2. Preguntas orientadoras
¿Qué es la oralidad?
¿Para qué escuchar cuentos?
¿Por qué necesitamos escuchar cuentos?
¿Para qué sirven los cuentos?
¿Quién es un contador de cuentos?
3. Qué es la oralidad
Un acto de conversación.
De comunión.
De ternura.
Es un acto poético
De sabiduría.
De estimulación.
De resignificación
Es un encuentro con la otredad
4. Es algo que va más allá de un acto artístico de
entretenimiento: es una conversación dimensionada
con el otro que nos ayuda entendernos a nosotros
mismos y la humanidad.
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6. Para habitar carencias y silencios
«Cuando escuchamos un cuento
resuena inconcientemente (esto es,
mágicamente) en alguna campana
interna. Las palabras sacuden el
badajo de nuestros afectos y el
cuento entra directamente al
corazón, igual que las flechas de
Cupido».
Edgardo Franzetti
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9. «Las palabras de los cuentos
transmitidos como metáforas en
ambientes y grupos no
acostumbrados a estos lenguajes
han conseguido abrir y
descargar tensiones, así como
transmitir y despertar el interés
de los presentes, tomando
actitudes y comportamientos
sociales llenos de valores
humanos».
Pep Durán
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11. Para recuperar el hábito de la
conversación.
Narramos del mismo modo en
que se hizo en el pasado. Y en
que, sin duda, se hará por mucho
tiempo. Es evidente, también, que
nos gusta contarnos a nosotros
mismos. ¿Sabes lo que me
ocurrió ayer? ¿No? Pues
escúchame. Y nosotros
escuchamos.
Jean-Calude Carrière
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13. «Podríamos incluir miles de
relatos populares que hacen,
más allá de las historias
oficiales, mantener viva la
memoria en las distintas
comunidades».
Roberto Moscoloni
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24. La narración oral es
una conversación
dimensionada con el
otro. Cuando contamos
cuentos nos estamos
encontrando con la
otredad; narramos
nuestra identidad y la
de los demás.
25. «…el contar es otra forma de conocimiento que reúne, junta
las partes rotas, vincula, establece asociaciones, construye
puentes, teje vínculos». Nicolás Buenaventura Vidal
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29. Escuchar cuentos
nos ayuda a poner
en perspectiva
nuestros
pensamientos y a
organizar desde el
interior nuestros
saberes
30. ¿Quién es un cuenta cuentos?
Alguien que cree en la palabra.
Alguien que cree que la palabra puede mejorar la
calidad de vida de las personas.
Alguien que hace de cada instante una historia.
Alguien que valida la palabra y no la piensa como
algo ordinario.
31. La palabra
Es la herramienta del narrador
oral.
La elección de la palabra (el
cuento).
Capacidad de encontrar las
raíces de la palabra.
Lo lúdico en la palabra.
Sus posibilidades de construir.
«…lo más característico del lenguaje humano es la
posibilidad de contar historias»
Karl Popper
32. La expresión corporal
Hay que saber hablar con el
cuerpo.
El cuentero debe manejar la
sensibilidad de su cuerpo para
comunicar emociones y
sentimientos.
Hay que transmitir el cuento
con el cuerpo.
No abusar ni exagerar la
actuación.
33. El espacio como herramienta
pedagógica.
El entorno como herramienta de aprendizaje es un espacio
diseñado para estimular la creatividad. Debe estar
alfabetizado y adecuado para ser siempre un espacio poético.
34. Antes del cuento
Ambiente informal.
Crear un clima lúdico.
Ejercicios de sensibilización
(exploración del espacio,
movimientos corporales,
estados de ánimos).
Motivación (la expectativa,
preguntas relacionadas con la
portada, los personajes,
lugares, sentimientos, etc.).
35. Durante el cuento
Si se usa el libro
Sostener el libro bien a la altura
adecuada.
Rostro descubierto.
Mirar a los niños durante la lectura.
Voz pausada.
Entonación y ritmo adecuadas al
cuento.
Verificar la atención.
Involucrar al niño (si se desea
interactuar).
36. Durante el cuento
Si no se usa el libro
Conocer el cuento.
Expresividad, acción, entonación.
Usar los artificios del cuento (las
pausas, los silencios, el gesto...).
Cuidar el lenguaje para no matar el
cuento (muletillas, diminutivos, abuso
de exclamaciones, etc).
Cuidar el periodo de atención.
No depender del vestuario, títeres, etc.
37. Después del
cuento Conversar sobre el cuento.
Tienen que ser comentarios.
Evitar el mero interrogatorio.
Actividades lúdicas en base a
los cuentos.
Hacer un taller creativo (de
lengua o de escritura).
Pequeños proyectos (murales,
libros, investigaciones) sin
perder lo lúdico.