Este documento resume los falsos positivos en Colombia, definidos como el asesinato sistemático de civiles a manos de miembros de las fuerzas militares y policiales. Explica que los falsos positivos aumentaron durante el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) debido a su política de seguridad democrática. Los militares recibían órdenes de matar civiles para mostrar resultados, y eran recompensados por hacerlo. La JEP juzga estos crímenes como parte del conflicto armado colombiano. El
1. TALLER INTEGRADO
ASIGNATURA DE CIENCIAS SOCIALES GRADO 9º.
DOCENTE SANDRA XIMENA CAICEDO
I.E. LIBARDO MADRID- SANTIAGO DE CALI
RESPUESTAS.
1. Un falso positivo es un hecho mentiroso que plantea una realidad que no existe,
pues los hechos demuestran que la realidad existente es diametralmente opuesta a
aquella que se quiere hacer pasar por verdad.
Ejemplo 1: “En Colombia vivimos en una democracia estable”
Si etimológicamente Democracia significa “gobierno del Pueblo” y en el
contexto colombiano, el “Pueblo” somos todos los habitantes de la Nación,
entonces, los gobiernos que nos representan serían elegidos en términos de
equidad, transparencia, justicia, juego limpio, respeto a las reglas establecidas
constitucionalmente entre otros. Pero la realidad más allá de pruebas legales nos
demuestra a cualquier colombiano que este proceso no se da así, y que la compra
de votos, el constreñimiento a elector, la amenaza material o con la pérdida del
empleo, la manipulación de los entes electorales, la manipulación de la gran prensa
corporativa, de diversas iglesias, influyen para tergiversar la percepción de la
ciudadanía respecto de las opciones a elegir y también para incidir materialmente
de forma ilegal en los resultados. Quienes son certificados como electos, en una
mayor cantidad, trabajan con sus actos y decisiones para favorecer a un pequeño
grupo de población muy rica y en contra de los intereses de las mayorías. Por lo
tanto, decir que “En Colombia vivimos en una democracia estable” es un falso
positivo, pues presenta una realidad que en los hechos concretos no existe.
Ejemplo 2: “Nos vamos a volver como Venezuela”.
El contexto en que se inició a lanzar y posicionar esta frase, se dio
durante la campaña electoral del año 2018. La misma pretendía demostrar que si
se cambiaba la dirección del Estado hacia manos diferentes a quienes lo han
manejado durante los 211 años de vida republicana, el país llegaría a niveles de
desestabilización económica, desabastecimiento de bienes de consumo, pérdida de
puestos de trabajo, violaciones de Derechos Humanos, autoritarismo
gubernamental, entre otros.
La realidad colombiana ha sido en términos del modelo económico imperante 1
, de
dependencia de la producción de hidrocarburos y minería de metales, tratados
comerciales con países foráneos en condiciones de desventaja para los productores
nacionales de tamaño mediano y pequeño. Dicha situación se ha traducido en una
situación creciente y estructural de desempleo, de menores condiciones laborales y
salariales para quienes pueden acceder a la formalidad y un incremento de la
informalidad. Grandes sectores de Colombia padecen un desabastecimiento de
1
http://opinadorglobal.blogspot.com/2016/03/como-llegamos-la-crisis-economica-de.html
2. bienes de consumo y de oferta institucional en salud, educación, justicia, desde hace
décadas. Las violaciones de los Derechos Humanos por parte de la fuerza pública
y de representantes gubernamentales es una constante como atestigua no sólo la
prensa, sino también el sistema judicial y las organizaciones de DDHH y de DIH.
Por lo tanto nuestra realidad comparada con la que se le atribuye a Venezuela no
sólo no es la misma por tratarse de países diferentes con contextos diferentes y una
formación socioeconómica diferente, sino que es por demás peor y más crítica.
Entonces, la afirmación “Nos vamos a volver como Venezuela” es un falso positivo.
2. En Colombia se le ha dado el nombre de “Falso Positivo” al asesinato de forma
criminal y sistemática de personas de carácter civil, conducta ejecutada por parte
de miembros activos de las fuerzas militares principalmente y también de policía. El
término fue acuñado por sectores de la prensa tradicional colombiana y contribuyó
a darle una sensación de menor gravedad a una conducta reiterada, planeada,
sistemática y criminal, cuya responsabilidad en la decisión primaria y en la ejecución
está en cabeza de altos mandos del gobierno nacional y de la fuerza pública en el
período comprendido entre los años 1998 y 2014 principalmente, pero que se ha
extendido hasta la fecha. La época de mayor incremento se dio entre los años 2002
y 2010 durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez y su política de “Seguridad
Democrática”. Esta conducta, de acuerdo a diversos testimonios de militares
involucrados, se dio por órdenes del alto gobierno de la fecha, para mostrar al país
resultados con cifras mayores a las de la realidad, en el combate contra la
insurgencia armada; y por cuya ejecución criminal, los soldados participantes
recibían desde dinero hasta permisos para sacar tiempo de vacaciones.
