2. LESIONES PIGMENTADAS
• Vitíligo: Una anomalía pigmentaria de
la piel que clínicamente se manifiesta
por la presencia de máculas
acrómicas. Comienza habitualmente
en la infancia o la juventud y afecta a
los dos sexos por igual. Las manchas
blancas pueden rodearse de piel de
color normal, de un borde
hiperpigmentado o, con menor
frecuencia, de un borde inflamatorio.
Las manos y los pies se afectan a
menudo, al igual que las zonas
periorificiales.
• El diagnóstico diferencial se hace con
el halonevus, el albinismo (ausencia
de melanina que provoca nula
pigmentación en la piel, el pelo y el
3. Un pequeño porcentaje de los pacientes recupera el color
normal espontáneamente, y el resto puede beneficiarse
de los tratamientos con radiaciones ultravioleta A y
psoralenos (PUVA).
A menudo, los resultados no son óptimos y es necesario
recurrir a los maquillajes como forma de disimular las
lesiones. La piel despigmentada es más sensible a las
radiaciones, por lo que se debe proteger
convenientemente con filtros solares
4. NEVUS MELANOCÍTICO CONGÉNITO
GIGANTE
• Se trata de una lesión pigmentaria melánica
presente en el momento del nacimiento que se
caracteriza por ser de gran tamaño, intensamente
pigmentada, con abundante pelo y con pequeñas
lesiones satélite alrededor. Por definición mide
más de 20 cm de diámetro y suele localizarse en
el tronco, aunque puede afectar casi cualquier
región. A menudo se asocia con melanosis de la
leptomeninge y con otras formas de alteración
pigmentaria neurocutanea. Se estima que
aproximadamente el 5-15 % de estas lesiones
pueden degenerar en melanoma, por lo que el
tratamiento está encaminado a eliminar la mayor
superficie de lesión y sustituirla por piel normal
5. NEVUS MELANOCÍTICO
CONGÉNITO GIGANTE
• El riesgo de degeneración maligna en melanoma en ocasiones es
difícil de erradicar, ya que no siempre es posible extirpar toda la
lesión al verse afectadas zonas especiales (párpados, ano, genitales,
etc.) o por su posible asociación con melanosis meníngea.
• El riesgo de transformación maligna es menor en los casos de
localización en extremidades y en las lesiones satélite.
6. NEVUS MELANOCÍTICO CONGÉNITO
DE MEDIANO Y PEQUEÑO TAMAÑO
• Se consideran nevus de mediano tamaño los comprendidos entre 1,5
y 20 cm de diámetro, y de pequeño tamaño, los menores de 1,5 cm).
Se identifican en el 1 % de los recién nacidos. Histológicamente son
similares a los nevus adquiridos, si bien en los congénitos la
afectación se localiza en niveles más profundos de la piel y puede
incluso llegar al tejido celular subcutáneo. La posibilidad de
malignización de estas lesiones no está tan bien determinada como
para las formas gigantes, si bien se recomienda la extirpación de los
nevus congénitos localizados en el cuero cabelludo, los que causen
evidentes repercusiones estéticas o los que presenten alguna
característica clínica sospechosa de malignización.
7. HALO-NEVUS
• También denominado nevus de Sutton, se
caracteriza por ser una lesión névica que
se rodea de un halo despigmentado. Más
frecuente en la adolescencia, su
localización preferente es el tronco. La
evolución suele llevar a la desaparición
de la lesión pigmentada central, para
dejar una zona acrómica que puede
mantenerse así durante años y, en
ocasiones, repigmentarse hasta
desaparecer toda señal. Aunque existen
formas de melanoma que presentan
regresiones de la pigmentación, habitual
ente su clínica es más tórpida que en los
halos-nevus y no suelen plantear muchas
dudas diagnósticas. En caso de duda
8. NEVUS CELULAR O NEVUS
NEVOCÍTICO
• Comúnmente denominados lunares, comienzan a aparecer en los
primeros años de vida, y su número y tamaño va aumentando en las
dos o tres décadas siguientes. Son más frecuentes en las mujeres,
con una incidencia máxima a los 20-25 años. El sol favorece la
aparición de estas lesiones.
• Comienzan siendo máculas pigmentadas denominadas nevus
junturales o de la unión, que con el tiempo se convierten en nevus
compuestos y, finalmente, en nevus intradérmicos.
