1. Políticas públicas en cuestión de educación a nivel nacional e internacional
Costa Rica a diferencia de los países de Finlandia, Corea del Sur, Hong Kong y
Japón; posee grandes deficiencias en el sistema educativo; una de ellas es la falta
o escasa participación de los padres en la educación de sus hijos, ya que
actualmente es evidente que desde que los niños están pequeños, sus padres los
envían a las guarderías, para dejar que sean sus profesores los que se involucren
en la educación de estos, librándose así de esta responsabilidad (exceptuando a
los padres que laboran), sin tomar en cuenta que la educación es una tarea
conjunta y que ellos son elementos básicos para la formación de sus hijos. Así
mismo, el Informe del Estado de la Nación, señala que en Costa Rica la mayoría
de estudiantes que no observan en su hogar el hábito de estudio y el ejemplo a
seguir en cuanto a los trabajos y titulación de sus padres, son los que desertan
con mayor rapidez y no muestran interés por la superación; por lo que en estos
casos, es común observar “la falta de apoyo para preparar tareas y exámenes,
una débil atmósfera cultural y escolar en el hogar, la existencia de problemas
familiares diversos -desde los económicos hasta los conflictos intrafamiliares-, la
ausencia de ejemplos cercanos para proseguir los estudios y la necesidad de
incorporación al trabajo para aportar a la economía doméstica” (XI Informe del
Estado de la Nación, sin año: 70). Sin embargo, esto es un factor que se da en
forma contraria en los demás países destacados, ya que como base del éxito se
pretende la unión de la familia con las autoridades educativas, institución y
docentes, para que gracias a ello, los estudiantes logren mayor éxito en sus
estudios, y donde la motivación por parte de sus padres en el proceso de
enseñanza-aprendizaje; es esencial para marcar el camino educativo de sus hijos
y por consiguiente, el desarrollo del país.
En comparación con el sistema de contratación docente de los países tales como
Finlandia, Japón, Corea del Sur y Hong Kong; el sistema en Costa Rica es poco
exigente en la selección de los formadores, y no se realizan pruebas que
comprueben la calidad del profesorado, antes de incorporarse al mundo laboral,
2. así mismo, las prácticas docentes no se dan con continuidad durante la
preparación universitaria; aunado a esto, nos encontramos con limitadas
posibilidades de capacitación durante su labor profesional; y donde las
autoridades educativas, asumen que los estudiantes que son egresados de la
universidad tienen la capacidad para ejercer su profesión, sin que el Ministerio de
Educación Pública realice pruebas para comprobar la calidad de su formación,
para lo que en el Informe de la Nación, se resalta que “la responsabilidad de
formar a los docentes se ha depositado en las universidades. Se asume que quien
cuenta con un título universitario tiene la preparación necesaria para ejercer esta
profesión. Sin embargo, no hay una coordinación estrecha entre las universidades
y el MEP para garantizar que los graduandos en Educación cumplan con los
perfiles y las características requeridas para fortalecer el sistema educativo. De
hecho, en las universidades hay una gran cantidad de programas de formación de
educadores que se encuentran dispersos, sin una visión integral y carentes de un
compromiso serio con el mejoramiento del sistema educativo, lo cual se refleja en
la escasa participación de las universidades en el ámbito de la investigación sobre
el sector, pese a que ha habido esfuerzos recientes en este sentido” (XI Informe
del Estado de la Nación, sin año: 73).
Por otra parte, el gobierno costarricense no ha considerado la docencia como una
carrera de merecido prestigio, y esto se refleja en los bajos salarios con respecto a
otras profesiones, como las del campo de la salud, por ejemplo, por lo que urge
que nuestro país tome como ejemplo la experiencia de estos países en cuanto a
políticas públicas y a inversión estatal en la educación se refiere; para poder
replantear el proceso de enseñanza-aprendizaje a partir de los deficiencias en el
sistema, y acordes a las necesidades y exigencias de las nuevas generaciones,
que piden a gritos cambios.
Este aspecto dista mucho de lo que sucede en los países como Finlandia, Corea
del Sur, Japón y Hong Kong, donde la calidad de los docentes es medida con
pruebas evaluativas tanto a nivel nacional como internacional; estas se realizan
durante la preparación del docente en la universidad, mediante las prácticas y
3. previo a ser contratados; sometiéndose a pruebas evaluativas para comprobar si
en realidad pueden aspirar al puesto en docencia, e investigando si han cumplido
con todos los estudios que se requieren para ejercer el cargo de la mejor manera
posible. Así mismo, existen programas encargados de medir el éxito estudiantil,
mediante la aplicación de pruebas comprensivas, donde se evidencia también el
papel que jugaron los profesores en la formación de dichos estudiantes y donde se
califican quiénes realizan una tarea satisfactoria y quiénes no, optando por la
selección de los mejores docentes; uno de los programas que destacan con tal fin
es el Programa internacional para la evaluación del estudiante (PISA).
Bibliografía
Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible (Sin año). Universalización
de la educación secundaria y reforma educativa. Capítulo 6 del XI Informe del
Estado de la Nación.
García Ruíz, M. (2009). Estudio comparativo de la educación: Finlandia y
Comunidad de Madrid. Análisis y Recomendaciones. Comunidad de Madrid.
Consejería de Educación.