“La ejecución extrajudicial es una violación que puede consumarse, en el ejercicio del poder
del cargo del agente estatal, de manera aislada, con o sin motivación política, o más grave
aún, como una acción derivada de un patrón de índole institucional. Usualmente se
entiende que la ejecución se deriva de una acción intencional para privar arbitrariamente
de la vida de una o más personas, de parte de los agentes del Estado o bien de particulares
bajo su orden, complicidad o aquiescencia, sin embargo, tanto en doctrina como en alguna
legislación, se aceptan diversos grados de intencionalidad cuando los responsables son
miembros de los cuerpos de seguridad del Estado” 2
.
3. Los falsos positivos se comenzaron a presentar desde la década de los años
ochenta del siglo veinte. Desde entonces, se han cometido por parte de miembros
del ejército y de la policía nacional, atendiendo las políticas de los diversos
gobiernos que plantean a las personas que tienen un pensamiento político diferente
al imperante, como enemigas del Estado. A partir del año 2002 y hasta el año 2008
e incluso el 2010, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y los ministerios de
defensa de Jorge Alberto Uribe, Martha Lucía Ramírez y Juan Manuel Santos 3
, se
dieron los incrementos más altos de la historia, derivados de la política de Seguridad
Democrática, las directivas ministeriales en la materia y la exigencia del entonces
2
https://www.corteidh.or.cr/tablas/R08060-7.pdf
3
https://pacifista.tv/notas/con-pruebas-human-rights-watch-desbarato-las-tesis-de-uribe-sobre-falsos-
positivos/?fbclid=IwAR3lWCLZhywJ4RStRxQjbPE9uDUWg-x_8UOHwAfNJ1Oa6Io6KDup3pC4f3k
3. presidente y sus ministros de priorizar las bajas (muertes) por parte los miembros
de la fuerza pública 4
.
Entonces, la cadena de mando iniciaba con las políticas y directivas del entonces
presidente de la república y sus ministros, las mismas eran recogidas por el
generalato de las fuerzas militares y de policía, para ser luego extendidas a todos
los miembros de dichas instituciones en el país 5
. A los soldados principalmente se
les exigía que dieran muerte a personas civiles y dijeran que dichas muertes se
habían dado en combate con la insurgencia armada 6
. Para ello, se organizaron
grupos de personas que viajaban por el país buscando principalmente hombres
jóvenes entre 18 y 30 años de los barrios pobres, los engañaban ofreciéndoles
trabajo en otras regiones diferentes a las de su origen o secuestrándolos en sus
propias regiones. Luego de ello, los vestían con uniformes militares o de combate,
para asesinarlos después a sangre fría. Los uniformes, la logística de transporte de
los reclutadores y de los engañados, el pago a los soldados por dichas conductas,
se pagaban con dineros del presupuesto nacional, es decir, con los impuestos de
los colombianos, entregados a las instituciones de la fuerza pública. También se les
otorgaban días de vacaciones a los soldados que cometían dichos crímenes 7
.
4. Que el gobierno y el ejército estén implicados en los falsos positivos como
determinadores y ejecutores, es supremamente grave porque son entes que de
acuerdo a lo mandado en la Constitución Política de Colombia, existen para
garantizar la vida, honra y bienes de la población; para protegerla y proveerle
condiciones de vida digna, de paz.
Las actuaciones en la comisión de los crímenes conocidos como falsos positivos,
demuestran que no cumplen con ese mandato constitucional ni con los convenios
internacionales en materia de DDHH y DIH. Además, dichos crímenes obedecen a
una posición política de los gobernantes involucrados y de los mandos de las
instituciones de la fuerza pública, que combaten a quien piensa diferente al
establecimiento colombiano y lo hacen de forma sistemática en todos los frentes,
incluso el asesinato. Esto contraviene todo lo pactado y protegido por el Estatuto de
Roma que vigila la Corte Penal Internacional.
