El documento presenta una cronología de los principales hitos en el desarrollo de la cohetería y el vuelo espacial. Comienza con la publicación en 1657 del libro "Los Estados e Imperios de la Luna" de Cyrano de Bergerac, una de las primeras obras de ciencia ficción que propone el uso de cohetes para viajar a la Luna. Luego brinda detalles biográficos sobre Cyrano de Bergerac y resume sus principales obras, incluida "Los Estados e Imperios de la Luna" donde narra un viaje imaginario
PIZARRO-parte4.pdf apuntes de física 3, electricidad y magnetismo
Cronología Cohetería Vuelo
1. Cronología de la Cohetería y el Vuelo Espacial
Por: Campo Elías Roldán
Ingeniero Mecánico U.de.A.
SOCIEDAD JULIO GARAVITO PARA EL ESTUDIO DE LA
ASTRONOMIA
INGES AEROSPACE (INGENIERÍA ESPECIALIZADA
AEROESPACIAL.)
INCAES AEROSPACE (INGENIERÍA DE CAMPO
AEROESPACIAL)
1657 - Se Publica el Libro del Escritor Satírico Francés Cyrano
de Bergerac-Los Estados e Imperios de la Luna.
Un dibujo de Historia cómica de los Estados e Imperios de la luna.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cyrano_de_Bergerac
2. Treinta años antes de que Isaac Newton definiera las tres leyes del
movimiento, el escritor satírico francés Savinien Cyrano de Begerac publicó el
libro Les Etats et imperios de la Lune (Los Estados e Imperios de la Luna). Por
primera vez, se propone el uso de empuje reactivo para transportar personas a
la superficie lunar. En su relato de ciencia ficción, Bergerac imaginó la luna ser
muy similar a la Tierra. Pero su personaje no se contentó con visitar la luna
sola; sino que viajó a otros planetas.
Cyrano de Bergerac.
Hercúleo-Savinien de Cyrano de Bergerac, conocido como Cyrano de Bergerac (París,6 de
marzo de 1619- Sannois, 28 de julio de1655), fue un poeta, dramaturgo y pensador francés,
coetáneo de Boileau y de Molière. Como intelectual, fue considerado libertino, por su actitud
irrespetuosa hacia las instituciones religiosas y seculares. También se le tiene por uno de los
precursores de la ciencia ficción. En la actualidad, es especialmente conocido por la obra de
teatro Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand.
Nació en París el 6 de marzo de 1619, como cuarto hijo de Abel de Cyrano, abogado del
Parlamento, y de Espérance Bellange. Pasó la mayor parte de su infancia en Saint-Forget
(ahora Yvelines), para luego trasladarse a París, donde trascurrió casi toda su vida.
En 1638, adoptó el nombre de Bergerac, correspondiente a las tierras que compró su abuelo
(Savinien I de Cyrano) al enriquecerse con su negocio de pescadería, adquisición que permitió
a la familia de Hercule-Savinien entrar en el círculo de la pequeña nobleza.
Escogió la carrera militar y se hizo célebre por su arrojo y sus numerosos duelos. Se retiró de la
milicia en 1641, tras recibir una herida en la garganta durante el sitio de Arras, y fue entonces
cuando comenzó a estudiar filosofía con Pierre Gassendi.
Murió el 28 de julio de 1655, en Sannois, a los 36 años, como consecuencia de las heridas que
le causó una viga al caerle encima.
Cyrano fue uno de los más importantes escritores del seiscientos francés, una personalidad
verdaderamente ecléctica: novelista, dramaturgo, autor satírico, epistológrafo; antes de morir
escribió el primer capítulo de un Trattato di fisica. Fue un libertino, poco antes de morir quería
liderar una vanguardia cultural, una nueva filosofía de la vida.
Fue muy discutido y controvertido, y considerado, sucesivamente «un mártir libre-pensador»
(Paul Lacroix), un «científico incomprendido» (Pierre Jupont, La obra científica de Savinien de
Cyrano “Cyrano de Bergerac”, 1907), un «libertino sin arte ni parte» (Lechevre), un
«racionalista militante» (Weber) y «pretendido alquimista» (Eugène Canseliet).
3. Obras
Sus obras han sido editadas muchas veces, sobre todo en París, en 1741, en 1851 por M.
Leblanc Duvernet, y en 1858 por Paul Lacroix, conocido como El bibliófilo Jacob.
