Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
RELACIÓN ENTRE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA COMUNICACIÓN Y LA DINÁMICA DE GRUPOS
1. RELACIÓN ENRE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA COMUNICACIÓN Y
LA DINÁMICA DE GRUPOS.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define comunicación
como:
“Acción y efecto de comunicar o comunicarse. / Trato, correspondencia entre dos o
más personas. / Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al
receptor.”
Partiendo de estas definciones podemos sacar como primera conclusión la gran
importancia que la comunicación tiene en la vida del Ser Humano, el cual se interrelaciona
con los demás a través de actos comunicativos, verbales y/o no verbales, por lo que
podríamos decir que no existe relación social sin comunicación, que es lo que hace de
el/ella un ser social.
Podemos ver también que para que exista comunicación es necesario que existan
un emisor y un receptor, cuyas actitudes, aptitudes y sentimientos intervendrán de manera
fundamental en el acto comunicativo. Es necesario, además, un código común compartido
entre ambos, en el cual se emita y se descifre el mensaje cuya transmisión es la base de la
comunicación, la cual se realiza a través de un canal, que en la comulación verbal puede
ser oral o escrito.
Al margen de las definiciones de la Real Academia, sabemos que el acto
comunicativo se caracteriza también por otros elementos, los cuales, junto con los
anteriores hacen de cada uno de ellos algo único y diferente a los demás. Éstos son el
contexto en el que se produce, es decir, el conjunto de circunstancias que rodean a la
emisión, transmisión y recepción de los mensajes, entre estas son de especial interés los
ruidos, que son todo aquello que rodea el acto comunicativo entorpeciéndolo u
obstaculizándolo. Por último hay que hacer mención al referente, que es aquello a lo que
alude el mensaje.
Las características de cada uno de estos elementos en cada acto comunicativo
determinarán la eficacia del mismo, lo cual para el proceso de enseñanza-aprendizaje es de
suma importancia, ya que éste es un acto comunicativo que tiene unos objetivos
determinados que cumplir, y en el cual se producen innumerables interrelaciones entre
personas. Por ello podemos entenderlo no como un único acto comunicativo, sino como la
conjunción de numerosos procesos de comunicación. He utilizado la palabra “proceso”
porque las interrelaciones en este caso se desarrollan a lo largo del tiempo y no podríamos
entender un acto comunicativo sin conocer todos los que han existido anteriormente e
influyen en este.
La Dinámica de grupos podemos entenderla en dos sentidos:
1) Como el estudio y/o análisis de la “vida” grupal, es decir de las características
de las interrelaciones en el interior del grupo y las de este con su entorno, ya
sea éste un grupo formal o informal.
2) Como el conjunto de acciones, estrategias y métodos que un/a educador/a
puede llevar a cabo, tanto para mejorar esa “vida” grupal como para facilitar
los aprendizajes grupales y de cada uno de los individuos que a él pertenecen.
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2. En ambos casos el conocimiento de las características de la comunicación resulta
fundamental para el conocimiento de las interrelaciones que se producen en el grupo y por
tanto del grupo en sí mismo. Además para trabajar con un grupo es básico conocer y
aplicar las técnicas que facilitan la comunicación entre el/la educador/a y los miembros del
grupo, así como la de los participantes entre si.
Según Ezequiel Ander-Egg, “La vida del grupo es imposible sin la comunicación,
es más, sin la comunicación ni siquiera puede surgir el grupo... se podría comparar al
sistema nervioso del organismo”. (Técnicas de reuniones de trabajo. Ed. Humanitas-
Buenos Aires, 1986.
He de mencionar aquí que el libro citado, junto con el de S. José Fritzen 7 0
Ejercicios Básicos de Dinámica de Grupo, Ed. Sal Térrae- Santander, 1988, me han sido
de gran utilidad para el desarrollo de este tema y de ellos he sacado algunas ideas para
plantear lo que sigue.
El/la educador/a al plantearse el trabajo con grupos en general y las dinámicas de
grupo en particular, ha de prestar una especial atención a las características de la
comunicación que se produce en él. Algunas de ellas se analizarán a continuación,
partiendo de los aspectos que intervienen en las interrelaciones de la vida grupal e
intentando ejmplificarlo con algunas dinámicas clásicas docentes, discentes y docente-
discentes.
