1. TEMA 4. SECUENCIA DE ACTUACIÓN EN
SALVAMENTO ACUÁTICO Y
ORGANIZACIÓN.
A. SECUENCIA DE ACTUACIÓN.
Las actuaciones que se producen en Salvamento Acuático pueden
ser catalogadas como de gran complejidad y de vital importancia. Si
se realiza un estudio detallado de todos los elementos que
intervienen en cada situación de Salvamento, tal y como se realiza
en psicología, se puede comprobar que el acto motor es de gran
complejidad, al igual que el proceso perceptivo y la toma de
decisiones. Esto hace necesario un estudio detallado de la secuencia
de actuación en Salvamento Acuático. Las fases que se dan en este
complejo proceso son las siguientes:
Percepción del problema
Análisis de la situación
Toma de decisiones
Ejecución de las acciones elegidas para solucionar el problema
Evaluación final del proceso
1. PERCEPCIÓN DEL PROBLEMA. Esta fase es la primera en
darse y quizá por ello la más importante. Depende de los sentidos,
el oído y la vista principalmente, y permite al socorrista conocer la
situación. En esta fase intervienen los siguientes elementos
esenciales:
• Amplitud visual. En este sentido conviene que las circunstancias
en que trabaja el socorrista sean las mejores posible, como la
ubicación en un lugar elevado, el uso de prismáticos si fuera
necesario y cuidando la ausencia de obstáculos que impidan la
correcta visión de la zona vigilada.
• Valoración óptico-motora. Cálculos mentales de espacio y
2. tiempo, velocidad y trayectorias, que nos permitirán conocer a qué
distancia se encuentra la persona con problemas, el tiempo que se
tardará en llegar a ella, la trayectoria que se debe seguir y la
velocidad necesaria para realizar adecuadamente el salvamento.
Este elemento de la percepción está muy relacionado con la
experiencia del socorrista acuático.
• Agudeza visual. Es la capacidad de dirigir la atención al punto
exacto que interesa, que es, lógicamente, en el que se encuentra la
persona con problemas. También está muy relacionado con la
experiencia del socorrista acuático.
• Percepción del movimiento. Se refiere al movimiento de la
persona con problemas o alrededor de ella. Comprende las señales
de peligro, ruidos, gritos, gestos extraños.
• Calidad de la percepción. Hace referencia a la intuición del
socorrista, permitiendo que nos anticipemos. También suele mejorar
con la experiencia.
2. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN .
Esta fase se examina y contrasta todo lo que está sucediendo, por
lo que interviene la memoria, los conocimientos y la experiencia. Es
un proceso involuntario y espontáneo, de ahí la importancia de
nuestros conocimientos y experiencias. Éstas nos ayudarán a tomar
la decisión más correcta.
• Memoria.
• Conocimientos.
• Experiencia.
3. TOMA DE DECISIÓN.
Es un paso que siempre se da en función de las dos fases anteriores
y es fundamental para que la ejecución sea exitosa. La toma de
decisiones de manera adecuada es una cualidad valorada en todos
los ámbitos, tanto personales como profesionales, pero en
3. Salvamento adquiere una relevancia especial, ya que de estas
decisiones depende la vida de personas.
Rapidez, acierto, seguridad y determinación son
fundamentales.
4. EJECUCIÓN DE LAS ACCIONES ELEGIDAS.
Efectuada ya la toma de decisiones, llegamos a la ejecución de las
acciones elegidas para resolver el problema. Esta fase puede
explicarse como el paso práctico que va a permitir físicamente el
rescate.
Por orden de realización las acciones son las siguientes:
• Entrada al agua. El tipo de entrada variará en función de las
características del lugar, del material que usemos y del tipo de
rescate.
• Aproximación. Esta acción se efectúa siempre de la forma más
rápida posible, utilizando para ello los medios de que se disponga
(embarcación, tabla de surf, aletas…).
Si se realizara a nado se utilizará el estilo que mejor domine el
socorrista y que le permita una mayor velocidad y economía de
esfuerzo. Debemos mantener contacto visual con la víctima en todo
momento, por si sucede algún tipo de acontecimiento que sea
significativo para el futuro del rescate, como puede ser una pérdida
de conocimiento, el hundimiento en el agua, entrada en un estado
de histeria o pánico, etc.
