1. La cefalea o dolor de cabeza es un síntoma que aparece en un gran número
de afecciones, es así que el diagnostico etiológico es a menudo difícil.
Puede estar extendida a toda la cabeza o radicar en ciertas partes de ella
(frontal, parietal, occipital o en hemicránea). Las cefaleas son uno de los
trastornos más comunes del sistema nervioso.
2.
3. Preguntar: ¿Ha habido un traumatismo craneal previo? En la
hipertensión endocraneana, la cefalea puede asociarse a la
bradicardia, edema de papila y vómitos, entre otros.
Si existe fiebre, buscar su causa antes que las de la cefalea.
Medir la tensión arterial para comprobar si existe hipertensión
arterial.
Buscar signos meníngeos que pueden ser positivos en caso de
meningitis. La cefalea constituye uno de los elementos del síndrome
meníngeo.
Efectuar un fondo de ojo que permite determinar si existe
hipertensión endocraneal.
4. Explorar los senos paranasales si se sospecha sinusitis.
Explorar la arteria temporal para comprobar si existe arteritis de la
temporal.
Efectuar la exploración neurológica, en busca de hemiparesia,
ataxia, disminución del campo visual u otras alteraciones motoras y
sensitivas.
Solicitar pruebas complementarias en casos seleccionados, en muchas
ocasiones los datos principales provienen del interrogatorio y de las
características localización e intensidad del dolor.
5. Entre las causas relacionadas con el sistema nervioso que pueden dar lugar a
cefaleas figuran:
Las irritaciones
meníngeas
(síndrome
meníngeo)
La hipertensión
endocraneana
(síndrome de
hipertensión
endocraneana)
Tumores
cerebrales
6. A. Cefaleas primaria:
Migraña (jaqueca):
Es una cefalea muy
frecuente, afecta entre el
12 y el 16% de la población
mundial. Produce ataques
de dolor intenso, que de
forma característica afecta
solo a la mitad derecha o
izquierda de la cabeza, y
se acompaña de náuseas
(el síntoma más
característico), vómitos y
sensación pulsátil.
Cefalea tensional
episódica:
Es la más frecuente. Se
observa en más del 70% de
ciertos grupos de
población. A menudo
empieza en la adolescencia
y afecta más a las mujeres
que a los hombres en una
relación de 3:2. El dolor se
presenta en toda la cabeza
de manera regular.
Cefalea en brotes:
Es más frecuente en los
hombres. Generalmente se
presenta a partir de los
veintitantos años. Se
caracteriza por episodios
recurrentes y breves pero
sumamente dolorosos, de
cefalea y dolor en torno a un
ojo, que lagrimea y se
enrojece
Cefalea por uso
excesivo de
analgésicos (cefalea
de rebote):
Está causada por el consumo
crónico y excesivo de
medicamentos para combatir las
cefaleas. Puede más a las
mujeres. Es una cefalea
opresiva, persistente y
generalmente peor al despertar.
7. B. CEFALEAS SECUNDARIAS:
Son aquellas que están provocadas por una enfermedad conocida. Pueden deberse a enfermedades muy
diversas y se dividen en los siguientes grupos:
Cefalea atribuida a
traumatismo
craneal, cervical o
ambos.
Son cefaleas por
traumatismo
craneoencefálico.
Cefalea atribuida a
trastorno vascular craneal
o cervical.
Son cefaleas de causa
vascular, es decir por
alteraciones de los vasos
sanguíneos, tanto arterias
como venas. Están causadas
por accidente cerebro
vascular, o por arteritis de la
temporal.
Cefalea atribuida a
trastorno intracraneal no
vascular.
Por ejemplo: cefalea por
aumento de la presión del
líquido cefalorraquídeo,
cefalea por disminución de
la presión del líquido
cefalorraquídeo, o cefalea
por neoplasia intracraneal.
Cefalea atribuida a
una sustancia o a su
supresión.
Son cefalea por
abuso de medicación,
drogas o por
síndrome de
abstinencia.
Cefalea atribuida a
infección.
Causada por infección
intracraneal, como la
meningitis y la
encefalitis; o por
infecciones generales,
como la gripe.
8. Cefalea atribuida
a trastorno de la
homeostasis:
Hipoxia, diálisis,
hipertensión
arterial,
hipotiroidismo.
Cefalea o dolor facial
atribuido a trastorno del
cráneo, cuello, ojos,
oídos, nariz, senos,
dientes, boca u otras
estructuras faciales o
craneales.
Se incluyen las cefalea
causada por alteraciones
del oído, como la otitis, de
los senos paranasales entre
ellas la sinusitis y del ojo
(glaucoma agudo).