La atmósfera grupal. Algunos autores denominan así al ambiente en el que se
encuentra el grupo, tanto físico, como psicológico y emocional. Este será el contexto, o
gran parte de él, en el que se producen las comunicaciones. Sea cual sea la dinámica a
llevar a cabo, será imprescindible conocer la atmósfera grupal, tanto para realizarla
correctamente como para introducir los cambios necesarios (en la dinámica o en la
atmósfera), o si fuera el caso no realizarla. Ander-Egg, en la obra citada, señala tres
factores que “ayudan o no, a crear una atmósfera grupal a fin de realizar un trabajo
efectivo y gratificante”:
• “El ambiente físico”, desde la temperatura e iluminación, hasta el tamaño del local y la
colocación de las sillas en él. Por ejemplo, la colocación de las sillas será distinta si se
organiza un panel de expertos, todas mirando a los intervinientes los cuales deben
mirar a todo el grupo, que en un debate público, todos los intervinientes viéndose entre
ellos y el grupo a su alrededor o a uno de sus lados.
• “El sentimiento de igualdad y reducción a la intimidación”. Si los miembros del grupo
tienen la sensación de participar en igualdad de condiciones y sin elementos que los
intimiden o cohíban, el trabajo que se realice será más productivo y enriquecedor.
Por ejemplo, si al trabajar con un grupo hemos creado un clima distendido, a todos/as
les llamamos por su nombre y a todos/as les atendemos por igual, al plantear un debate
en grupo sobre algún tema, todos/as tendrán la confianza de hablar, si tienen algo que
aportar no dudarán sobre si serán o no escuchadas o apreciadas sus aportaciones.
• “La forma de iniciar la reunión”. Es el momento en que comienza a crearse
la atmósfera grupal. Si su inicio depende del educador se ha de tener en cuenta el
tiempo que habla, el tono, el modo, etc., para crear el ambiente que desea.
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3. La participación. Para Fritzen “La participación verbal es el índice de
implicación en el grupo” (Del libro antes citado). Es necesario conocer quién participa
más y quién menos, porqué es así, quién y cómo monopoliza las intervenciones, quién
habla en pequeños grupos y no en grandes, etc.. Es decir, estamos hablando de conocer a
emisores y receptores en el proceso de comunicación, lo cual será ineludible al organizar
dinámicas de grupo.
Por ejemplo, al formar pequeños grupos de trabajo ¿Dejamos que sean espontáneos
o bien forzamos su composición?. En concreto en el Philips 66 esto será muy importante si
queremos que todos/as intervengan, ya que el tiempo está muy limitado.
Las habilidades comunicativas del educador/a. Dentro del grupo el educador/a
es un emisor privilegiado y los mensajes que emite y recibe tienen gran influencia.
Conocer y ejecutar correctamente los principios de una buena comunicación ayudará a que
la dinámica de grupos tenga buenos resultados.
Expresarse de forma comprensible, ser claro, emitir mensajes coherentes, ser
concreto en las ideas y claro en la expresión, así como tener capacidad de escucha activa y
respetar posiciones y puntos de vista son, entre otras, actitudes y aptitudes que, además de
facilitar la comunicación entre el/ella y el grupo, ayudan a generar un clima grupal
propicio para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Además el educador/a ha de trabajar
para que todos los miembros del grupo vayan adquiriendo estas habilidades para un mejor
funcionamiento del mismo.
Las normas, impuestas o consensuadas, implícitas o explicitas, inherentes a una
actividad o generales de la convivencia, el educador/a debe conocerlas, respetarlas, ayudar
a su generación y a su cumplimiento. Todo grupo y toda actividad tienen unas normas y
reglas más o menos flexibles y no respetarlas conlleva “ruido” en la comunicación.
Es evidente que si en un coloquio mientras uno habla otros están cuchicheando, la
comunicación se ve interferida, pero igualmente hay normas que el grupo puede tener
como pueden ser: temas que no se tratan en público, espacios que se respetan, descansos
que se realizan, etc., que si el/la educador/a intenta romperlas por no considerarlas
adecuadas, en lugar de motivar a su modificación progresiva, lo que conseguirá es generar
ruido en la comunicación intergrupal.
Se han tratado en esta exposición los aspectos que se han considerado más
significativos, pero en un desarrollo más amplio del tema se podrían tratar aspectos como
son:
- Los roles en el grupo y cómo estos determinan formas de comunicación en
algunas dinámicas.
- O los canales de comunicación, sobre todo con la introducción de nuevas
tecnologías, internet o teléfonos móviles. Por ejemplo en Extremadura se está
planteando la realización de cursos de monitores de Tiempo Libre por Internet
para dar acceso a los habitantes de pequeños municipios, ¿Cómo determinará
esto la comunicación entre el grupo de alumnos/as?, ¿Se podrán realizar
dinámicas de grupo por Internet?, ¿Cómo?
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