9. NEVUS CELULAR O
NEVUS NEVOCÍTICO
• El nevus juntural tiene la superficie lisa,
color marrón claro y un diámetro de 1-6
mm y carece de pelo. Aparecen en
cualquier parte del cuerpo, aunque son
más frecuentes en las palmas y plantas.
• Persiste aplanado hasta que las células
névicas penetran en la dermis y entonces
se lo denomina nevus compuesto (juntural
e intradérmico). Con el tiempo cesa la
proliferación celular en la zona de la unión
dermoepidérmica y adquiere el aspecto
nodular o verrugoso que caracteriza a los
nevus intradérmicos y puede perder parte
de su coloración. Así mismo, pueden
crecer pelos.
10. NEVUS CELULAR O NEVUS
NEVOCÍTICO
• Signos de alarma:
• Crecimiento reciente no relacionado con el crecimiento del individuo.
• Bordes irregulares.
• Forma irregular o asimétrica.
• Cambios de color (principalmente rojo, blanco o azul).
• Alteraciones en la superficie (sangrado, fisuras, ulceración, costras, etc.).
• Síntomas nuevos (picor, dolor, etc.).
• Aparición de pigmentaciones satélites.
La aparición de nuevas lesiones pigmentadas después de los 35 años también debe
valorarse con cautela, puesto que la mitad de los melanomas aparecen sin lesiones
pigmentadas previas y a partir de esta edad es infrecuente la aparición de nevus
displásicos.
11. TRATAMIENTO
• El tratamiento de estas lesiones inicialmente consiste en la
observación. Se recomienda la extirpación si existen dudas
diagnósticas, si asientan en zonas de difícil valoración (p. ej., en el
cuero cabelludo) o de roce continuo (palmas, plantas, sujetador,
cinturón, etc.) o si sufren cambios en su evolución que hagan
sospechar una degeneración maligna. Los nevus de la matriz ungueal
pueden producir una banda pigmentada en la uña.
• Lo más habitual es que esta manifestación clínica se deba a una
activación de células melánicas, más que a un nevus o un melanoma.
No obstante, debe biopsiarse cualquier banda pigmentada
longitudinal que aparezca en una única uña de un adulto para
confirmar el diagnóstico. En niños el melanoma ungueal es
excepcional y no se recomienda la biopsia sistemática en estas
circunstancias.
12.
13. NEVUS SPILUS O MOTEADO
• Es una lesión pigmentada con un moteado más oscuro en su interior.
Aparece con mayor frecuencia en las extremidades inferiores y el
tronco. El tamaño de las lesiones puede variar desde unos milímetros
hasta varios centímetros. No se indica su extirpación sistemática,
aunque precisa una vigilancia al igual que las demás lesiones névicas
pigmentadas.
14. NEVUS AZUL
• Lesión habitualmente solitaria que se manifiesta como una pápula o
nódulo bien delimitado, de coloración homogénea, grisácea o
azulada, de tamaño variable entre unos milímetros y escasos
centímetros. Es más frecuente en el dorso de las manos y la región
glútea. La coloración se debe a la presencia de melanocitos en la
dermis profunda. Su comportamiento es benigno, aunque se han
descrito casos de malignización de esta lesión en forma de
melanoma. El tratamiento ha de ser conservador, extirpándose las
lesiones de difícil vigilancia o gran tamaño.
15. QUERATOSIS
SEBORREICA
• Consiste en pápulas o placas marrones o negras,
sobreelevadas, ovales o redondeadas, que no suelen
superar los 3 cm de diámetro y que habitualmente
comienzan a aparecer en la cuarta o quinta décadas de la
vida. Se deben a la proliferación benigna de queratinocitos.
Se localizan preferentemente en la cara, la espalda y las
extremidades. Las palmas y plantas están respetadas.
• La aparición repentina de múltiples queratosis seborreicas
pruriginosas puede ser el primer signo de una neoplasia de
un órgano interno, más a menudo el carcinoma de
estómago, circunstancia que se denomina signo de Leser-
Trelat.
• El diagnóstico diferencial debe hacerse con el melanoma,
los nevus y las queratosis actínicas.
• El tratamiento, si se desea, consiste en la extirpación
mediante raspado, láser de CO, nitrógeno líquido o bisturí.
