Estrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdf
Analfabetismo emocional
1.
2. La incapacidad para
manejar nuestras
emociones y las de los
otros e incluso la
imposibilidad para
comprender, aceptar, exp
licar y cambiar las
emociones, se
denomina “Analfabetis
mo Emocional”.
3. Es sorprendente como en la sociedad, la balanza de lo
emocional y lo racional cada día se inclina más;
estamos centrados día a día, en los estudios científicos
y avances tecnológicos; pero ¿donde está la atención
hacia el conocimiento de las emociones?, ¿dónde está
la importancia que merece las emociones en nuestra
vida?, ¿dónde está la necesidad de ser personas
emocionalmente sanas?... al parecer estamos creando
un gran desequilibrio social, entre lo emocional y lo
racional.
4. Es curioso como en la sociedad occidental todos desean
cambiar el mundo pero nadie quiere cambiarse a sí mismo.
Por ello, el primer gran paso para dejar de ser analfabetos
emocionales es lograr un verdadero autoconocimiento. Un
conocimiento de sí mismos que nos permita determinar
cuáles son nuestras fortalezas pero también las
debilidades. Para ello probablemente primero sea
necesario eliminar el miedo a descubrir que no somos
perfectos. Sólo así podremos escrutarnos sin la necesidad
de recurrir a los autoengaños que conforman una imagen
distorsionada de nosotros mismos.
5. . Puede ser, probablemente la
necesidad de condensar el saber
adquirido por la cultura a través
de los siglos ha hecho que las
escuelas se centren
exclusivamente en transmitir
informaciones (muchas veces
perfectamente inútiles). A la
misma vez, la sobrecarga de
roles, la escasez de tiempo y el
desarrollo de la tecnología hacen
que optemos por formas de
comunicación más veloces (que
no eficientes). Ya se sabe que
suplantar la interacción humana
por la interacción mediante los
medios tecnológicos no es una
buena cosa.
6. Creo que uno de los problemas esenciales de la sociedad
moderna que contribuye sin lugar a dudas a que exista un
número mayor de analfabetos emocionales es la inmediatez.
Como el tiempo es una de nuestras posesiones más preciosas y
el ritmo de la vida es muy agitado, le brindamos un gran valor
a la inmediatez y todo lo que no sea una satisfacción rápida es
considerado negativo. Así, la sociedad misma y su estilo de
vida compulsa al desarrollo de adultos que se comportan como
“niños pequeños” que desean satisfacer sus múltiples
necesidades “aquí y ahora”. Cuando las necesidades no se
satisfacen en un tiempo relativamente prudencial la persona
se enferma (desde el punto de vista psicológico) u opta por
medidas extremas, sencillamente porque no tiene las
herramientas para enfrentar su nueva realidad.
7. Esto nos vuelve personas más egoístas en tanto
deseamos que nuestras necesidades sean
prioritarias por sobre las demandas de los
demás. A la misma vez, la inmediatez nos brinda
poco tiempo para reflexionar, para repensarnos
como personas y aprender a conocernos. De esta
forma, terminamos estableciendo relaciones
superficiales con los otros y para con nosotros
mismos. La emocionalidad se restringe a la
expresión de las emociones más negativas como
la ira o el desprecio.
8. Probablemente nadie
encerró mejor y de
manera más concisa lo
que nos sucede en lo que
respecta a la relación
entre emociones y razón
que Gibrán Kahlil
Gibrán: "Cuando llegues
al final de lo que debes
saber, estarás al principio
de lo que debes sentir"