16. Trabajamos las habilidades fonológicas a través de sílabas:
A continuación os proponemos una actividad especialmente útil para trabajar la dislexia, que consiste en rodear de una lista de palabras aquellas que tengan las
mismas sílabas que el dibujo que aparece en las láminas.
Se ha demostrado que el niño que recibe enseñanza en conciencia fonológica y la ha desarrollado desde pequeño, aprende a leer mejor y más rápido. La conciencia
fonológica debe enseñarse explícitamente. El desarrollo de esta habilidad ayudará a los niños a decodificar palabras con facilidad y a entender mejor su ortografía.
En un nivel más específico, trabajar la conciencia fonémica es importante para que los niños puedan llegar a deletrear las palabras, segmentarlas en fonemas
(análisis) o viceversa: unir sonidos para formar palabras (síntesis).
La conciencia fonológica es la habilidad para identificar y trabajar con los sonidos que conforman las palabras del lenguaje oral y escrito. El desarrollo de esta
habilidad comprende desde el reconocimiento de rimas en los finales de los versos, identificación de las sílabas que forman una palabra en el lenguaje oral hasta
la identificación y capacidad de trabajar con los sonidos individuales (fonemas) que forman las palabras habladas. La conciencia fonémica (identificar y manipular
los sonidos individuales de las palabras) es una subcategoría o habilidad más específica de la conciencia fonológica.
ACTIVIDADES PARA NIÑOS CON DISLEXIA:
Hay numerosos ejercicios para trabajar la Conciencia Fonológica y, además, cada profesional puede idear juegos o actividades creativas teniendo en cuenta la
progresión de dificultad y abstracción de los distintos niveles fonológicos.
La percepción que se tiene del lenguaje oral es en principio global (secuencia continua de sonidos) siendo necesario aprender a percibir los distintos componentes
aislables: palabra (conciencia léxica), sílaba (conciencia silábica), fonema representado por las letras (conciencia fonética). Ocurre además que hablamos
articulando sílabas pero escribimos letras que se corresponden con fonemas que hay que agrupar de diferentes maneras para representar cada sílaba.
Las dificultades suelen presentarse en el momento de reconocer, identificar y usar estas unidades del lenguaje para realizar la conversión del fonema en grafema
(escritura) o la pronunciación de las diferentes agrupaciones de letras (sílabas, palabras, frases) realizando entonces la lectura.
Por tanto, con niños prelectores se pueden realizar actividades de comparación léxica, de rimas, de segmentación de sílabas, de identificación de fonos, etc.
Mientras que con niños que han comenzado el aprendizaje lector podemos seguir la intervención con actividades que incluyan el conocimiento y/o asociación de
grafemas, como por ejemplo la sustitución de sílabas o fonemas, la asociación de fonemas a grafías, la combinación de sílabas o fonemas, tareas de discriminación
visual y auditiva de fonemas, sílabas y palabras e incluso, una vez superados estos niveles, llevar a cabo tareas de concienc ia léxica.
Hay numerosos ejercicios para trabajar la Conciencia Fonológica y, además, cada profesional puede idear juegos o actividades creativas teniendo en cuenta la
progresión de dificultad y abstracción de los distintos niveles fonológicos.
Por tanto, con niños prelectores se pueden realizar actividades de comparación léxica, de rimas, de segmentación de sílabas, de identificación de fonos, etc.
Mientras que con niños que han comenzado el aprendizaje lector podemos seguir la intervención con actividades que incluyan el conocimiento y/o asociación de
grafemas, como por ejemplo la sustitución de sílabas o fonemas, la asociación de fonemas a grafías, la combinación de sílabas o fonemas, tareas de discriminación
visual y auditiva de fonemas, sílabas y palabras e incluso, una vez superados estos niveles, llevar a cabo tareas de conciencia léxica.
En general, la intervención en Conciencia Fonológica va a mejorar las habilidades para representar, identificar, manipular y operar con los sonidos del lenguaje,
por lo que va a repercutir de manera directa en el aprendizaje de la lectoescritura, otorgándole al sujeto una herramienta esencial para comprender y aprender la
estructura del lenguaje escrito.