16. LESIONES DE ORIGEN EPIDÉRMICO
• Queratoacantoma
• Es una proliferación rápida de
queratinocitos que da lugar a un nódulo
queratósico con tendencia a la
resolución espontánea. Suele aparecer
en zonas expuestas a la luz solar (cara y
extremidades) y predomina en los
varones. Los fenotipos de piel clara son
más propensos a estas lesiones.
17. QUERATOACANTOMA
• La forma de presentación típica del queratoacantoma solitario es una
pápula de crecimiento rápido con forma hemisférica, color de piel normal o
rosada y con un cráter de queratina en su punto más alto. Puede haber
telangiectasias en su superficie. Es característico de esta tumoración su
rápido crecimiento, para posteriormente involucionar y desaparecer en un
plazo de 2-12 meses dejando una cicatriz deprimida. Algunos consideran a
esta lesión como una forma regresiva de carcinoma escamoso.
• Pese a que los queratoacantomas desaparecen espontáneamente, no es
posible predecir cuánto tiempo tardarán en hacerlo. Más aún, el diagnóstico
diferencial con un carcinoma escamoso es muy difícil, por lo que la
recomendación es la extirpación completa y la biopsia de las lesiones de
este tipo, para hacer un estudio anatomopatológico. Por otro lado, la calidad
de la cicatriz quirúrgica suele ser mejor que la que se aprecia tras la
resolución espontánea.
18. QUISTE EPIDERMOIDE
• Es el quiste más frecuente. Su forma de presentación habitual es en forma
de nódulo blando o tenso, móvil, redondeado y de tamaño variable. La
superficie de la piel es fina y tensa en función de la presión que ejerza el
quiste. Los nódulos suelen estar unidos a la superficie cutánea por el
folículo en el que se originan, lo que se manifiesta con una pequeña
depresión o poro. En su interior contienen un material blanquecino, denso y
maloliente formado por queratina o grasa. Si se rompen, provocan una
reacción de cuerpo extraño con inflamación y posible infección bacteriana
secundaria.
• Esto hace que aumente su adherencia a los tejidos circundantes y pierdan
su forma perfectamente esférica. El quiste epidermoide puede localizarse
en cualquier parte del cuerpo, pero es mucho más frecuente en la cara, el
cuello, los hombros y el tórax. No es infrecuente su aparición tras pequeños
traumatismos que introducen células epidérmicas en capas más profundas,
siendo, en estos casos, más comunes en los dedos
19. QUISTE EPIDERMOIDE
• El tratamiento más rápido y definitivo es la enucleación del quiste a
través de pequeñas incisiones.
• Si persiste algún resto de la pared del quiste tras la enucleación, es
frecuente la recidiva.
• El tratamiento en los casos de infección es el drenaje para permitir la
salida del material purulento, asociado a antibióticos sistémicos
20. QUISTE SEBÁCEO O
ESTEATOCITOMA
• Es el quiste del conducto sebáceo y el único al que debería
denominarse con propiedad quiste sebáceo, aunque este término se
ha extendido incorrectamente a los quistes epidérmicos y los quistes
triquilemales. Son quistes cubiertos por piel normal, localizados
preferentemente en el tronco, las axilas y los brazos, aunque pueden
situarse en cualquier parte del cuerpo, excepto las palmas y las
plantas. Contienen un líquido oleaginoso no maloliente. El tratamiento
es la exéresis quirúrgica.
21. POROMA ECRINO
• Es una tumoración rojiza, de crecimiento lento, blanda y
ligeramente pediculada, que muy a menudo se localiza en
los laterales y las plantas de los pies, aunque puede verse
en cualquier otra localización. Se origina en la porción más
distal del conducto ecrino. Tiene un tamaño de 2-10 mm y
sangra con facilidad ante traumatismos mínimos. La edad
de comienzo es la cuarta década de la vida.
• Histológicamente está formado por células epiteliales con
hiperplasia capilar y dilataciones vasculares, junto con
pequeñas luces ducales intratumorales.
• El diagnóstico diferencial debe hacerse con el granuloma
piógeno, el melanoma, el sarcoma de Kaposi y el
epitelioma basocelular. En caso de duda, la biopsia
escisional permite establecer el diagnóstico y, en la
mayoría de los casos, el tratamiento
22. ACROCORDÓN O FIBROMA PÉNDULO
• Es una pequeña lesión pediculada y de color de piel normal
o pigmentada, que se observa con frecuencia en el cuello,
los párpados y las axilas. En los pies su hallazgo es mucho
más raro. Comienzan a aparecer en la edad adulta, entre
los 10 y los 50 años, y están presentes en el 60 % de las
personas de 70 años.
