RETO MES DE ABRIL .............................docx
Histeria maria panzarelli
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LAS UNIVERSIDADES
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
VALLE DE LA PASCUA, ESTADO GUÁRICO.
PSICOLOGIA CLINICA II
INTEGRANTE:
MARIA E. PANZARELLI R
C.I: V. 19.361.821
Junio 2018
Histeria
2. Histeria
Es una de las enfermedades nerviosas más comunes que padecemos las
personas y que se manifiesta a través de un intenso cuadro de ansiedad que
puede desembocar en ataques convulsivos, parálisis, y otros tantos trastornos.
En los Estudios sobre la histeria (1895) vincula los fenómenos histéricos con la
neurosis traumática. Es decir que había un trauma reprimido, que se había hecho
inconsciente por el hecho de ser penoso, prohibido o insoportable y por lo tanto,
habiéndose hecho inconsciente el recuerdo del trauma, éste actuaba en forma de
restos o reminiscencias afectivas en la vida presente del sujeto, por ejemplo
neuralgias o contracturas.
Es decir, el afecto ligado al episodio causal no se había producido lo que él
llamaba abreacción, no se había producido una descarga de energía por vía
verbal que permitiera la disolución del síntoma. Descubre así que esa descarga
“no descargada” se aloja en el cuerpo en forma de síntoma. El síntoma es
entonces un mensaje ignorado por su autor y que es preciso entender su valor
metafórico, qué nos está diciendo en una especie de jeroglífico sin resolver.
Trastorno psíquico que se caracteriza por la ansiedad y convulsiones
La histeria es una afección psíquica bastante común entre los seres humanos,
que forma parte del grupo denominado neurosis, ya que cumple con la condición
de trastorno mental que distorsiona el pensamiento racional y el desempeño
social, profesional y familiar de quien la padece y que se caracteriza
especialmente por una desmedida sensación de ansiedad y resistencias intensas
que generalmente desembocan en ataques físicos, como ser parálisis, cegurera,
ahogos, taquicardia, u otros tantos trastornos.
Características y manifestación
Cabe destacar, que el individuo que padece de histeria demostrará tanto
síntomas físicos como psíquicos, aunque, los mismos, no ostentan una raíz
orgánica que los explique, es decir, puede que se le practiquen análisis clínicos al
3. paciente y no evidencie ninguna causa concreta que explique esa sintomatología
física que presenta.
La crisis histérica generalmente inicia su derrotero con dolores físicos, tal es el
caso de dolencias abdominales, palpitaciones, y alteración visual; sigue con la
pérdida del conocimiento y una reacción símil epiléptica en la cual sobrevienen
convulsiones y paro respiratorio.
Y en la fase final se suceden los movimientos desorganizados y los gritos, más
la entrada en un trance que puede ostentar ribetes violentos y hasta sexuales.
Finalmente, hay un retorno a la conciencia que se ve acompañado por
movimientos más leves y la comunicación inconexa de ideas y emociones.
Antiguamente se creía que esta afección tenía que ver con la instalación en la
persona de espíritus malignos, todas creencias sin sustento, que luego, quedarían
absolutamente descartadas, cuando la medicina especializada, tal es el caso d la
psicología, colocó su foco en ella y aclaró el panorama.
Histeria de angustia.
Forma clínica de la estructura histérica caracterizada por elpredominio de sínto
mas fóbicos asociados a esta angustia y por la ausencia de procesos de conversió
n.
Hay una similitud entre el mecanismo psíquico de la fobia y el de la histeria, por
lo que Freud la denominó histeria de angustia. Es una histeria que presenta un
síntoma fóbico central, que la distingue de la histeria de conversión. En ambos
casos, la acción de la represión tiende a separar el afecto de la representación. La
diferencia reside en el hecho de que en la histeria de angustia la libido
desprendida del material patógeno por la represión no es convertida por inervación
corporal sino que es liberada bajo forma de angustia
4. La angustia devenida libre reclama un trabajo psíquico a fin de ser ligada
nuevamente. En Inhibición, síntoma y angustia Freud sostiene que la angustia
este en el origen de todos los síntomas neuróticos, que son una forma de ligarla.
El síntoma fóbico viene a ligar la angustia a un objeto o a una situación
determinada, que pasan a representar todo lo temido por el sujeto. La angustia es
transformada en miedo a algo real y palpable, miedo que permanece y constituye
el síntoma central, y que previene contra el peligro de que se vuelva a producir la
angustia
Histeria de Conversión.
Presenta una enorme variedad de síntomas difusos, como parálisis motora o
ceguera, trastornos del sistema nervioso, incluyendo temblores y parálisis
localizadas, parestesias y estados variables de crisis de tipo epiléptico.
Los estados disociativos surgen por la repentina emergencia del estado
consciente de impulsos destructivos primarios; esos estados se presentan con
cierta frecuencia después de que los pacientes han cometido un acto violento y
llegan a constituir problemas en el juicio.
La conversión, según freud, se define por el hecho de transformar un conflicto
psíquico en síntomas físicos. Hablamos desde ahora en adelante de alteraciones
de la conversión más que de histeria de conversión
La histeria de conversión se manifiesta de la siguiente forma:
Un nudo en la garganta;
Trastornos visuales;
Palpitaciones;
Dolor;
Trastornos de la sensibilidad o parálisis;
Alteraciones sensoriales;
Inmovilización del cuerpo;
Pérdida más o menos total de la capacidad para caminar;
5. Debilidad muscular.
Estos síntomas son generalmente crónicos. Paralelamente pueden aparecer
síntomas puntuales y muy aparatosos como crisis que se parecen a ataques
epilépticos, desvanecimientos, mareos o ataques de pánico. Estos síntomas
aparecen generalmente en público.
Histeria traumática
Está fuera de duda que es el accidente lo que ha provocado el síndrome, y
cuando de las manifestaciones de los enfermos de ataques histéricos nos es
posible deducir que en todos y cada uno de sus ataques vive de nuevo por
alucinación aquel mismo proceso que provocó el primero que padecieron, también
se nos muestra de una manera evidente la conexión causal. No así en otros
distintos fenómenos.
Hay experimentos que han demostrado que síntomas muy diversos,
considerados como productos espontáneos -«idiopáticos», podríamos decir- de la
histeria, poseen con el trauma causal una conexión tan estrecha como la de los
fenómenos antes mencionados, transparentes en este sentido.
Se ha podido referir a tales factores causales neuralgias y anestesias de
formas muy distintas, que en algunos casos venían persistiendo a través de años
enteros; contracturas y parálisis, ataques histéricos y convulsiones epileptoides,
diagnosticadas de epilepsia por todos los observadores; petit mal y afecciones de
la naturaleza de los «tics», vómitos persistentes y anorexia, llevada hasta la
repulsa de todo alimento, perturbaciones de la visión, alucinaciones visuales
continuas, etc., etcétera.
La desproporción entre el síntoma histérico, persistente a través de años
enteros, y su motivación, aislada y momentánea, es la misma que estamos
habituados a observar en la neurosis traumática. Con frecuencia, la causa de los