Publicadas en vida
Primer escrito conocido y reivindicado por Cyrano
Cyrano de Bergerac.
"Juramento de París" de su amante Charles Coypeau de Assoucy en 1648. El título de esta
epístola es "Al tonto lector y no al sabio" (Au sot lecteur et non au sage).
Les Mazarinades / Las Mazarinadas (1649)
Las siete "Mazarinadas" de Cyrano (atribución que él rechazó en ocasiones) son, para él,
una oportunidad para cultivar su inclinación por el panfleto y la sátira, a la vez que, una forma
de oponerse a la política financiera del cardenal Mazarino de ideas igualitarias y modernas.
Están escritas todas en prosa, menos una, que está escrita en verso burlesco: Le Ministre
d’Estat, flambé (El Ministro de Estado, flambeado).
La Mort d’Agrippine / La muerte de Agripina (1653)
Tragedia en cinco actos y en verso cuyo tema dominante es la mentira, motivo del diálogo
entre los dos hombres; los dioses están excluidos, sobre todo en una escena en particular que
produjo gran escándalo, y en la cual Sejanus manifiesta su ateísmo:
Ces beaux riens qu'on adore, et sans sçavoir pourquoy,
Ces alterez du sang des bestes qu'on assomme,
Ces Dieux que l'homme a faicccct, et qui n'ont point faict l'homme,
Des plus fermes Estats ce fantasque soustien,
Va, va, Térentius, qui les craint, ne craint rien.
4. Esas ínfimas cosas que uno adora, y sin saber por qué /esa alteración de la sangre de los
crédulos que se doblegan/ Esos Dioses que el hombre ha creado, y que no pueden crear al
hombre/De los más firmes Estados qué fantástico sostén/"Ve, Ve, Terencio, quien las cree, no
cree en nada
Lettres / Cartas (1654)
Las cartas de Cyrano son de formas y naturaleza diversas: poéticas, satíricas, amorosas…
Dirigidas a las personas reales,
Póstumas
L’autre monde / El otro mundo (1657)
Un dibujo de Historia cómica de los Estados e imperios de la luna.
Esta obra, considerada como una de las primeras novelas de ciencia-ficción, se divide en
dos partes: "Historia cómica de los Estados e imperios de la luna" (Histoire comiqué des Estats
et empires de la Lune) e "Historia cómica de los Estados e imperios del Sol" (Histoire comiqué
des Estats et impires du Soleil) (publicada en 1662). Cyrano escribe en primera persona
el viaje que realiza a la Luna y al Sol y las observaciones que hace de las gentes que ve,
cuyo modo de vida es, a veces, totalmente distinto al nuestro, incluso chocante y, en
ocasiones, al contrario, idéntico al nuestro, lo que le permite al autor exponer, indirectamente,
los límites. Este viaje imaginario es, ante todo, un pretexto con el que expresar su filosofía
materialista y hacer una crítica de la sociedad y las ideas y creencias de la época. Los dos
relatos fueron publicados a título póstumo, y después del expurgo realizado por Le Bret.
Les Entretiens pointus / Los comentarios agudos (1662)
Pequeña colección de veintidós "puntos", es decir, un juego de palabras que no tienen más
valor que el de su efecto cómico, precedido por un prefacio en que el Cyrano hace la apología
del retruécano, asegurando que él "adapta toda las cosas al modo que mejor se ajuste a sus
deseos, sin consideración alguna a la propia esencia de las mismas".
Le Fragment de Physique / El Fragmento de Física (1662)
Antes de su muerte Cyrano preparaba un tratado de física, que se quedó en esbozo.
Discípulo de Gassendi, se oponía rotundamente a los principios cartesianos que hacen de la
existencia de Dios una realidad adquirida, mientras que él habla de la incertidumbre de la
física: "aumentada por la ignorancia que tenemos de los secretos de Dios". Madeleine Alcover
pone en duda, en su edición, la atribución de este fragmento a Cyrano.
5. Cita
"Un hombre honesto no es ni francés, ni alemán, ni español, es Ciudadano del Mundo, y su
patria está en todas partes". ( Un honnête homme n'est ni Français, ni Allemand, ni Espagnol, il
est Citoyen du monde, et sa patrie est partout).
Cyrano de Bergerac en la ficción, películas, teatro y ópera
En la actualidad es más conocido por la obra Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand, en
la que se narra una época de su vida, que por sus propias obras.
