2. Después de los padres, los docentes son los
principales promotores de la salud y la calidad
de vida.
Educar sobre el valor de los alimentos establece
actitudes para la compra y manipulación correcta
de los mismos en el hogar y en las instituciones.
Las acciones educativas también influyen en la
formación y organización de las comunidades
para generar cambios en los hábitos alimenticios
negativos, lo que contribuye a garantizar la
cultura alimentaria de la población y la
soberanía alimentaria.
3. ¿Cómo promover la nutrición en las aulas?
1. Observar: tener una visión integral de las actividades de los
niños y jóvenes. Esto es: hábitos, rutinas, desarrollo cognitivo y
socioemocional, formas de trabajo con los demás, creatividad,
rendimiento escolar.
2. Actuar: intervenir en el proceso de aprendizaje mediante
estrategias educativas orientadas a promover salud y la
nutrición. Las acciones pedagógicas permiten la experiencia
educativa en torno a la alimentación diaria, variada, balanceada,
de calidad y adecuada con los requerimientos calóricos para la
formación de hábitos positivos.
3. Evaluar: replantear y reenfocar las estrategias que sean
necesarias.
4. Mantenerse informado en torno a las políticas alimentarias y
nutricionales del país.