3. Tradicionalmente, se ha concebido la
evaluación desde una perspectiva
centrada en los resultados finales a
partir de una instancia evaluadora, se
ha utilizado no al servicio del proceso
educativo como práctica que
retroalimenta el accionar, sino como
sancionadora final del mismo,
aplicándose generalmente no a todos los
ámbitos en que se debería, sino casi con
exclusividad a los alumnos. Sin embargo,
la evaluación no tendría que ser un
apéndice del proceso educativo, sino que
es parte del mismo como un continuo
formativo.
4. La tarea de evaluar se puede concebir desde distintos
paradigmas y actuar de acuerdo ellos, lo cual también
tiene una coherencia y una continuidad con la
concepción de educación que tengamos:
• Paradigma cuantitativo: la evaluación es neutral,
objetiva, se interesa por la eficiencia y se evalúan los
productos obtenidos. (resultados).
• Paradigma cualitativo: se interesa por comprender
que está sucediendo y que significado tiene esto para
los distintos actores involucrados, con el fin de evaluar
procesos y productos.
• Paradigma crítico: la evaluación recoge información
acerca del proceso que se esta dando pero además
genera diálogo y autorreflexión.
5. La evaluación clasificatoria, se plantea como una discontinuidad,
una segmentación, un parcelamiento del conocimiento, una
información incompleta de los aprendizajes de los alumnos. Así se
determina una nota o concepto que es dado al alumno y a los
padres, sin interpretación, quedando a un lado el proceso de
autoevaluación y la capacidad de promover cambios positivos.
Este modo de calificar, compromete la motivación por aprender y
aprender a aprender y la imagen que hacemos que los alumnos
tengan de sí mismos. Las calificaciones en sí sólo aportan
información sobre el lugar que ocupa cada alumno y su rendimiento
en una escala numérica, lo que no nos dice es qué y porqué no
anda bien, y menos aún que es lo que se debería modificar.
6. Hacia otra concepción de evaluación.
•La evaluación como valoración, Implica juicios,
valoraciones, ponderaciones, y de esta manera, carga con
la subjetividad propia de toda acción humana. Aparece el
reconocimiento de la subjetividad en la evaluación, que
se evidencia desde la Ministerio de Educación. 1
• Integralidad. Con esto nos referimos a que “la evaluación
es una parte integrante de los proyectos, no algo añadido al
final de los mismos, como un complemento o un adorno”
(Santos Guerra, 1993, p. 23). La evaluación en sí misma no
tiene sentido si no se encuentra vinculada o puesta a
disposición de la comprensión, de la revisión, o del cambio
de los procesos educativos.
1 Prado de Sousa, Ferreira acosta y Prado
Marcondes (2015)
7. •Efecto de desocultamiento que es capaz de generar la
evaluación. La misma permite “poner de manifiesto aspectos
o procesos que de otra manera permanecen ocultos,
posibilita una aproximación en forma más precisa a la
naturaleza de ciertos procesos, las formas de organización
de los mismos, los efectos, las consecuencias, los elementos
intervinientes” (Torranzos, 2000, p.4).
•El papel ideológico-político de la evaluación. Al respecto
Santos Guerra (1999) afirma que más importante que hacer
evaluaciones, e incluso, más importante que hacerlas bien,
es saber a qué personas sirven y qué valores promueven.
Así plantea que “la evaluación, más que un hecho técnico es
un fenómeno moral.
Documento: Reflexiones sobre la evaluación de los aprendizajes, la enseñanza y las instituciones Febrero de
2017. Ministerio de Educación de Santa Fe.
8. Evaluación formativa
“Apunta a concebir la evaluación desde
su función reguladora, pues se trata de
identificar fortalezas y debilidades, con
posibilidades de revisar y modificar los
procesos de aprendizaje y enseñanza. Se
ubica durante el proceso y pretende
ofrecer sugerencias y orientaciones para
mejorar aspectos del aprendizaje”
(Anijovich y González, 2016).
9. Características de la evaluación formativa:
•Brinda información al alumno, para poder saber qué es
lo que está haciendo, cómo lo está haciendo y adonde
tiene que llegar. O qué metas tiene que alcanzar. Y cómo
va a hacer para lograrlo.
•Pretende formar alumnos autónomos. Por lo tanto, la
contribución de la evaluación va más allá de la escuela.
Es decir, son aprendizajes que aprenden en el marco de la
escuela, pero que le van a servir para su vida cotidiana.
•Los docentes deben comunicar objetivos,
expectativas de logros, para que el alumno aprenda a
entender que está haciendo, por qué y como lo esta
haciendo.
10. •Impacto emocional: como le impacta al alumno que un
docente le de información sobre sus saberes de una marea
positiva y como impacta cuando se lo da de una forma
negativa.
•Retroalimentación: impacto en lo emocional del alumno
(autoestima) , pero también en la producción de sus tareas.
Trabajar para que alumnos y docentes, encuentren un dialogo
que les permita identificar elementos para mejor la práctica en
el caso del maestro, y el alumno pueda comprender qué hizo y
como lo hizo, para mejor sus aprendizajes. (feecb back)
Rebeca Anijovich ( 2013)