La obra ha sido traducida y llevada a escena muchas veces. Ha sido el tema de varias
películas, incluyendo una versión de 1950 con José Ferrer, una versión
francesa de 1990 protagonizada por Gérard Depardieu y una comedia hecha en Hollywood,
llamada Roxanne con Steve Martin.
En 1961 el cineasta británico Terence Young dirigió el filme francés 1-2-3-4 ou Les collants
noirs, compendio de cuatro coreografías de Roland Petit concebidas originalmente para su
compañía, Les Ballets des Champs-Élysées, una de las cuales fue su versión de Cyrano.
Además de contar con el mismo Petit en el papel de Cyrano, la primera bailarina Zizi
Jeanmaire interpretó a Roxanne.
Adaptaciones a la ópera: Victor Herbert(1859-1924) libreto escrito por H.B. Smith & S.
Reed en 1899 en la ciudad de Nueva York; Walter Damrosch (1862-1950) libreto hecho por
W.J. Henderson estrenada en la Ópera del Metropolitan de Nueva York en 1913; Franco
Alfano libreto de Henri Cain, estrenada en 1936 y puesta nuevamente en escena en la
Ópera del Metropolitan de Nueva York en 2005-06 con Plácido Domingo como Cyrano. Eino
Tamberg (n. Estonia, 27 de mayo de 1930) libreto de J. Kross, interpretada en Teatro de
Estonia, Tallin, 1976.
Uno de los personajes principales de las novelas del Mundo del Río de Philip José
Farmer es una versión ficticia de Cyrano. En el libro, es visitado por X, el Misterioso Extraño,
que le dice que ha de ir al Estado de Parolando y enrolarse en la tripulación de Sam
Clemens para llegar a la Torre de las Nieblas. Clemens en un principio siente celos de Cyrano,
pues este ha tomado de compañera a la antigua esposa de aquél. Por ello, Cyrano se queda
en Parolando sin partir en ninguno de los dos barcos que salen de allí: el Rex Grandissimus,
robado por Juan Sin Tierra, y el No Se Alquila, capitaneado por el propio Clemens. Participará
en la construcción y capitaneo de un dirigible, el Parseval, con el que pretenden realizar la
exploración preliminar de la Torre. Llegan a esta, pero cuando un misterioso ataque asesina al
capitán Milton Firebrass, deciden regresar. Descubren demasiado tarde que hay un traidor (en
realidad, X), que pone una bomba y escapa.
Único superviviente de la catástrofe aérea, se reincorpora al No Se Alquila, ahora ya sin ser
destinatario de los celos de Sam. Cyrano capitaneará un ataque fallido al Rex para secuestrar
a Juan, en el transcurso del cual luchará contra Richard Francis Burton, al que vencerá por
poco. En la batalla final del Rex contra el No Se Alquila, Burton y Cyrano se encuentran de
nuevo; deciden luchar a primera sangre. Pierde Cyrano, pero cuando van a salir juntos del
barco que se hunde, Alice Hargreaves, compañera de Burton, interpreta mal la situación y mata
a Cyrano con una pistola.
El personaje de Cyrano fue usado por el grupo musical argentino "Los Auténticos
Decadentes" en una de sus canciones, titulada "Cyrano". En ésta se lo menciona como "Aquel
que entregó sus poemas sólo por amor".
Obras
Las Mazarinadas (Les Mazarinades) - 1649
La muerte de Agripina (La mort d'Agrippine) - 1653
Cartas (Lettres) - 1654
El pedante burlado (Le pédant joué) - 1654
El otro mundo (L'autre monde):
Historia cómica de los Estados e imperios de la Luna (Histoire comiqué des
Estats et empires de la Lune) - 1657
6. Historia cómica de los Estados e imperios del Sol (Histoire comiqué des Estats
et empires du Soleil) - 1662
Los comentarios agudos (Les entretiens pointus)-1662
El fragmento de Física (Le fragment de Physique) - 1662
Historia cómica de los Estados e Imperios de la Luna
Cyrano al comienzo de su obra Historia cómica de los Estados e imperios de la Luna
contempla la Luna tras una reunión a la que regresa a su hogar acompañado por unos amigos.