• Generalmente son asintomáticos, pero cuando se localizan
en zonas de roce pueden manifestarse con signos de
irritación e incluso necrosis por torsión del pediculo.
• El tratamiento es la extirpación con bisturí frío o cauterio
23. LESIONES DE ORIGEN DÉRMICO
• Dermatofibroma o histiocitoma fibroso
• Se manifiesta como un nódulo dérmico de límites nítidos, color rojizo o
marrón y tacto firme, que con mayor frecuencia se localiza en las
extremidades inferiores de los adultos jóvenes. Son asintomáticos. La
epidermis puede ser hiperqueratósica y pigmentada. El estudio histológico
muestra una masa dérmica con numerosas células, cúmulos de histiocitos
y fibras colágenas entremezcladas con células epitelioides.
• El cuadro clínico y la localización predominante en las piernas hacen fácil
su diagnóstico, pero cuando hay alguna variación en su o en su
localización, la biopsia permite establecer el diagnóstico. Debe
diferenciarse del dermatofibrosarcoma protuberans, del epitelioma
basocelular y del melanoma. No requieren tratamiento. En ocasiones
pueden remitir espontáneamente, pero con cierto grado de cicatriz y
pigmentación residual. En casos de duda diagnóstica puede ser
conveniente la extirpación quirúrgica.
24. ANGIOFIBROMA
Consiste en pápulas rojizas o de color de piel normal, firmes y que histológicamente
muestran hiperplasia fibrosa y diversos grados de proliferación vascular en las capas altas
de la dermis. Puede presentarse como:
• Lesiones solitarias no hereditarias
• Lesiones múltiples no hereditarias.
• Lesiones múltiples hereditarias, como en la esclerosis tuberosa.
En la esclerosis tuberosa aparecen angiofibromas múltiples, pediculados y asintomáticos,
que surgen de los rebordes periungueales o del pliegue subungueal y se denominan
tumores de Koenen
El tratamiento es quirúrgico, aunque pueden recurrir debido a su carácter infiltrativo, o
mediante inyecciones intralesionales de corticoides.
25. NEUROFIBROMA
• Es una lesión cutánea asintomática de 2-20 mm de diámetro y de color de piel
normal o rosada. Puede presentarse aislado, en cuyo caso se denomina
neurofibroma solitario, o en múltiples lesiones, constituyendo la neurofibromatosis.
• En la enfermedad de Von Recklinghausen, se asocian a manchas «café con
leche», lesiones del sistema nervioso y fibromas plexiformes. Puede haber cientos
de lesiones por todo el cuerpo, pediculadas, pigmentadas y enormemente
desfigurantes. El dorso de los pies suele afectarse con lesiones menos pediculadas
que otras zonas, al igual que las plantas, donde las lesiones suelen ser menos
numerosas y de base de implantación más amplia. No hay posibilidad de eliminar
todas las lesiones y únicamente deben extirparse las que causen molestias por el
roce, por isquemia-necrosis o por infección y aquellas en las que se sospeche
degeneración sarcomatosa (el 10 % de los pacientes desarrollarán un tumor de
nervioperiférico a lo largo de su vida).
26.
27. GRANULOMA PIÓGENO O
BOTRIOMICOMA:
• Pápula pequeña y solitaria de aspecto angiomatoso y crecimiento rápido,
constituida por un estroma edematoso con proliferación fibroblástica y una
rica red vascular. Suele localizarse en superficies descubiertas, como las
manos, los dedos y la cara, y en zonas de traumatismos. Sangra fácilmente
con el roce o pequeños traumatismos. Las plantas de los pies o los
repliegues laterales de los dedos de los pies también son sitios frecuentes
de localización; en estos casos debe hacerse el diagnóstico diferencial con
el melanoma amelanótico.
28. GRANULOMA PIÓGENO O
BOTRIOMICOMA:
• La administración de isotretinoína, empleada como tratamiento para
el acné, puede asociarse a la aparición de este tipo de lesiones en el
tronco. El tratamiento consiste en una extirpación amplia en
profundidad, con fulguración de la base para prevenir recurrencias.
Los casos debidos a isotretinoína regresan mediante la reducción o la
retirada del tratamiento.