Se ha de mantener la serenidad en todo momento, ya que con ello
ahorraremos energía, que será fundamental para la vuelta.
Además, esta serenidad nos hará tener las ideas más claras y se la
transmitiremos a la víctima.
• Control. Toma de contacto con la víctima y acciones que nos
van a permitir su posterior remolque. En ocasiones el control es
sencillo, aunque en otros requiere técnicas específicas ( zafaduras).
Siempre que se pueda se hará un control a distancia.
4. • Remolque. Una vez que se controla al accidentado aplicaremos la
técnica de remolque más adecuado para transportar al accidentado.
• Extracción. Se realizará con seguridad y rapidez y usando
también la técnica más apropiada en función del estado de la
víctima, del medio...
• Diagnóstico y aplicación de los primeros auxilios.
Constatando por orden de importancia las lesiones de la víctima. Se
intentará reducir o retrasar las lesiones de la víctima.
5. EVALUACIÓN FINAL DEL SALVAMENTO.
Una vez finalizado el salvamento, y cuando el socorrista se
encuentre ya tranquilo y descansado, es el momento de evaluar el
proceso que se ha llevado a cabo. Esta parte es fundamental para
mejorar y eliminar las deficiencias que se hayan podido observar.
Consideraremos las decisiones tomadas, el material empleado, la
seguridad y rapidez, las colaboraciones externas, etc, y
aprenderemos de los errores cometidos.
B. ORGANIZACIÓN DEL SALVAMENTO ACUÁTICO
Muy relacionado con la secuencia de actuación en el Salvamento
Acuático se encuentra el tema de su ORGANIZACIÓN que, en la
mayor parte de los casos y lugares, ni siquiera existe. El primer paso
para determinar si existe o no una organización del salvamento
acuático es comprobar si se dan las medidas preventivas de las que
hablamos en el tema anterior.
Un rescate o salvamento no termina cuando el accidentado sale del
agua; acaba cuando la persona está fuera de peligro. La
organización del salvamento corresponde a las personas o
instituciones propietarias del lugar en el que la gente se baña, y
están obligados a que dicha organización sea lo más completa y
eficaz posible.
Un modelo válido es el usado en Bulgaria y diversos países,
denominado Cadena de Salvamento.
5. Dicha cadena está formada por cuatro eslabones, enlazados entre
sí, en los que el éxito en cada uno de ellos favorece la aplicación del
siguiente. Estos eslabones son:
1. PUESTO DE SALVAMENTO: Es responsabilidad directa del
socorrista. Lo ideal es que su actuación no sobrepase un minuto. Es
su responsabilidad la evacuación del accidentado a la estación de
reanimación.
2. ESTACIÓN DE REANIMACIÓN: Es la encargada de la aplicación de
la RCP (reanimación cardio-pulmonar). Su actuación no debe
exceder de cinco minutos. Puede intervenir un médico o
especialista.
3. TRASLADO O EVACUACIÓN: Esta fase debería desarrollarse
dentro de un tiempo que va de 20 a 30 min. Por supuesto, durante
el traslado el accidentado debe contar con la asistencia de un
médico.
4. CENTRO SANITARIO: Lugar donde se ingresa al accidentado para
ser tratado con equipos materiales y humanos más completos.
Con la aplicación de esta cadena se consiguió la siguiente evolución
de las estadísticas:
1963 (sin cadena de salvamento): una persona salvada por cada 8,8
ahogados ( se salva uno de cada 10)
1964 (comienza la cadena de salvamento): 1 persona salvada por
cada 1,05 ahogados (se salva uno de cada dos)
1975: una persona salvada por cada 0,16 ahogados (un ahogado
por cada 6-7 salvados)
1985: continúan los mismos niveles de 1975. Se cree que los
accidentados que siguen perdiendo la vida son inevitables.
En 22 años en Bulgaria se han salvado más de 25.000 vidas. Hemos
de tener en cuenta que éste país no posee un gran índice turístico
y, sin embargo, se encuentra preparado para solucionar este tipo de
6. accidentes. En España, por el contrario, que contamos con una gran
cantidad de turismo, precisamente por sus playas, no contamos con
nada parecido. Aquí se encargan de las labores de vigilancia
voluntarios o profesionales que en muchos casos no tienen una
formación adecuada ni materiales suficientes. Por ello es urgente
una regulación del salvamento en nuestro pais.