Juntos fantasean sobre las diferentes hipótesis sobre el origen de la Luna:
Estaba la Luna en el lleno y el Cielo despejado, y ya habían sonado las nueve de la noche
cuando, regresando de Clamart, cerca de París (cuyo actual mayorazgo, el señor Cuigy, nos
había obsequiado a mis amigos y a mí), los múltiples pensamientos que esa bola de azafrán
nos sugirió fue divirtiéndonos durante nuestro caminar; porque con los ojos anegados en ese
gran astro, ya lo consideraba alguien como una buhardilla del cielo; ya otros aseguraban que
era la plancha con que Diana saca brillo a la pechera de Apolo, y otros creían que bien podría
ser el Sol, que habiéndose despojado de sus rayos por la tarde miraba por un agujero lo que
pasaba en el mundo cuando él no estaba alumbrándolo.
Pero Cyrano se muestra mucho más serio al tratar de imaginar un mundo igual a nuestro
planeta, estableciendo un sistema Tierra-Luna en el que la Tierra sería el satélite natural de la
Luna, y ante la burla de sus compañeros trata de aclarar su postura basándose en los estudios
de los hombres de ciencia que habían tenido idénticas teorías:
Y a mí, les dije yo, que me complace unir mis entusiasmos con los vuestros, me parece, sin
que me seduzcan vuestras agudas hipótesis, con las que pretendéis distraer al tiempo para
que pasa más de prisa, me parece, os digo, que la Luna es un mundo como este nuestro, y
que a su vez la Tierra sirve de Luna a esa que veis vosotros. [...] Pero por más que les quise
convencer de que esa opinión mía era la de muchos grandes hombres, no conseguí que
dejasen de reír, como lo estaban haciendo de muy buena gana.
Al llegar a casa, se sorprende al encontrar un libro abierto sobre su escritorio del filósofo al que
él llama Cardán (Gerolamo Cardano, el cual comenzó por ser astrólogo y mago, se reveló
luego como genio de las matemáticas y de las ciencias y fue nombrado doctor en medicina en
Padua. Obtuvo en Milán la cátedra de matemáticas a la que sólo podían aspirar verdaderos y
brillantes expertos en la materia, y como curiosidad, predijo la fecha exacta de su propia
muerte
5
). En este libro se cuenta una historia en la que el filósofo mantiene un breve encuentro
con dos ancianos selenitas:
Cuando llegué a mi casa, subí a mi estudio y encontré sobre la mesa un libro abierto que yo no
había dejado allí. Era el de Cardán, y aunque no tuviese el propósito de leer, dejé caer los ojos,
como si fuese por fuerza, sobre una historia de este filósofo que dice que estudiando una tarde
a la luz de una candela vio entrar, filtrándose por las puertas cerradas, a dos grandes ancianos,
los cuales, después de mucha preguntas que él les hizo, contestaron que eran habitantes de la
Luna, y desaparecieron en diciendo esto.
Tomando este hecho como un mensaje de esos ancianos que se aparecieron al filósofo,
Cyrano empieza a barajar la posibilidad de ser el elegido para realizar un mágico viaje a la
Luna con el fin de poder demostrar que se encuentra en lo cierto, que la Luna es un mundo
igual que la Tierra:
¡Cómo -me decía yo a mí mismo -, después de estar hablando todo el día de una cosa, un libro
que acaso es el único en el mundo donde estas materias se tratan tan detalladamente vuela de
mi biblioteca a mi mesa, para abrirse precisamente por las páginas de tan inaudita aventura, y
arrastra a mis ojos, como con una fuerza secreta, hasta él, y luego suministra a mi fantasía las
reflexiones y a mi voluntad los propósitos que yo he formado! Sin duda -continué diciéndome a
mí mismo - los dos viejos que se aparecieron al gran Cardán no eran otros que los que han
cogido mi libro y lo han dejado en mi mesa abierto por esas páginas para ahorrarse conmigo la
arenga que a Cardán le hicieron. ¿Pero - pensaba yo - no sabré resolver esta duda si no subo
7. hasta allá? ¿Y por qué no? - me replico luego -. Prometeo en otro tiempo fue al Cielo y robó el
fuego. ¿Acaso yo soy menos osado que él? ¿Y tengo motivos para no confiar en un éxito tan
favorable como el suyo?