29. LESIONES DE ORIGEN HIPODÉRMICO
• Lipoma
• El lipoma es un tumor subcutáneo formado por adipocitos
maduros encapsulados, de aspecto normal. Clínicamente se
manifiesta como una tumoración blanda, móvil, profunda y
única o como múltiples tumoraciones localizadas en
cualquier parte del cuerpo, pero con mayor frecuencia en el
tronco, el cuello y los antebrazos.
• Los lipomas pueden aparecer formando parte de numerosos
síndromes y cuadros clínicos, como la enfermedad de
Dercum (adiposis dolorosa), el síndrome de Bannayan-
Riley-Ruvalcaba (lipomas, malformaciones vasculares,
verrugas y acantosis nigricans), el síndrome de Gardner
(lipomas, osteomas, quistes de inclusión, leiomiomas y
poliposis intestinal), entre otros.
• Como ocurre con muchas otras lesiones benignas, a
menudo no requieren tratamiento, excepto que existan
dudas diagnósticas (diagnóstico diferencial con el quiste
30. PÁPULAS PIEZOGÉNICAS
• Son herniaciones de las celdillas
grasas a través de los tabiques
fasciales que existen en las
zonas de carga de las plantas de
los pies. Se ponen de manifiesto
en el borde lateral del pie al
apoyar con carga en el talón y
desaparecen cuando se retira la
carga. La mayoría de estas
lesiones son asintomáticas, pero
algunas pueden provocar dolor
debido a la extrusión de la grasa
junto con sus vasos y nervios. No
requieren tratamiento, excepto
que sean dolorosas, en cuyo
caso pueden ser de ayuda las
31. LEIOMIOMA
• Es un tumor cutáneo derivado de las células musculares de las
venas (angioleiomioma) o los folículos pilosebáceos. Puede
aparecer como lesión única o, con mayor frecuencia, múltiple, que
clínicamente se manifiesta como nódulos de 2-20 mm de diámetro,
blandos, de color rosa pardusco, predominantes en el tronco y las
extremidades. Es muy característico que provoquen dolor con el
frío.
• El tratamiento es quirúrgico, en el caso de lesiones molestas, y
fenoxibenzamina para el dolor desencadenado por el frío.
32. TUMOR GLÓMICO O
GLOMANGIOMA
• Es un nódulo firme de coloración normal o azulado, de 1-20 mm de
diámetro. El dato clínico más característico es el intenso dolor que se
provoca ante mínimos roces. Es frecuente la localización subungueal,
aunque puede aparecer en otros sitios.También puede presentarse
como lesiones azuladas múltiples distribuidas por todo el cuerpo en
casos de afectación familiar.
• El tratamiento es la extirpación quirúrgica, que provoca el alivio
inmediato de los síntomas.
33. QUISTE MIXOIDE
• Es una lesión solitaria, asintomática, de pequeño tamaño
(5-10 mm), que se localiza en el pliegue ungueal proximal o
en una articulación interfalángica distal de las manos y los
pies.
• Estos quistes no suelen presentar cambios de color y
pueden provocar una depresión en la uña, cuando se
localizan sobre la matriz ungueal. Contienen un líquido
viscoso y claro que en ocasiones se manifiesta como un
nódulo translúcido y que puede drenar por el eponiquio.
Son más frecuentes en las mujeres, en las que suelen
asociarse a artrosis de la articulación interfalángica distal.
• El tratamiento muchas veces se acompaña de recurrencia.
La exéresis quirúrgica es la opción con menor índice de
recurrencia, aunque también puede tratarse mediante
punción, aspiración e inyección de corticoides.
34. GANGLIÓN
• Son nódulos redondeados, fluctuantes, blandos y generalmente
asintomáticos, localizados en las manos y los pies. Las articulaciones
del tarso son un asiento frecuente de este tipo de lesiones. Contienen
un líquido gelatinoso y amarillento procedente de la cápsula articular,
con la que mantienen una unión por un estrecho conducto. Las
articulaciones interfalángicas son localizaciones menos habituales de
estas lesiones
• El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica incluyendo todo el
trayecto de unión con la articulación para disminuir las opciones de
recurrencia. Los traumatismos sobre la lesión pueden hacer que la
tumoración desaparezca temporalmente, pero con elevadas
posibilidades de recidiva a corto plazo