El documento discute los desafíos de la alfabetización en la era digital, incluyendo la omnipresencia de la tecnología, la abundancia de información y la globalización cultural. Propone que los docentes deben enseñar una "multialfabetización" que permita a los estudiantes acceder e interpretar críticamente la información a través de múltiples canales. También destaca las ventajas de las herramientas digitales como la interacción sin barreras geográficas y el aprendizaje a ritmo propio,