Es entonces cuando Cyrano por su propio deseo es elevado al cielo hasta equipado con
frascos de agua de rocío que va rompiendo para poder ascender más rápidamente:
Y alentado por esa esperanza me encerré en una casa de campo bastante solitaria, donde
después de halagar mis sueños con algunos medios proporcionados a mi intento, he aquí
cómo conseguí subir al Cielo. [...] Pero como esa atracción me elevaba demasiado
rápidamente, y como en vez de aproximarme a la Luna, como era mi deseo, todavía me
parecía estar más lejos de ella que al principio, fui rompiendo algunos de mis frascos hasta que
observé que mi peso sobrepujaba la atracción del calor e iba descendiendo sobre la tierra. No
fue falsa mi opinión, puesto que en aquélla me encontré poco tiempo después.
El paisaje que encuentra Cyrano al llegar es muy similar al nuestro, encontrándose cerca de
una choza, a la que comenzó a dirigirse cuando se vio rodeado por una multitud de hombres
desnudos (pero aún no se encuentra en la Luna, si no que Cyrano ha llegado a Canadá):
Y tal como estaba equipado encaminé mis pasos hacia una especie de choza en la que
apercibí humo; y ya estaba de ella a un trecho de pistola cuando me vi rodeado por una
cantidad numerosa de hombres completamente desnudos.
Cyrano recurre al hecho que se encuentra suspendido en una especie de gravitación sobre la
superficie:
Y para alterar todavía más todos los pensamientos que ellos pudiesen tener acerca de este
hábito mío, todavía estaba el ver que al andar apenas sí tocaba yo en el suelo.
Cuando se dirige a la multitud todos huyen despavoridos excepto uno de ellos mas anciano al
que consigue agarrar. Cyrano le pregunta en que parte de Francia se encuentra, tratando de
aclarar su situación:
Era un anciano aceitunado que muy temeroso se hincó en seguida de hinojos ante mí y
juntando las manos hacia lo alto por detrás de su cabeza quedó con la boca abierta y cerró los
ojos. Largo tiempo estuvo murmurando entre dientes sin que yo pudiese entender nada de lo
que decía; así que di en pensar que su lenguaje era tan sólo el ceceo guijarroso de un mudo.
Cyrano es entonces sorprendido por un grupo de soldados, los cuales le someten a una serie
de preguntas a las que Cyrano responde. Los soldados le informan que se encuentra en
Francia, pero es entonces cuando por una serie de datos Cyrano comprende que se encuentra
en Canadá:
Me llevaron hacia sus filas y en ella me di cuenta de que realmente estaba en Francia, pero en
la Nueva; de manera que al poco tiempo de todo esto fui presentado al virrey. [...] Fue una gran
dicha para mí encontrar un hombre con tan altas opiniones y que no se extrañase cuando yo le
dije que era necesario que la Tierra hubiese girado durante mi ascensión, puesto que,
habiendo comenzado a elevarme a dos leguas de París, había caído, siguiendo una línea casi
perpendicular, en las tierras de Canadá.
Esa misma noche, cuando Cyrano es conducido a su habitación, antes de acostarse es visitado
por el propio virrey quién, sorprendido que la hazaña del viaje de Cyrano, comienza a hacerle
preguntas y entra en debate sobre principios filosóficos con nuestro protagonista.
De toda esta conversación cabría destacar las influencias de la revolución científica que se
había llevado a lo largo del siglo XVI por iniciativa de su precursor Nicolás Copérnico.
Cyrano muestra estar de acuerdo, no sólo con la teoría heliocéntrica, si no aportando un toque
mucho más atractivo a las teorías de la época en torno a los posibles sistemas de otras
estrellas:
Añadid a esto el orgullo insoportable de los hombres que están persuadidos de que la
Naturaleza ha sido hecha tan sólo para ellos, como si fuese posible que el Sol, un gran cuerpo
cuatrocientas treinta y cuatro veces más grande que la Tierra, no se hubiese encendido para
otra cosa sino para madurar sus nísperos y sazonar sus coles. Según yo creo, nada dispuesto
a tolerar sus insolencias, los planetas son mundos situados en torno del Sol, y las estrellas
8. fijas, a su vez, son otros soles que tienen planetas en torno de ellos, es decir, mundos que
nosotros no vemos porque su luz reflejada no podría llegar hasta nosotros.
Y expone clara su postura revolucionaria en la creencia de vida en otros mundos:
¿Cómo si no, de buena fe, podríamos imaginar que esos globos tan espaciosos fuesen tan sólo
campos desiertos y que en cambio el nuestro, sólo porque nosotros vivimos en él, haya sido
creado para una docena de gentecillas soberbias?
