedades medicinales. En las primeras civilizaciones, el conocimiento sobre medicinas era secreto y manejado por sacerdotes y chamanes, y se consideraban mágicos sus efectos. Uno de los primeros registros escritos sobre fármacos data del 1600 a.C. en Egipto, mientras que el Papiro de Ebers del 550 a.C. enumera 700