2. Joe O’Leary fue a cenar con sus padres un miércoles de marzo de 2015. Comieron pizza de
tomate y pimientos, y cuando acabó la visita se marchó al gimnasio. Alrededor de media
hora encima de la trotadora, comenzó a sentirse extraño. “Mis ojos parecían regaderas y
tenía dificultad para respirar”, dice. “Cinco minutos después luchaba para poder respirar.
Volví a mirarme al espejo y toda mi cara estaba hinchada”.
Erick Malpica Flores
3. Joe fue llevado a emergencias y le pincharon esteroides y antihistamínicos. Había tenido una
reacción alérgica, pero la culpa no era sólo de la comida, fue la combinación de la pizza y el
ejercicio. Los médicos le diagnosticaron rápidamente con una condición llamada anafilaxia
inducida por ejercicio, donde una reacción a un alérgeno sólo ocurre junto con el ejercicio.
Si lo combina con el deporte, Joe tendrá una reacción anafiláctica a los tomates, pimientos,
la soja y las nueces.
Erick Malpica Flores
4. La anafilaxia inducida por el ejercicio se describió por primera vez en 1979, y se cree que
afecta a 50 de cada 100.000 personas. Mientras que su concientización ha aumentado entre
los alergistas, los investigadores y los médicos aún no saben exactamente por qué ocurre.
Erick Malpica Flores
Para el 30-50% de los que padecen anafilaxia inducida por el ejercicio la reacción proviene
de combinar deporte y ciertos tipos de alimentos. Para otros, la actividad intensa
desencadena una reacción a ciertos fármacos. Algunas mujeres lo experimentan cuando están
en el punto más alto de estrógenos de su ciclo menstrual.
5. La cantidad de ejercicio necesario para desencadenar dicha reacción también varía entre
personas. Por lo general, se necesita más ejercicio en alguien que se cuida que en aquellos
que son sedentarios. Casi todos los tipos de ejercicio como correr, bailar, ir en bicicleta, etc.,
se ha reportado como causantes de anafilaxia, salvo, de momento, la natación.
Erick Malpica Flores
6. Todavía no está claro qué causa la conexión entre el ejercicio y la anafilaxia, pero hay
teorías que apuntan hacia los cambios fisiológicos que se suceden en el cuerpo durante el
ejercicio, aumento del flujo sanguíneo, ciertas proteínas que cambian su comportamiento en
el intestino. Pero es difícil probar estas teorías, ya que la condición es difícil de crear en un
laboratorio.
Erick Malpica Flores