Tras la conversación el virrey se marcha. Transcurren los días y Cyrano sigue con la idea de
poder llegar a la ansiada Luna. Construye un artefacto de madera con el que realiza un intento
en la víspera de la noche de San Juan para conseguir elevarse desde una cima, pero falla en el
intento y queda malherido tras la caída.
Un grabado de la obra de Cyrano de Bergerac L’autre monde (El Otro Mundo).
Cuando se dispone a realizar un segundo intento, descubre que su máquina ya ha sido
capturada por los soldados y que ha sufrido modificaciones para que sirva como gran
espectáculo en la hoguera de esa noche, habiéndole colocado y atado una serie de cohetes a
su alrededor que la máquina se elevase cuando fuese incendiada en la hoguera:
Volví en busca de mi máquina; pero ya no la hallé, pues ciertos soldados que habían sido
enviados al bosque a cortar leña para encender las hogueras de San Juan, como toparan con
ella casualmente, la habían llevado al fuerte, en donde tras algunas explicaciones de lo que
pudiera ser, y habiendo descubierto el mecanismo del resorte, algunos dijeron que había que
atarles muchos cohetes voladores, porque habiéndoles levantado muy alto, con su rapidez y
agitando el resorte sus grandes alas, nadie dejaría de tomar esta máquina por un dragón de
fuego.
Cuando Cyrano encuentra la máquina y descubre que los soldados la han llevado para el
centro de la plaza y pretenden quemarla con el resto de madera que han recogido, atándole al
artefacto los mencionados cohetes.
Cyrano se dispone a introducirse en ella, pero lo hace en el momento que los soldados
prenden fuego a las mechas de los cohetes y el artefacto comienza a elevarse con Cyrano
dentro de él.
Es en el último momento cuando Cyrano consigue elevarse y escapar de su aparato cuando
éste cae desde lo más alto que ha podido llegar en el momento que se han consumido todos
los cohetes que llevaba acoplados:
En el mismo instante en que la llama devoró parte de los cohetes que estaban dispuestos en
grupos de seis por medio de una atadura que reunía cada media docena, otros seis se
encendieron y luego otros seis, de tal modo que el salitre, al encenderse, al mismo tiempo que
9. acrecía el peligro lo alejaba. Sin embargo, cuando ya estuvieron consumidos todos los cohetes,
el artificio faltó, y cuando ya soñaba yo dejarme la cabeza pegada a cualquier montaña, sentí
sin moverme casi que mi elevación continuaba y que libertándose de mí la máquina volvía a
caer sobre la tierra.
Cuando Cyrano cae sobre la Luna lo hace cayendo sobre un árbol en el que queda atrapado.
Ha realizado un viaje de dos días hasta poder llegar a nuestro satélite y se siente hambriento.
Ha descendido del árbol y está admirando el paisaje lunar que se le presenta, el cuál le
recuerda mucho al nuestro:
Tan pronto como me levanté y vi el más grande de los cuatro ríos que forman un lago al
reunirse [...] Vi después una estrella de cinco puntas de las cuales nacían unos árboles que por
su altura enorme parecían levantar hasta el Cielo la meseta de una alta montaña. [...] Por
doquiera las flores aquí, sin los cuidados de otro jardinero que la libre Naturaleza, con tan dulce
aliento respiran, que aun siendo salvajes despiertan y halagan el sentido; [...] El azul clarísimo
de una violeta sobre el césped no dejan libertad a la que tienen los sentidos para escoger, y de
tal modo rivalizan en belleza, que no se sabe cuál de ellas es la más hermosa; [...] La confusa
mezcla de colores con que la Primavera adorna a cien flores diminutas. [...] Muchas veces se
creería que esta pradera es un Océano, porque, como el mar, no ofrece a la vista límite; [...]
Los animales que hasta su borde venían para satisfacer la sed, más razonables que los de
nuestro mundo, mostraban quedarse suspensos al contemplar la luz de pleno día en el
horizonte, mientras veía el Sol en los antípodas.
Es cuando caminando a través de un bosque de jazmines se encuentra con el primer selenita.
Comienza a explicarle a Cyrano que ambos son producto del mismo Dios que ha creado todo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Selenitas#Historia_c.C3.B3mica_de_los_Estados_e_Impe
rios_de_la_Luna