El documento discute la relación entre el pasado, presente y futuro en el estudio de la historia. Argumenta que es imposible comprender plenamente el presente sin conocer el pasado, pero también que para estudiar el pasado es necesario primero entender el presente. Finalmente, sugiere que una buena forma de estudiar la historia sería de manera cronológicamente inversa, comenzando por el presente y terminando con los orígenes más remotos.
La importancia de comprender el presente para interpretar el pasado
1.
2.
3. La palabra historia es muy vieja, tan vieja que a veces
ha llegado a cansar.
Los sociólogos de la escuela durkheimiana la admiten
sólo para relegarla al último rincón de las ciencias del
hombre: especie de mazmorras, donde arrojan los
hechos humanos, considerados a la vez los más
superficiales y los más fortuitos.
No compromete a otra cosa que a la investigación;
individuo, sociedad, crisis momentáneas, sucesos, etc.
Desde que apareció, en los labios de los hombres, ha
cambiado mucho de contenido. Ese es el destino, en
el lenguaje.
4.
“La Historia es la ciencia del pasado”, ésta es una forma
impropia de hablar, porque, es absurda la idea de que el
pasado pueda ser objeto de la ciencia.
El
lenguaje,
por
esencia
tradicionalista,
conserva
voluntariamente el nombre de historia a todo estudio de un
cambio en la duración… la costumbre carece de peligro,
porque no engaña a nadie.
Existen diversas historias, de las cuales no pertenecen a la
historia de los historiadores. O, por lo menos, no le pertenece
quizás más que en la medida en que se viera que sus
observaciones.
La obra de una sociedad que modifica según sus necesidades
el suelo en que vive es un hecho eminentemente “histórico”.
El objeto de la historia es esencialmente el hombre.
¿Es la historia es una ciencia o un arte? Los hechos humanos
son esencialmente fenómenos muy delicados y muchos de
ellos escapan a la medida matemática. Para traducirlos bien
y para comprenderlos se necesita gran finura de lenguaje, un
color adecuado en el tono verbal.
5.
6. «Ciencia de los hombres». La frase es
demasiado vaga. hay que agregar:
«de los hombres en el tiempo»
El tiempo de la historia, realidad
concreta y viva abandonada a su
impulso irrevertible es el plasma
mismo en que se bañan los
fenómenos y algo así como el lugar
de su inteligibilidad.
7. El tiempo verdadero es continuo y
perpetuo, de su antítesis provienen los
grandes problemas de la investigación
histórica.
Por ejemplo:
¿habrá que considerar el conocimiento
del periodo más antiguo como
necesario
o
superfluo
para
el
conocimiento del más reciente?
8.
A la atomística le interesa saber el numero de
años segundo o minutos que tarda un cuerpo
radioactivo para convertirse en otros cuerpos
pero solo como una medida sin embargo que
esta halla ocurrido hace miles de años, ayer u
hoy es algo que le interesa a la geología
porque la geología es meramente una
disciplina histórica. Pero a un historiador no le
bastara solo comprobar lo que paso sino mas
bien señalar el lugar exacto en la cronología
de las sucesiones de acontecimientos de la
sociedad y no dará una exactitud de esta sin
haber fijado con precisión el momento y de la
civilización que tuvo por clima.
9.
10.
Nunca es malo comenzar con un
mea culpa. Naturalmente para los
hombres que hacen del pasado el
principal tema de investigación
La explicación de lo más próximo
por lo más lejano a dominado a
menudo nuestros estudios.
La obsesión de los orígenes es
como un ídolo de la tribu de los
historiadores.
11.
-
"En todas las cosas humanas los orígenes
merecen ser estudiados antes que
nada.“
Renan
Cuando se habla de los orígenes
¿debemos entender, por el contrario, las
causas? En ese caso no habrá más
dificultades de las que constantemente
son en las investigaciones causales.
En el vocabulario corriente los orígenes
son un comienzo que explica. Peor aún:
que basta para explicar. Ahí radica la
ambigüedad, ahí está el peligro.
12.
13.
¿Hay que creer, sin
embargo, que por no
explicar todo el presente,
es el pasado totalmente
inútil para explicarlo?
(Antes creían que el
pasado no ayudaba a
resolver el presente).
el hombre de la edad de
la electricidad o del
avión se siente muy lejos
de sus antepasados.
Se cree que hay fases en
el tiempo & una de ellas
es el presente.
14.
Lo pasado no está lejos de nosotros porque a pesar de
el transcurso del tiempo las costumbres de una cultura
no cambian.
15. Es también olvidar
que
desde
el
momento en que
entran en juego las
resonancias
sentimentales,
el
límite entre lo actual
y lo inactual está muy
lejos
de
poder
regularse
necesariamente por
la
medida
matemática de un
intervalo de tiempo.
16.
Si no tienes la
capacidad de ser
coherente es muy
probable que tu
cerebro se vuelva
vulnerable ante
cualquier comentario.
Algunos sabios piensan
que el presente
humano es
perfectamente
susceptible de
conocimiento científico.
17.
18. Todas las condiciones de vida de nosotros los humanos han
sufrido al menos un cambio no solo rápido sino un cambio
radical.
Los hijos no tienen otro contacto con sus antepasados que por
medio de sus padres; Con esto busco decir que el tiempo es
una sucesión de la historia, por que paso eso ahora va a pasar
esto.
Los escritos son los que facilitan no solo la historia sino la
transferencia de pensamiento de un prolongado tiempo, es
decir que pensaban aquellos historiadores, y como eso influye
en lo que nosotros pensamos hoy en día, y como esto de
alguna manera influirá en un futuro.
19. Creemos que hoy en día nada ni nadie se ha salvado de los cambios que ha
sufrido la historia.
Maquiavelo afirmaba que por lo menos en el tiempo había algo inmutable que
era el hombre, pero ahora eso es una afirmación falsa, según creo yo el hombre
es el que ha sufrido mas cambios desde su interior el hombre no piensa igual
que antes, no tiene las mismas creencias ni costumbres, en su ser completo el
hombre es diferente, hasta en lo exterior el hombre ha tenido cambios rasgos
que parecen pequeños pero cambios al fin y al cabo.
20. La incomprensión del presente
nace completamente de la
ignorancia del pasado.
Una
persona
que
quiere
comprender el pasado debe
entender primero lo que es el
presente, lo que pasa en su vida
para después comprender porque
pudo haber pasado de esa
manera.
El historiador debe concentrarse
primero en todo aquello que tiene
vida para después tomar de ahí lo
necesario y poder hacer historia.
21. La educación de la sensibilidad histórica no siempre es el factor
decisivo.
Por que en una línea determinada de la educación el conocimiento del
presente es y debe ser directamente mas importante que la
comprensión del pasado, de una manera lógica aquel que no sabe ni
lo que pasa en su presente como va a comprender lo que paso en su
pasado y como va a estar preparado para su futuro.
Un buen ejercicio seria poder leer la historia al revés que tal si
empezamos por el ahora y terminamos con lo primero que distingue a
nuestro país , seria mucho mas fácil empezar con lo conocido terminar
con lo desconocido con lo mas oscuro.