2. Los periodos de aburrimiento son propicios a
las crisis, así que cuando sientas que el niño/a
necesita expulsar su energía, hay que ser
reactivo para cambiar de ambiente, dada la
situación actual de ESTADO DE ALARMA:
cambiar de habitación o de actividad.
CRISIS EN NIÑOS CON AUTISMO
3. Señales de irritación y frustración
No anticipar las actividades futuras
Situaciones que puedan ser estresantes
Obligar al niño a realizar una actividad que no
quiere
INDICADORES DE UNA CRISIS:
Improvisar
5. AGENDAS VISUALES
Organiza su día a día de forma
clara y sencilla, anímale a
participar en la elección de las
actividades, busca entre sus
intereses y aprovéchalos. La
rutina previsible es fundamental
para mantenerlos en su zona de
confort.
6.
7. HISTORIAS SOCIALES
Historias sociales que expliquen a
nuestros pequeños la necesidad
de permanecer en casa o en algún
lugar que necesitemos se adapte.
Tengamos en cuenta el nivel de
comprensión que cada uno tenga y
buscar la manera de explicarlo en
positivo, informando de todas las
cosas que podremos hacer juntos,
lo vamos a pasar bien.
8.
9. CONTRATO CONDUCTUAL
Refleja de manera clara y
concisa lo que esperamos
que el niño/a haga. Los
realizaremos en positivo,
dando siempre la
conducta alternativa
positiva que se puede
realizar.
10.
11. ECONOMÍA DE
FICHAS
Son sistemas de motivación. Podemos
establecer una serie de premios a los que
los niños/as podrán tener acceso si van
cumpliendo con los propósitos que
hayamos establecido. Ayudarán a definir
mejor los tiempos de manera que el día
quede disgregado con objetivos más
alcanzables.
12.
13. Si aun así, en algún momento se desencadena una
crisis, estas son las pautas que nos ayudarán a
reconducirla:
14. Mantén la calma: Utiliza un tono de voz neutro y postura corporal
relajada. Se trata de transmitir tranquilidad y ofrecer un ejemplo
positivo para imitar. Antes de perder los nervios, dejar a otro adulto
actuar.
Las palabras no ayudan: Dejar a un lado intentar razonar, negociar o
dar explicaciones, en ese momento para él/ella, todo eso será ruido
que le puede incomodar aún más.
1.
2.
15. 3. Eliminar el estrés sensorial: Parar un momento a pensar si
puede haber algo que le está molestando, como por ejemplo:
ruidos (electrodomésticos, TV, música,…), luces, ropa, etc… Si
detectamos algo, eliminarlo o llevarlo a otro lugar de la casa.
4. Cambiar el foco de interés: Intenta reconducir a que realice
otra cosa, suele funcionar el realizar con él/ella alguna actividad
manipulativa sencilla, por ejemplo un puzzle encajable. Podemos
dar ayuda física para que inicie, poco a poco, su cerebro se
centrará en la actividad y esto ayudará a que “se olvide” de lo
que generó su crisis.
16. 5. Reforzar: Piensa en algo que le guste y dáselo ante cualquier
conducta adecuada que muestre. Mejor si es algo que podemos
dar poco a poco y no de golpe, para así ir reforzando
progresivamente. A medida que la crisis vaya remitiendo,
comienza a alabar su calma: felicita, sonríe y dale un abrazo.
17. POSIBLES AGRESIONES
Si vemos que en algún momento puede
auto agredirse, entonces deberemos
limitar su movimiento para evitar que
pueda herirse. Antes de tocar lo más
aconsejable es anticipar el gesto.
Muévete lentamente frente a él/ella, para
que pueda verte. Su reacción en un
principio seguramente sea la de evitar
que lo toques y tratará de liberarse, pero
has de insistir y poco a poco después de
un tiempo se dejará abrazar y se calmará.