5. La JEP – Justicia Especial para la Paz- es una institución de justicia transicional que
nace a partir de los Acuerdos de Paz firmados entre el Estado Colombiano,
representando por el entonces presidente Juan Manuel Santos, y la entonces
guerrilla de las FARC. Se creó para atender todos los casos delictuosos y criminales
cometidos por las partes durante el desarrollo de confrontación en el conflicto
armado colombiano, entre estas dos partes; y establecer las penas y castigos
correspondientes en el marco de lo pactado por las partes.
6. La JEP tiene que ver con los falsos positivos, por cuanto dichos asesinatos se dieron
en el marco de la guerra desarrollada entre el Estado colombiano y las insurgencias
armadas, en este caso, la guerrilla de las FARC 8
. Los asesinatos cometidos por
miembros de la fuerza pública y ordenados desde altos círculos del gobierno, se
4
https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Paginas/58.Comunicado-58---JEP-abre-el-caso-003-.aspx
5
https://pares.com.co/2020/02/20/mario-montoya-el-general-que-exigia-rios-de-sangre/
6
https://www.fiscalia.gov.co/colombia/seccionales/condenados-militares-responsables-de-falsos-positivos-
en-soacha-cundinamarca/
7
https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Paginas/58.Comunicado-58---JEP-abre-el-caso-003-.aspx
8
https://www.jep.gov.co/JEP/Paginas/Jurisdiccion-Especial-para-la-Paz.aspx
4. dieron con base en las políticas y órdenes presidenciales y ministeriales (para el
período 2002-2010) y en el marco de dicho gobierno (y gobiernos anteriores y
sucesivos) y su guerra contra la subversión, lo que está enmarcado dentro del
conflicto armado colombiano.
7. La responsabilidad del ex presidente Álvaro Uribe Vélez 9
en la comisión de los
crímenes conocidos como falsos positivos, se da por cuanto en su calidad de
presidente entre los años 2002 y 2020 (período en donde se dieron los mayores
incrementos de los asesinatos relacionados) era el “Comandante en Jefe” del
ejército nacional y de la policía nacional, quienes cometieron dichos crímenes
(especialmente el ejército). Además, las políticas de Seguridad Democrática que
motivaron y justificaron el accionar de la fuerza pública durante el período de
gobierno de Uribe, eran de concepción del mencionado y programa fundamental.
Los ministros de defensa 10
que el expresidente nombró, expidieron las directivas
que enmarcaron el accionar de la fuerza pública y dicho gobierno destinó los
recursos en general, los mismo que fueron utilizados en la comisión de los crímenes
11
.
8. Las madres de Soacha son un grupo de mujeres residentes en el municipio de
Soacha, Cundinamarca, cercano a la capital Bogotá; y cuyos hijos fueron
engañados, secuestrados, asesinados y presentados como guerrilleros muertos en
combate por parte del ejército nacional. Las madres de Soacha son víctimas del
conflicto armado colombiano y de la responsabilidad en las muertes de sus hijos por
parte del gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, sus ministros de
defensa y el ejército nacional.
Su lucha consiste en exigir conocer la verdad por la cuál se engañó, secuestró,
desaparecieron y asesinaron a sus hijos. También en recuperar la memoria de sus
hijos como civiles inocentes que no hacían parte de la insurgencia armada, y exigir
que los responsables sean juzgados y castigados tanto por la justicia colombiana
como por la justicia internacional.
9. Saber la verdad sobre lo que pasó en el conflicto armado colombiano es importante
para conocer y entender quiénes son los responsables del mismo, cómo actuaron
las partes y cuáles son sus responsabilidades, a quienes se afectó con el mismo. A
partir de esto, tratar de revertir las situaciones de injusticia y construir procesos que
ayuden a evitar que se repitan los hechos que llevaron a la confrontación armada,
social, económica y política. Finalmente, con el conocimiento de la verdad,
comenzar el proceso de perdón entre víctimas y victimarios y continuar con
proyectos de vida a partir de la dignidad, el perdón y la justicia.
PRESENTADO A LA PROFESORA SANDRA XIMENA CAICEDO POR @MarioossaM
9
https://alvarouribevelez.com.co/
10
https://www.infobae.com/america/colombia/2021/02/18/los-cuatro-ministros-de-defensa-que-tuvo-
colombia-durante-el-periodo-mas-algido-de-los-falsos-positivos/
11
https://www.cinep.org.co/publicaciones/PDFS/20101101.ciendias70.pdf