Cefalea
atribuida a
trastorno
psiquiátrico.
Neuralgias craneales
y causas centrales
de dolor facial.
Incluye la cefalea por
neuralgia del
trigémino, por
neuralgia del nervio
glosofaríngeo y la
cefalea por estímulos
fríos o "cefalea del
helado".
Otros tipos de
cefalea, neuralgia
craneal y dolor facial
central o primario.
Incluye todas
aquellas cefaleas que
no pueden
encuadrarse en
ninguno de los
apartados anteriores.
9. Se denomina acufeno a la percepción de un sonido sin que exista fuente sonora
externa que lo origine.
10. En el caso de acufenos pulsátiles (rítmicos)
suelen estar asociados a problemas
vasculares de cuello o cabeza (estenosis,
aneurismas, hipertensión…) o a problemas
cardíacos. Los acufenos no pulsátiles suelen
estar asociados a problemas del oído,
alteraciones del riego y a distintos
tratamientos médicos.
11. El primer paso importante
para el diagnóstico es
la anamnesis, es decir la
descripción del tipo de
acufenos percibidos por el
paciente y los momentos o
condiciones que los
desencadenan
así como la exploración de
posibles problemas de
salud y tratamientos a los
que se asocian.
Los datos que aporte la
exploración física general,
principalmente centrada en el
área otorrinolaringológica
(garganta, nariz y oído) y
cuello, y la exploración
cardiaca se suelen
complementar con algunas
pruebas analíticas.
En función de lo observado en la
otoscopia, en ocasiones será
necesario realizar pruebas
complementarias que incluirán
desde un estudio audiométrico
hasta pruebas de imagen, todo ello
en función de la sospecha
diagnóstica
12. En la mayoría de los pacientes el acúfeno evoluciona a la mejoría y solo en un bajo
porcentaje de los casos llega a limitar de forma importante la vida del paciente.
Por ello, es importante tranquilizarse y conocer el grado de repercusión que su
presencia produce en la vida cotidiana, ya que según ello será necesario o no
introducir medidas terapéuticas.
Puede ser recomendable evitar excitantes (chocolate, café, té y cola), el tabaco,
el uso de fármacos ototóxicos (tóxicos para el oído) y la protección frente al
ruido.
Hasta el momento no existe un único tratamiento que sea efectivo en la mayoría
de los pacientes, por lo que en cada caso se debe de tratar de acuerdo a los
factores o enfermedades a los que se asocia y a la respuesta en el paciente.
Entre los tratamientos que han demostrado ser efectivos en algunos pacientes están
las Benzodiacepinas, pero que debe de evitarse su uso muy prolongado, y algunos
antidepresivos.
13. Es un síntoma en el que hay trastorno en la percepción del movimiento,
generalmente rotatorio. Por lo general se acompaña de mareo y sensación de
desequilibrio, inestabilidad, vómitos, palidez, sudoración y malestar general.
14. Se describen dos tipos de vértigo:
Vértigo subjetivo:
El paciente refiere que
su cuerpo gira con
respecto a los objetos.
Vértigo objetivo:
Sensación de que los
objetos giran a su
alrededor.
15. Los vértigos se clasifican en cuatro grupos basándose en la sintomatología
aportada por los pacientes:
Vértigo real:
Sensación de movimiento rotatorio.
Refiere que los objetos giran a su alrededor (vértigo objetivo).
Sensación de hundimiento violento.
Sensación de ser proyectado adelante o atrás.
Manifestaciones neurovegetativas (náuseas, vómitos, palidez, etc.)
Manifestaciones auditivas (acufenos, trastornos objetivos o subjetivos de la audición).
Acompañado de sensación de desmayo inminente y sintomatología neurovegetativa.
Aparición súbita.
Se reproduce al hacer poner de pie al paciente en forma súbita al paciente y verificando
simultáneamente la tensión arterial.
Falta de coordinación cuando se realiza movimientos o se camina.
•Se acompaña de sintomatología cerebelosa (ataxia).
•No se acompaña de vértigos o mareos.
Sensación vaga (mareado, sensación de estar en el aire, sensación de
estar en un barco, que el suelo se mueve bajo los pies, etc.)
Relacionado con angustia, depresión u otro síntoma afectivo.
16. *Enfermedad médica subyacente (hormonal, cardiovascular,
quirúrgica).
*Ingestión previa de alcohol o medicamentos (aspirina,
anticonceptivos orales, sedantes o tranquilizantes, diuréticos,
antibióticos).
*Infecciones.
*Traumatismos craneanos (lesión del latigazo).
Es importante valorar tres sistemas; estos son
el sistema cardiovascular, el ocular y el
neurológico