5. Iris Colón
Desde pequeña escuché, durante las
conversaciones entre familia, que la
verdadera prueba de la enseñanza en el
hogar es cómo se comportan los hijos
cuando no están cerca del núcleo familiar.
¿Sabe Usted cómo se comportan sus hijos
cuando usted no está presente? ¿Puede
usted afirmar sin dudas que sus hijos tienen
buenos modales, buena conducta?
7. Cuando los padres y el resto de la
familia practican diariamente una
buena conducta, los niños crecen
con ese modelo y, como resultado,
obtenemos un niño en quien sus
buenos modales son tan naturales
como la respiración.
8. Los niños son como esponjas, absorben todo
lo que ven y escuchan, así van acumulando
sus habilidades sociales. Este resultado no se
consigue de la noche a la mañana, no
comienza en la escuela, comienza en el
hogar; no es fácil de conseguir, pero, con
amor y respeto se puede lograr.
10. Cuando se usan estas palabras
diariamente en el hogar todos los
miembros de la familia las aprenden y
a su vez las usan. Una vez un niño
aprende que “por favor” es más eficaz
que hacer una exigencia, convierte su
uso en parte de su vocabulario.
11. Las funciones biológicas comienzan
automáticamente desde que salimos del
vientre de nuestra madre y abrimos los ojos
por primera vez en este mundo, pero, la
educación y los buenos modales comienzan
en el hogar. Los niños aprenden por el ejemplo.
Si usted como padre da el buen ejemplo de
vivir una vida sana, sus niños buscarán
obtener lo mismo, una vida sana, sin vicios, sin
odios.
12. Si su familia está fundada en los valores
básicos de amor, afección, respeto,
compromiso, responsabilidad, integridad y
lealtad, estos son los valores que aprenden sus
niños por medio de la interacción de día a día
en el hogar. Es el hogar la primera escuela.
Usted es el primer modelo. No espere hasta la
edad escolar para entregar la educación de
sus hijos a los maestros. Recuerde, los padres
son los primeros educadores.